• Árbol Genealógico: Familia Paterna Familia Materna 1 Familia Materna 2 • Historia de un inmigrante: Jorge Barski • Galería de Fotos.
Secundina Lanzos 1909-1968
Andrés Saulo 19251993
Vance Hopper/ 1950
Adriana Saulo/ 1954
Freemont Hopper/ 1990
Emilio Masini 1900-1978
Élida Masini/ 1927
Daniel Daloi 1955
Estadounidenses
Anabella Masini 2002
/
Claudio Masini 1963
Italianos
María Colomer 1964
Camila Masini 1992
Viven en EE.UU
Jorge Pantanalli 1927-1998
Angélica Pantanalli 1939
Héctor Masini 1931
Gabriela Masini 1973
Aaron Daloi 1998
Argentinos
Alberto Masini 1925
José Pantanalli 1900-1963
Santina Pantanalli 1902-1980
Jazmín Masini 1989
Osvaldo Masini 1959
Walter Pantanalli 1924-1995
Andrea Fernández 1967
Juan Masini 2001
Delfina Masini 1996
Celeste Masini 1992
Florencia Masini 1987
Argentinos Prusianos Polacos
Pablo Bendyk 18701910
Ignacio Bendyk 19121967
Bowia Felissen 18761912
María Bendyk 19101966
Catalina Bendyk 19081964
Pablo Barski 1944
Osvaldo Masini 1959
Celeste Masini 1992
María Yodok 1884-1923
Vicente Barski 18781918
Jorge Barski 19071983
Ana Barski 1938
Andrea Fernández 1967
Florencia Masini 1987
Pedro Barski 19041980
Juan Barski 1914-1982
Rusos Ucranianos
Manuel Fernández 1908-1992
Héctor Fernández 1931
Eduardo Fernández 1931
Paula Fernández 1969
Lola Álvarez 1998
Carlos Álvarez 1966
Manuel Álvarez 1995
Carmen Rodríguez 1913
Luis Fernández 1876-1914
“Poroto” Fernández 1910-1990
Dolores Villamil 18851925
“Chicha” Fernández 1906-1989
Manuel Fernández 1908-1992
Marcelino Rodríguez 18781920
Generosa Lorenzo 18831920
Carmen Rodríguez 1913
Flora Rodríguez 1916
Héctor Fernández 1931
Luisa Veiga 1935
Miguel Palmisano 1957
Patricia Fernández 1958
Beatriz Fernández 1962
Noelia Palmisano 1985
Martín Palmisano 1990
Eduardo Fernández 1931
Argentinos Españoles *
José Otero 19081985
Elva Otero 1936
Mario Gómez 1965
Yanina Gómez 1987
Viven en España
Santiago Lorenzo 1935
Silvia Lorenzo* 1958
Micaela Fernández* 1992
Ignacio Fernández* 1960
Agustín Fernández* 1995
•“Mi bisabuelo Jorge nació el 13 de junio de 1907 en Volinia, Ucrania (en ese momento, bajo el dominio de Polonia). •Era el tercero de tres hermanos. Su papá Vicente estaba alistado en el ejército prusiano. Su mamá María cuidaba de los hijos y juntos vivían en la casa paterna de su mamá. •En 1914, estalló la guerra y la familia escapó de los alemanes a Siberia. En el trayecto murió su mama que tenía 34 años. •Una vez de regreso, su papá se casó nuevamente con una mujer que tenía 7 hijas. •En 1925 comienza una propaganda que alentaba a emigrar a Argentina. La situación económica de una familia tan numerosa no era brillante, por lo cual Jorge entusiasmado con las promesas de un futuro mejor, decidió partir con un amigo en un barco llamado Jean D´ Arc, a principios de 1926. •Llegaron a la Argentina y se alojaron en el Hotel de los Inmigrantes. A continuación, se contactaron con otros amigos que habían llegado antes y que vivían en una habitación de inquilinato.
Se trabajaba en lo que se podía… Decidieron ir todos a la cosecha de maiz y viajaron en tren de carga como trabajadores golondrina hacia la provincia de Santa Fe. El trabajo duró 3 meses. De ahí en mas cada uno se dedicó a lo que pudo. Jorge empezó como peón de albañil y aprendió el oficio de yesero. Tuvo problemas de salud, especialmente circulatorios. Ya era 1928 y se acercaba la crisis del ´30. No había trabajo y trató de sobrevivir. Vendía bananas y puso un kiosco, que se fundió porque vendía al fiado. En 1930 conoció a Catalina, con quien se casó. Cerca de donde vivían había una lujosa florería y Jorge, mirando de la vidriera, aprendió a trabajar las flores, a hacer ramos y arreglos. Jorge nunca fue a la escuela, era analfabeto. Acá trató de aprender a leer y escribir, pero le era muy costoso. Por lo tanto, se dedicó a vender flores , trabajo que realizó hasta que se jubiló. En 1938, nací yo y en 1944 mi hermano Pablo. Como no quería vivir más de alquiler, compró un terreno en cuotas en San Martín (Buenos Aires) y construyó nuestra casa de a poco. Se esforzó en que tanto Pablo como yo estudiáramos, cosa que el no pudo hacer nunca. En 1959 murió Catalina y en 1983 él”.
“De Volinia a Argentina” Un atardecer caluroso de verano, sentado en el jardín de la casa, un anciano y dos niñas tratan de entretener el tiempo en la penumbra de un corte de luz iluminando con velas. ¡Contanos un cuento, abuelo! Primero como un tímido pedido, después con insistencia. El abuelo recurre a su memoria, en Volinia, Ucrania, ¡Qué mejor cuento!. Se ve niño en su aldea natal, corriendo en el campo entre los atareados mayores. Era el del medio de tres hermanos, tendría entonces seis años, su hermano Juan, el más pequeño, tres. Todos ayudaban mientras ellos vagaban. Una infancia plácida, un clima rudo que los hacía pasar el invierno dentro de la casa, mientras el trigo sembrado en el otoño germinaba bajo la nieve para renacer hermoso en la primavera. La única vaca proveedora de leche compartía, no muy lejos, el calor del hogar; había que cuidarla como a un familiar más. La despensa surtida con aceite, harina, embutidos del cerdo criado en la granja, dulces caseros fabricados con los frutos recogidos, huevos de las gallinas del corral, ayudaban a pasar el tiempo del encierro. Un sólo maestro en la escuela, que enseñaba a los alumnos de todas las edades a escribir y contar, a la que él no pudo ir ni un sólo día.
La Iglesia ortodoxa que los reunía los domingos vestidos con lo mejor. Esta imagen se ve interrumpida por la guerra. El abuelo duda en narrarles el dolor. La huida del pueblo, con lo mínimo indispensable. Era el año 1914. Escapaban en lo que podían, carros, trenes de los alemanes. Iban hacia Siberia. Su hermano Juan se cae y se rompe una pierna, tenía cuatro años. Él lo monta a su espalda, tenía solamente siete años, y lo carga. Su mamá María enferma de tifus y muere en el tren en que viajaban. Su última imagen, su cabeza envuelta en un pañuelo lleno de rosas, tenía treinta y cuatro años. El regreso, tienen que empezar de nuevo. El campo es pequeño y ellos eran muchos. Su papá se casa con una viuda que tiene siete hijas. Es un soldado del ejército prusiano y la paga es poca. Jorge tiene ya dieciocho años. En la aldea aparecen propagandas, hablan de un país maravilloso, lleno de oportunidades para aquellos que se atrevan a la aventura de cruzar el océano. Es tan lejos que da miedo. Los jóvenes se reúnen y comentan, algunos se deciden rápidamente.
Vamos a escribirles, dicen, y escriben. Jorge, el abuelo, y su amigo Esteban se deciden por fin. Tramitan el pasaporte. Preparan el equipaje, pocas ropas y algunos elementos en una sola valija de cartón, algo de dinero, poco. Viajan en un tren y luego en otro. Están ansiosos, es emocionante, tienen diecinueve años y un hermoso futuro en un gran país, Argentina. En Odesa, abordan el Jean D´Arc, corría el año 1926. Un largo viaje, cuarenta y cinco días, muchos puertos en el trayecto, hasta que ven a lo lejos Buenos Aires. ¡¿Qué mas abuelo?! Insistentes Andrea y Paula. ¡Volvió la luz! Contesta el abuelo, ¡Vamos a cenar, seguimos otro día…!.
Galería de Fotos
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Hotel de los inmigrantes