REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA VICERRECTORADO ACADÉMICO FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE PSICOLOGÍA
La psicología clínica
Facilitador:
Participante:
Jessy Guerra
Raulymar Hernández CI: 23.567.532
Junio, 2018
1. Definición En un principio no es fácil definir a la psicología clínica, al ser un campo de la psicología en constante crecimiento y evolución en diversas direcciones, lo que imposibilita que pueda ser englobada en una definición corta y precisa. A lo largo de su historia, diferentes autores han intentado definir a la psicología clínica, y a pesar de lo diverso de esos conceptos, la mayoría comparten ciertos puntos en común como sería:
La psicología clínica es una subdivisión de una disciplina mayor: la psicología.
Se dedica al estudio y comprensión de la conducta humana Esto incluye hacer investigaciones sobre la misma.
Intenta aplicar en la práctica los conocimientos obtenidos con la investigación.
Se encarga de la evaluación de las capacidades y de las características de seres humanos concretos.
En la actualidad, los psicólogos clínicos se dedican a ayudar a personas que tienen problemas psicológicos.
Es por ello, que, recorriendo la bibliografía especializada podemos decir que, la psicología clínica es un área de la Psicología que investiga la conducta humana, realiza la evaluación y medición de las capacidades individuales y las características personales, y además ofrece ayuda terapéutica y psicológica a las personas, todo esto bajo una actitud o percepción clínica. Es este último punto (la percepción clínica) lo que realmente le da un carácter diferenciado a la psicología clínica en comparación con otras áreas de aplicación de la psicología. La orientación clínica se dirige a quien tiene problemas y trastornos, haciendo énfasis en el caso individual; pero sobrepasa el campo de la anormalidad y la patología, porque en muchos casos los psicólogos clínicos manejan eventos normales, cotidianos o extraordinarios, que de algún modo afectan a las personas en su desarrollo y bienestar. Otros autores, más que de dar una definición concreta de la psicología clínica, prefieren hablar de qué hacen los psicólogos clínicos para aprehender la realidad de los mismos. Para Hall y Marzillier (1987) “los psicólogos clínicos, son los profesionales del
cuidado de la salud que trabajan predominantemente aunque no exclusivamente, en el campo de la salud mental”. 2. Tres autores influyentes Lightner Witmer (1867-1956) El psicólogo americano Lighter Witmer es considerado el padre de la psicología clínica. De hecho como campo profesional, la psicología clínica, aparece formalmente en 1896 cuando Witmer, en la Universidad de Penssylvania utiliza el término “psicología clínica” para connotar sus esfuerzos realizados con personas con discapacidad intelectual. Él concebía la psicología como una disciplina estrechamente vinculada con la investigación científica y sometida a la prueba de la utilidad y eficiencia en la práctica. Witmer estudió en la Universidad de Penssylvania bajo la dirección de James McKeen Cattell y al graduarse continuó los pasos de su maestro y viajó hasta Leipzig para preparar su doctorado con Wilhelm Wundt. En 1892 recibió su doctorado y ocupó el cargo de director del laboratorio de psicología de la Universidad Penssylvania. En 1896, una maestra le preguntó si podía ayudar a uno de sus discípulos que no podía aprender ortografía, Witmer aceptó el caso y de esta forma se convirtió en el primer psicólogo clínico de la historia, ya que hasta ese entonces la psicología se encargaba de estudiar el comportamiento general de los humanos, pero jamás los había tratado como individuos. En la convención de la American Psychological Association (APA) de 1896, Witmer informó a sus colegas que había descubierto un nuevo tipo de psicología, sin embargo, la recepción fue gélida por parte de los asistentes a dicha convención. Aun así, Witmer continuó su trabajo e incluso agrandó su clínica, y la mayoría de sus casos eran sobre todo niños “lentos” o retrasados. Después, la cínica empezó a tratar con otros problemas como: lenguaje, sensibilidad y aprendizaje. Otro de los grandes aportes de Lightner Witmer fue la fundación de la primera revista de Psicología clínica: The Psychological Clinic. Y para el año 1909 su clínica ya había examinado más de 450 casos y la psicología clínica era una realidad.
Sigmund Freud (1856-1939) Es el fundador de la escuela psicodinámica y de psicoanálisis, la cual es una corriente teórica, filosófica y modelo psicoterapéutico para explicar la conformación del aparato psíquico, el origen de la neurosis y su intervención terapéutica. A pesar de toda la controversia que levanta el psicoanálisis, Sigmund Freud es considerado el precursor de la psicología clínica en Europa, porque está comprobado que fue uno de los primeros neurólogos que se acercó al estudio y a la intervención terapéutica de las personas con afectaciones psicológicas. Freud descubrió que muchas de las dolencias de sus pacientes parecían tener orígenes psicológicos más que fisiológicos. Su teoría representa una ruptura y un cambio en la forma de pensar respecto al desarrollo del hombre y la manifestación de la conducta humana, al plantear la existencia del “inconsciente”. Sus investigaciones y teoría son las bases de la psicopatología actual. El método que utilizó fue el estudio de casos que en profundidad permitem dar cuenta de hipótesis acerca de las raíces psicológicas de la psicopatología. Otra de sus innovaciones fue la creación de una teoría del desarrollo humano, y con ello, una teoría de la personalidad. Freud, ya en 1895, lidiaba con defensores y detractores. Su visión de la intervención terapéutica y sus bases teóricas se centraron en tres niveles:
Estudio.
Intervención terapéutica directa.
Formulación de teorías.
A pesar de todo, la teoría de Freud no tuvo una influencia instantánea en la psicología clínica y no fueron de gran importancia en aquel entonces (alrededor de 1896), puesto que dicha teoría no era en ese momento más que una idea muy controvertida, porque trataba el aspecto de las enfermedades mentales, restringiendo su campo únicamente a la medicina. La psicología clínica que estaba naciendo en ese momento, no tenía pretensiones de dar tratamientos a las personas enfermas, sin embargo, la consideración del dinamismo de la conducta, iniciada por Freud y sus discípulos, determinó las
actividades de los psicólogos clínicos en otras áreas y, cuando llegó el tiempo, dio las bases para que la psicología clínica iniciara la terapia. Aaron Beck (1921-) Aaron Beck es reconocido por ser el padre de la terapia cognitiva. En un primer momento, esta fue desarrollada solo para la depresión pero hoy en día es utilizada para muchos más trastornos psicológicos. Según la APA, Beck es uno de los psicoterapeutas más influyentes de todos los tiempos y es el único que ha publicado artículos tanto en la APA como en otras entidades de salud mental. También ha recibido premios y honores de asociaciones médicas, psiquiátricas y psicológicas. Desde 1959, Beck ha dirigido investigaciones sobre la psicopatología de la depresión, el suicidio, los desórdenes de ansiedad, el alcoholismo, el abuso de drogas y los desórdenes de personalidad, y sobre la terapia cognitiva de estos desórdenes. La idea principal de la terapia cognitiva es que las personas sufren por la interpretación que realizan de los sucesos y no por éstos en sí mismos; Aaron Beck quien estaba interesado en el tratamiento de la depresión, desarrolló un modelo para el tratamiento de esta patología. El modelo de Beck es una parte importante de las estrategias que se emplean dentro de la terapia cognitivo-conductual pues, a través de la reestructuración cognitiva, un individuo es capaz de modificar el modo de interpretación y valoración subjetiva de los hechos y de las situaciones que viven. Beck se centró en ayudar a los pacientes a identificar los pensamientos automáticos negativos y sustituirlos por pensamientos realistas y precisos con el fin de minimizar los patrones de pensamiento distorsionados que contribuyen a la depresión. Beck encontró que para lograr un tratamiento exitoso de cualquier trastorno, la clave consiste en hacer conscientes a los pacientes de estos patrones de pensamiento negativo. La importancia del modelo propuesto por Aaron Beck trasciende lo descriptivo. Esta forma de entender la depresión y otros trastornos, ha dado lugar a una nueva forma particular de tratarlos. Una manera que se basa precisamente en el trabajo sobre esquemas, sesgos y triada cognitiva.
3. Rol de un psicólogo clínico El rol y las funciones del psicólogo clínico son variadas. No obstante, estas se pueden agrupar de la siguiente forma. 3.1 Evaluación Consiste en la reunión de información relativa a los repertorios conductuales, el funcionamiento cognitivo y el estado emocional de las personas. La evaluación normalmente implica a más de una persona, pudiendo tomar incluso como objetivo principal a un colectivo, que puede ser la familia, pareja u otro grupo. La información obtenida mediante esta evaluación puede ser empleada para:
Diagnóstico de problemas psicológicos.
Elección de técnicas de intervención y tratamiento.
Orientación vocacional.
Selección de candidatos a un puesto de trabajo.
Emisión de un informe pericial.
Elaboración de un perfil psicológico.
Obtención de datos complementarios a una evaluación previa.
Selección de participantes potenciales en un proyecto e investigación psicológica.
Establecimiento de una línea-base de conducta con la que comparar cambios postratamiento.
En general, los instrumentos más usuales son algún tipo de test, cuestionarios, observaciones, entrevistas y aparatos psicofisiológicos. A menudo estos procedimientos se utilizan en combinación, constituyendo una batería de pruebas. 3.2 Diagnóstico Consiste en la identificación y rotulación del problema comportamental, cognitivo, emocional o social, de la persona, grupo o comunidad que se trate. Debe entenderse como resultado del proceso de evaluación psicológica. En el ejercicio de esta función, el psicólogo clínico deberá tomar decisiones, entra las que se destacan:
Decisión sobre si se trata de un problema que cae dentro de su competencia o no.
Decisión sobre el grado de severidad o gravedad de las primeras informaciones que se ofrecen del problema.
Diagnóstico, si procede.
Especificaciones del problema en términos operativos.
Indicación del tratamiento.
3.3 Tratamiento e intervención El tratamiento supone intervenciones clínicas sobre las personas con el objeto de entender, aliviar y resolver trastornos psicológicos: emocionales, problemas de conducta, preocupaciones personales y otros. Se entiende que todo tratamiento o intervención supone algún tipo de relación interpersonal y situacional social. Estas formas de ayuda pueden denominarse psicoterapia, terapia o modificación de conducta, terapia cognitiva, terapia psicoanalítica, terapia sistémica, terapia existencial (fenomenológica o humanista), consejo o asesoramiento psicológico, o puede todavía reconocerse con otros nombres dependiendo de la orientación y preferencia del clínico. La prestación del tratamiento puede ser individual, en pareja, o en grupo, y ser llevado por uno o más psicólogos constituidos en equipo. Los pacientes pueden ser pacientes externos o pacientes internos (residentes en una institución). Los objetivos del tratamiento pueden concretarse en la solución de un problema específico, proponerse la reconstrucción de la personalidad o algún propósito entre estos dos extremos. Además del interés en el entendimiento, el alivio de la solución de un trastorno dado, la actuación del psicólogo clínico puede incluir la prevención de problemas mediante la intervención en instituciones, contextos y ambientes, así como la intervención centrada en personas con riesgos o en toda una comunidad. La intervención puede consistir en organizar una sistemática para el estudio y conducción de los factores individuales, ambientales y relacionales, que puedan favorecer y/o perturbar la calidad del proceso de adaptación a la enfermedad. Esta función implica objetivos como:
Identificar y evaluar factores psicosociales que inciden en la calidad de la atención recibida por el paciente.
Identificar y evaluar factores psicosociales que inciden en el bienestar de los pacientes durante su enfermedad.
Identificar los problemas psicosociales causados por la enfermedad (diagnóstico, curso, tratamiento y recuperación)
Diseñar y ejecutar programas de tratamiento de las disfunciones psicosociales que acompañan el proceso e enfermar o a la propia hospitalización y tratamiento correspondiente.
Esta función incluye el diseño y la relación de programas de ajuste a la enfermedad crónica, programas de preparación para la hospitalización, programas de entrenamiento para afrontar el proceso de hospitalización y conseguir una buena adaptación al mismo. 3.4 Consejo, asesoría, consulta y enlace. Se refiere al consejo de experto que el psicólogo clínico proporciona para una variedad de problemas a petición de alguna organización, incluyendo, el contacto continuado entre un psicólogo como consultor técnico y los otros profesionales de cualquier servicio dentro del sistema sanitario. En este caso, el trabajo del psicólogo se integra en el del cuidado general de estos pacientes de forma permanente. El psicólogo diseña en colaboración y colabora en la ejecución, de programas para modificar o instalar conductas adecuadas, como es el caso de programas referidos a las conductas de complimiento al tratamiento, o para modificar conductas que constituyen un factor de riesgo añadido para la salud del paciente. Las organizaciones consultantes pueden ser muy diversas, además de la sanitaria: desde médicos y abogados en práctica privada, hasta agencias gubernamentales, entidades judiciales y corporaciones multinacionales, así como centros educativos y de rehabilitación, sociedades y asociaciones. Se incluye en esta actividad de consulta el servicio de asesoría clínica proporcionado a otros psicólogos que lo requieran. Esto consiste en recibir asesoramiento de un experto sobre un caso que está siendo objeto de atención profesional por parte del psicólogo
clínico. También se incluye
la supervisión clínica, donde el experto evalúa la
competencia profesional del psicólogo clínico. La consulta se puede tipificar por el objetivo, la función desempeñada y el lugar de la responsabilidad. El objeto puede estar orientada al caso, de modo que a su vez el consultor trate con él directamente o bien proporcione consejo a terceros, o puede estar orientado a la organización o programa. La función desempeñada se puede resolver como consejo, servicio directo (evaluación, psicodiagnóstico, tratamiento, arbitraje de expertos), o enseñanza (formación en tareas específicas, entrenamiento de personal, orientación o el uso de instrumentación psicológica) y otras formas. En cuanto al lugar de la responsabilidad, se refiere a si la responsabilidad por las consecuencias debidas a la solución ofrecida al problema de una organización recae en el clínico consultado o permanece, como es más frecuente en la propia organización consultante. 3.5 Investigación El psicólogo, tanto por tradición histórica como por formación facultativa, está orientado a la investigación. De hecho, esta actividad es una característica del psicólogo en relación con los demás profesionales de la salud y así, la investigación ha llegado a constituir una contribución reconocida en el contexto clínico. Las investigaciones del psicólogo clínico se llevan sobre todo en los propios contextos aplicados y, a menudo, formando parte de las prestaciones profesionales, pero también se llevan en laboratorios disponiendo ya de mejores condiciones para estudios controlados. Las áreas de investigación por parte del psicólogo clínico incluyen desde la construcción y validación de tests hasta el estudio del proceso y del resultado de distintos tratamientos psicológicos, desde la determinación del valor pronóstico de determinadas variables hasta la comprobación de la viabilidad de profesionales como terapeutas, desde el análisis de contextos infantiles o geriátricos hasta la evaluación neuropsicológica o psicofísica, por señalar esa variedad de áreas de investigación. 3.6 Enseñanza y supervisión La dedicación a la enseñanza y formación a otros en tareas clínicas tiene varias modalidades. El psicólogo puede estar total o parcialmente dedicado a la enseñanza
tanto en cursos de graduación facultativa como de postgrado, en áreas de personalidad, psicopatología, psicología anormal, evaluación clínica, psicodiagnóstico, terapia o modificación de conducta, psicoterapia, técnicas de intervención y tratamiento, intervenciones comunitarias, diseño de investigación y otras. La supervisión de un practicum es un tipo especial de enseñanza en la que el psicólogo clínico aporta su experiencia profesional a la formación de estudiantes. El modelo consiste en que el estudiante asista a las sesiones que se estimen convenientes y viables o incluso realice una tarea con el cliente y se reúna entre sesiones con el supervisor. Esta supervisión puede ser individual o en pequeños grupos. Asimismo, son usuales también otras tareas en que se muestre al estudiante la práctica profesional, tales como la aplicación, corrección y valoración de pruebas o la aplicación de ciertas técnicas, así como la asistencia a sesiones clínicas. Otra forma de enseñanza o supervisión es la ayuda prestada a solicitud de estudiantes y de graduados que llevan a cabo una investigación. Esta labor va desde la orientación bibliográfica y el consejo para que el diseño responda a lo que se quiere saber, hasta la introducción en las habilidades como investigador. La tarea de supervisor en este sentido ha de ser tal que preste una ayuda relevante sin convertir al solicitante en un simple ejecutor de sus ideas. Por último, algunas orientaciones clínicas como la terapia o modificación de conducta, incluyen a menudo la formación de no profesionales de la psicología en principios y técnicas de análisis y modificación de conducta. Esta enseñanza puede ir dirigida, bajo control y supervisión del psicólogo, a otros profesionales de modo que sean ellos los que extiendan la aplicación psicológica en sus contextos naturales, como médicos, enfermeras, profesores y demás personal cuya dedicación tenga que ver con alguna forma de trato y atención social. 3.7 Dirección, administración y gestión Este tipo de función tiene más que ver con la colaboración con la gerencia del sistema sanitario: es básicamente una gestión de recursos humanos cuyo objetivo es mejorar el
desarrollo de los servicios, mediante la mejora de la actuación de los profesionales sanitarios y del sistema mismo. Un primer aspecto de esta función es el de ordenación de la tarea global en el sistema sanitario. A esa función se le podría denominar función de coordinación. Para cumplirla, el psicólogo actúa como experto en relaciones humanas e interacción personal, en dinámica de grupos, y se ofrece a los equipos de salud como coordinador de actividades y asesor en la solución de las posibles dificultades que pueden surgir de la interacción, colaborando en la mejora de la calidad de tal interacción entre los diferentes miembros del equipo, y entre los diferentes equipos, a fin de optimizar el rendimiento de los dispositivos asistenciales. Esta función de coordinación no debe confundirse con la función de dirección de un equipo asistencial, aunque puede coincidir con ella. Por otro lado, la función de coordinación puede extenderse a la coordinación con las acciones de asistencia especializada hospitalaria y extra hospitalaria y a las acciones de la asistencia no especializada en la Atención Primaria extra hospitalaria. Se trata de poner en práctica el concepto de salud biopsicosocial y de atención integral que esta implica, ejerciendo una labor de cuidado indirecto del paciente, sobre todo en el caso de una enfermedad crónica, o discapacidad permanente. En el caso de ciertas patologías, como las oncológicas, la coordinación puede proseguir hasta la muerte del paciente terminal, dentro del medio hospitalario. En síntesis, el psicólogo clínico en el cumplimiento de esta función actuará:
Como experto (“consultor técnico”), al ofrecer asesoramiento a los directores y jefes de línea en asuntos que afectan las relaciones laborales para afrontar y manejar los problemas que se puedan presentar, formulando y ejecutando tratamientos específicos y/o globales (según los casos).
Como auditor, evaluando y valorando el desempeño de los directivos administrativos, jefes de servicio y jefes de enfermería, en cuanto a la implantación y desenvolvimiento de las políticas de personal y en cuanto a la humanización de la asistencia.
Como diseñador de programas para relacionar los recursos humanos disponibles, y proponiendo procedimientos alternativos a los que están siendo utilizados, adaptando métodos y tecnologías a los recursos efectivos de que se dispone.
En el cumplimiento de esta función, el psicólogo puede desempeñar cargos como director de un hospital de Salud Mental, Jefe de un Servicio de un Hospital o Centro de Salud, Director de un Departamento Universitario, Director de un Programa de Formación de Postgrado, Director de un Servicio Clínico Universitario, Director General de Servicios o programas sectoriales de Psicología Clínica y de la Salud, Presidente de alguna sección profesional o científica, responsable de un proyecto de investigación, y otros, incluyendo la gestión de su propia actividad profesional. 4. Áreas de aplicación En su faceta de psicólogo clínico el área de dedicación prioritaria es la de Salud Mental. Es en esa área donde el psicólogo clínico lleva más tiempo trabajando. El tipo de intervención que realice dependerá de la población en la que se tenga que intervenir (infantil, adultos, ancianos) así como el carácter de la intervención (preventiva, tratamiento y rehabilitación). En lo que se refiere al tratamiento, los psicólogos clínicos evalúan, diagnostican y tratan, solos o en equipo con otros profesionales de la salud mental, los trastorno y patologías que se enmarcan en los siguientes epígrafes:
Trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia.
Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos cognoscitivos.
Trastornos mentales debidos a enfermedad médica.
Trastornos relacionados con el uso de sustancias.
Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.
Trastornos del estado de ánimo.
Trastornos de ansiedad.
Trastornos somatoformes.
Trastornos facticios.
Trastornos sexuales y de la identidad sexual.
Trastornos de la conducta alimentaria.
Trastornos del sueño.
Trastornos adaptativos.
Trastornos de la personalidad.
Trastornos del control de los impulsos.
La lista interior no abarca toda la gama de problemas a los cuales el psicólogo clínico puede dirigir su atención terapéutica, pero si incluye los más significativos. Dentro de la psicología clínica se desarrollan múltiples enfoques y elementos, existen algunos que son principales como campos de estudio de esta disciplina, entre estos se encuentran: 4.1 Psicología de familia y pareja Es un área que tiene como objeto estudiar a dos o más individuos y la relación que tengan uno con el otro con el fin de entender y solucionar los inconvenientes que producen la ruptura familiar. En la psicología familiar se estudian las familias como sistemas y se analizan comportamientos, patrones de comunicación y repuestas emocionales entre los miembros del grupo familiar. 4.2 Psicología clínica en adultos Se encarga primordialmente de la evaluación, predicción y alivio de los trastornos de la salud mental (cognitivos, emocionales y comportamentales) de la persona adulta. Estudia los factores biológicos, psicológicos y sociales que puedan estar afectado la salud mental del paciente, y aplica diversos métodos y técnicas con el objetivo de lograr un adecuado ajuste al entorno. Los objetivos son la superación, la aceptación de la situación, la rehabilitación psicosocial de la persona, la prevención y la promoción de hábitos saludables, el conocimiento y puesta en práctica de estrategias de afrontamiento que ayuden a hacer frente a los diferentes estresores de la vida diaria. 4.3 Psicología clínica infanto-juvenil La psicología infanto-juvenil tiene en cuenta el desarrollo de la personalidad, las emociones y el comportamiento del niño o adolescente en cada etapa evolutiva de su
vida. Es por ello, que se evalúa e interviene en todos aquellos aspectos que puedan estar interfiriendo en el adecuado ajuste del niño o adolescente a su medio. El objetivo principal es facilitar el adecuado desarrollo psicológico del niño o el adolescente, siendo nuestra meta lograr el correcto desarrollo y ajuste emocional y social en cada etapa evolutiva. 4.4 Neuropsicología clínica La neuropsicología clínica es un campo profesional que tiene como objetivos la descripción, el diagnóstico, la intervención y la investigación de las alteraciones cognoscitivas y conductuales que se producen como resultado de una afectación funcional o estructural del sistema nervioso central. 4.5 Psicopatología Es la disciplina que analiza las motivaciones y las particularidades de las enfermedades de carácter mental. Este estudio puede llevarse a cabo con varios enfoques o modelos, entre los cuales pueden citarse al biomédico, al psicodinámico, al socio-biológico y al conductual. 4.6 Psicoterapia Es el tratamiento que tiene como objetivo el cambio de pensamientos, sentimientos y conductas. Se lleva a cabo entre un profesional con la formación y las habilidades necesarias para facilitar el cambio psicológico, y el paciente/cliente que requiere la ayuda para aliviar los síntomas que le producen un grado de sufrimiento importante. 4.7 Psicología médica Su objeto de estudio es el comportamiento del individuo en un contexto constituido por la salud o por la enfermedad. Esta rama de la psicología trabaja con aspectos de la robótica y de la genética que influyen en aspectos socio-culturales, políticos y económicos. La psicología médica es la que estudia a las personas a nivel endocrino, inmunológico y al nivel neural, también por otra parte estudia las relaciones en niveles personales, sociales e incluso familiares. 4.8 Psicooncología
Es la especialidad que se ocupa de atender a los pacientes afectados por cáncer y a sus familias. Estudia las relaciones entre variables biopsicosociales, el inicio y la progresión de la enfermedad oncológica. En todo momento y en cada fase de la enfermedad, los estresores pueden ser diferentes y totalmente únicos para cada persona y familia, y desde la psicooncología, se ayuda a afrontar el impacto emocional de la enfermedad y del tratamiento para mejorar la calidad de vida y todo lo que minimice el sufrimiento. 4.9 Psicología clínica comunitaria El enfoque clínico comunitario se encarga de la comprensión de la conducta humana, funcional y disfuncional de diferentes grupos humanos, la evaluación del funcionamiento psicológico y de problemáticas comunitarias; y la planificación, diseño, ejecución y evaluación de estrategias de intervención individual, grupal y comunitaria, abordadas desde las perspectivas dinámica, cognitiva, conductual en los ámbitos individual, familiar y social. 5. Diferencia entre psicología y psiquiatría La psicología clínica coincide con la psiquiatría en que su objeto es el trastorno mental, no la enfermedad, de tal manera que las funciones profesionales de ambas disciplinas suelen converger en gran medida. Sin embargo, las diferencias radican en que el psiquiatra no cuenta con la formación adecuada y suficiente para utilizar con destreza los tratamientos psicológicos, ni los instrumentos diagnósticos desarrollados por la investigación psicológica. Por su parte, el psicólogo clínico no posee la habilitación legal, ni la formación necesaria para hacer uso de terapéuticas farmacológicas, estos se especializan más en funciones psicodiagnósticas (sobre todo cuando de la aplicación de pruebas psicométricas se trata, lo que es prácticamente siempre), la aplicación de psicoterapias o tratamientos psicológicos, y de intervención.
Referencias bibliográficas Bernstein, D., y Nietzel, M. (1982). Introducción a la psicología clínica. México D.F: McGraw-Hill. Casas Moreno, J. (2014). Psicología clínica: revisión contextual y conceptual. Psyconex, 6(9), 1-20. Sánchez Escobedo, P. (2008). Psicología clínica. México D.F: El Manual Moderno.