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Héctor Jaime Correa, presidente de la Federación de Contadores Públicos de Colombia, afirma que los gremios de contadores públicos están amarrados y prácticamente trabajan sin respaldo alguno, a lo que se le suma la apatía casi total de más de 200.000 contadores públicos a nivel nacional. ¿Cuál es el mayor reto que tienen para este año los contadores públicos y cómo deben afrontarlo? El mayor reto de los contadores públicos este año es la consolidación en la implementación de los estándares internacionales, es decir, continuar y afinar las Normas Internacionales de Información Financiera del sector privado y público, y consolidar las Normas Internacionales de Aseguramiento –NIA–; reto que ahora sí debe ser afrontado con compromiso, ética y capacitación continua, pues, después de la Ley 1314 de 2009, muchos profesionales contables siguen resistiéndose al tema y andan rezagados en procesos de implementación. ¿Cómo deber ser el perfil idóneo de un contador público competitivo? Para ser idóneo y competitivo, el perfil de hoy y del futuro debe proyectarse sobre la base de un mayor protagonismo en el mundo empresarial, muy de la mano de la administración en la toma de decisiones, ya no del registro contable, sino en el terreno del conocimiento empresarial y de la normatividad que a nivel global compete a la profesión. Quien hoy no se encuentre enmarcado en este proceso de estandarización internacional, con sentido profesional, ético y proactivo, quedará por fuera del ejercicio profesional. ¿De qué forma se deben comprometer las instituciones educativas para formar contadores? “Las pocas universidades del país que se prepararon y creyeron en los Estándares Internacionales son hoy exitosas al lado de sus egresados” Las instituciones educativas juegan un papel vital en este proceso y en el camino ascendente que va del estudio al éxito a nivel profesional. Las pocas universidades del país que se prepararon y creyeron en los Estándares Internacionales son hoy exitosas al lado de sus egresados, además, porque adicionalmente implementaron procesos y desarrollaron especializaciones en el terreno de la estandarización, tema que también ha arrojado resultados bastante positivos. Aquellas instituciones educativas que no lo hicieron y aún no lo hacen, se han rezagado y han visto una deserción masiva de sus estudiantes hacia otras instituciones que si lo están haciendo. Este es un gran reto para las universidades. ¿Qué tipo de plus, frente a otras carreras, tiene la contaduría para que los jóvenes la escojan como su carrera universitaria? Estamos viviendo hace algunos años una gran crisis económica en nuestro país: crecimiento económico del 1,8 % en 2017, baja de la TRM, migración

masiva de venezolanos, corrupción, alza de impuestos, politiquería y muchos más factores que generan incertidumbre. Es en este momento que la Contaduría Pública debe ser protagonista en el ámbito nacional e internacional; es por eso que nuestra profesión debe y está preparándose hacia la estandarización internacional, lo cual, solo nosotros, los contadores públicos, por nuestra alta dosis de preparación y exigencia, somos los llamados a liderar, de manera conjunta con la fe pública que brindamos al Estado, los dueños de las compañías y los terceros del entorno, respecto de los estados financieros y su responsabilidad social empresarial. Lo anterior solo se da con profundo sentido ético, y esto solo lo podemos hacer los profesionales contables; este es nuestro valor agregado. ¿Cuál es el mejor consejo que se le puede dar a un contador público recién egresado y que se va a enfrentar a su vida laboral? En esta digna profesión, trabajar como independiente y con enorme sentido de responsabilidad ética. ¿Qué deben hacer los diferentes entes que rigen la profesión para que haya unión en el gremio contable? Infortunadamente nuestra profesión está muy atomizada y el Gobierno es el culpable, ya que quiere tener el manejo exclusivo de la contaduría y nos aplica la dictadura profesional. En el tribunal disciplinario de la profesión los dignatarios son en su mayoría de la rama estatal y ni siquiera ejercen la profesión. El Consejo Técnico de la Contaduría Pública está conformado por altos representantes de la academia, pero sin ninguna o poca experiencia en la práctica contable, y la mayoría representan a las multinacionales de auditoría o son nombrados por el gobierno nacional. Las normas que se expiden para la profesión las expide el Ministerio de Comercio, Hacienda y algunas superintendencias; en muchos casos por abogados o contadores públicos que nunca ejercieron la profesión y desconocen en su mayoría cómo funciona la profesión; es por eso que los gremios de contadores públicos estamos amarrados y prácticamente trabajamos sin respaldo alguno, a lo que se suma la apatía casi total de más de 200.000 contadores públicos a nivel nacional. El panorama es hostil, pero seguimos luchando por esta digna profesión.

“La contabilidad del siglo XXI debe estar orientada hacia la apertura de mercados”

Para Pedro Bohórquez, contador general de la nación, la creación de una cultura contable que aplique variables económicas para proyectarse en el mundo de los negocios es urgente. Dejar de lado los intereses particulares y

los caprichos sería un buen comienzo para llegar a ser eficientes en la gestión empresarial. Hoy culminamos con nuestro especial del Día del contador 2018, que comenzamos el 19 de febrero, con la opinión de la máxima autoridad de la profesión: el contador general de la nación, Pedro Luis Bohórquez, quien nos entregó diversos puntos de vista sobre los ítems que hemos venido tratando. ¿Cuáles son los principales retos que tiene hoy el contador público en Colombia? En el proceso de globalización contable por el que está atravesando el país, el contador público debe desarrollar habilidades técnicas con un enfoque interdisciplinar e intradisciplinar; comprender los negocios en un entorno cambiante, desde la perspectiva y horizonte, tanto de la gestión privada como pública; fortalecer y desplegar habilidades comunicativas, interpretativas y críticas que le permitan liderar posiciones y aportes esenciales en la toma decisiones organizacionales, con una mirada integral del mundo de los negocios; coadyuvar con su trabajo ejerciendo un verdadero liderazgo para una real transformación de las entidades públicas, lo que implica un importante aporte a la sociedad, a través de la calidad y contribución en la información financiera y en la gestión pública de los recursos. ¿Cuáles son las principales problemáticas que hoy comprometen a los contadores en el contexto nacional y cómo se deben enfrentar? Nuestra profesión hoy en día está pasando por fuertes y contundentes cambios en razón de la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera, los marcos normativos para las entidades públicas mediante adopción indirecta de las Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público y de la regulación en materia de aseguramiento de la calidad. Por lo anterior, algunas problemáticas para los contadores públicos y sus desafíos son: optar por una mayor formación y actualización en temas propios de la profesión, luego de la terminación de su pregrado; la transparencia de la información y de quienes tienen a su cargo dicha responsabilidad, lo cual es un factor determinante para lograr trascender en la labor y quehacer del contador público, que hoy por hoy se ha visto afectada de manera negativa. De igual manera, un sistema de sanciones coherentes que permita organizar y a reordenar las prácticas poco éticas de los contadores mediante la imposición de sanciones ejemplares. Por otra parte, frente a las acciones que ha tomado la Dian orientadas a la disminución de los niveles de evasión de impuestos, los contadores públicos debemos contribuir coadyuvando a la creación de conciencia y de una cultura que comunique, al público en general, que las obligaciones impositivas ayudan a la función del Estado y que son un gran beneficio social. “contadores deberán entrar en un franco proceso de reaprendizaje contable y de auto capacitación, con el fin de estar preparados hacia estas nuevas demandas y exigencias profesionales y laborales”

Finalmente, las nuevas regulaciones contables expedidas para los sectores público y privado del país exigen, a los profesionales de la contaduría pública, actualizarse en las reconocidas practicas líderes mundiales, que dichas regulaciones llevan implícitas. Además, se requiere que sean competentes y responsables con su trabajo y con todos aquellos que les demanden sus servicios. Por ello, para poder enfrentar esta realidad, los contadores deberán entrar en un franco proceso de reaprendizaje contable y de auto capacitación, con el fin de estar preparados hacia estas nuevas demandas y exigencias profesionales y laborales. ¿Cuáles son las oportunidades de mejora en el ejercicio profesional que deben potenciar y desarrollar actualmente los contadores colombianos? Dada la apertura de mercados y la generación de información contable bajo un lenguaje común, una oportunidad de mejora consiste en lograr que la formación y el actuar profesional del contador público se oriente hacia un perfil interdisciplinario que le permita, no solamente desempeñar funciones de preparación y aseguramiento de la información, sino de gestión pública en cualquier ámbito de acción que se le exija.

¿Cuáles son las normas contables nacionales e internacionales que debe tener en cuenta todo contador público para estar actualizado? Las normas contables que deben ser de total manejo por parte del contador público son aquellos estándares que a nivel internacional son de mayor aceptación, tanto para el sector público como privado. No obstante, más allá de los estándares de mayor aceptación, el contador público debe estar en capacidad de aplicar cualquier modelo contable, tener un manejo suficiente y competente de los fundamentos que soportan la disciplina contable, así como la capacidad profesional y técnica que le permita la emisión de juicios profesionales. En términos de competencias blandas, ¿qué competencias y habilidades deben tener los contadores que deseen ser competitivos y destacarse en el mercado laboral? La contabilidad del siglo XXI no debe ser como muchos contadores la siguen percibiendo y creyendo, esto es, aplicando “debe y haber”; por el contrario, debe estar orientada a la apertura de mercados y de otras variables económicas que pueden tener efecto en las metas y objetivos de la Contaduría Pública. Por ello, es imperioso crear una nueva cultura contable que permita presentar información no sujeta al capricho o a los intereses particulares, para así poder hacer más eficiente la gestión empresarial que hoy tanto se reclama. Ahora bien, si tenemos en cuenta que la competencia blanda se puede orientar también desde la óptica de la habilidad blanda, que lleva consigo habilidades interpersonales: autonomía, autoliderazgo, coherencia, integridad, capacidad de atención y de escucha, autorregulación, interés, curiosidad, autenticidad, responsabilidad personal y social, capacidad de reflexión, proactividad, pasión, motivación intrínseca, lógica divergente, humildad, aprendizaje continuo,

empatía, capacidad de síntesis y de argumentación, gestión del tiempo, y confianza; todas ellas se deben considerar claves para que el profesional contable pueda ser competitivo y tenga capacidad comunicativa oral y escrita; capacidad de interacción con sus compañeros de trabajo; liderazgo en las actividades asignadas y un comportamiento caracterizado por la ética y los valores, como pilares de la actuación contable en cualquier rol

“Contadores deben ser certificados periódicamente, lo que los obligaría

a mantenerse actualizados”

Carlos Cortés, auditor forense, CEO de Global Forensic Auditing y fundador de la Asociación Internacional de Auditores Forenses, afirma que es fundamental el fortalecimiento de los valores éticos profesionales, pues el contador puede convertirse en cómplice de las operaciones de su empleador. ¿Cuál es el mayor reto que tienen para este año los contadores públicos?, ¿cómo deben afrontarlo? Uno de los principales retos es que los contadores sean conscientes de la importancia de la profesión en el desarrollo cultural, económico y financiero del país, por cuanto deben, además, ser conscientes de que la profesión del contador es de gran relevancia para la prevención de la corrupción, el lavado de activos y la financiación del terrorismo. Otro de los mayores retos es el ser conscientes de las consecuencias que acarrea el no ser garantes de la fe pública. Los contadores, desde el punto de vista de un contador y auditor forense, están dentro de los profesionales que hoy consideramos como los más importantes para la prevención de flagelos como la corrupción, lavado de activos, financiación del terrorismo y delitos económicos y financieros, por lo que el ser garantes de la fe, representa profesionalmente un punto clave en el ejercicio de la profesión.

¿En términos ideales, qué elementos deberían constituir el perfil de un contador público competitivo? Para que el contador pueda ejercer mejor su labor requeriría de una preparación académica más profunda que la impartida en la actualidad, con un desarrollo de competencias sobre todo en la investigación. Es necesario, un desarrollo de competencias que sirvan para sortear los retos actuales, aspecto que difiere de la orientación que se ofrece en los programas de educación convencional en Colombia.

Deben tener, además, entre sus habilidades profesionales mecanismos que les permitan hacer validaciones sobre el origen de los recursos y el análisis de la pertinencia de la información, por ejemplo, en los casos en que se requiera identificar la relación de causalidad o asociación que tengan los costos y gastos respecto a los ingresos, sin desconocer toda la aplicación de los nuevos marcos técnicos normativos. Cuando me refiero al desarrollo de competencias, estas no solo deben enfocarse en el campo de la investigación, sino que también tendría que fortalecerse la formación frente al cumplimiento del proceso contable que está escrito el Código del Comercio; en pocas palabras fomentar la ética profesional. “Durante los últimos años, hemos sido testigos en el país de cómo los contadores se ven inmersos con más frecuencia en procesos judiciales por falta de competencias, análisis y ética profesional” Durante los últimos años, hemos sido testigos en el país de cómo los contadores se ven inmersos con más frecuencia en procesos judiciales por falta de competencias, análisis y ética profesional. Basta ver que solo en el caso de Panamá Papers en Colombia hay unas 24 personas implicadas, entre estas, revisores fiscales y contadores a quienes se les investiga por facilitar la firma de contratos por servicios ficticios que nunca se prestaron, pero sobre los que sí se pagaron con facturas falsas, según ha informado la Fiscalía frente a ese proceso. El contador debe también tener las agallas suficientes, el conocimiento y la ética para poder darle claridad a dichos movimientos, dando respuesta a preguntas como: ¿por qué se pagó determinado servicio o producto en efectivo? ¿por qué se adquirieron ciertos servicios o productos sin conocer el origen de los recursos? Porque esto es lo que realmente hoy está metiendo en problemas a los contadores. Por ello, quiero subrayar que es fundamental el fortalecimiento de los valores éticos profesionales, pues el contador puede convertirse en cómplice de las operaciones de su empleador. ¿Qué quiere decir esto? Que si bien las normas que están provistas por el Estado indican que el secreto profesional no aplica en los eventos en que haya dineros o contratos o que intervenga recursos del estado en esa contratación, si no denuncia se convierte en cómplice del acto que está sucediendo. ¿De qué forma se deben comprometer las instituciones educativas para formar contadores? Adaptarse a la evolución de los cambios normativos legales y tecnológicos, a la participación activa en los problemas éticos, y de responsabilidad social. Deben evolucionar en temas de capacitación, muchas instituciones se quedaron enseñando la contabilidad vieja, antes se formaba el contador para ser

digitador. Ahora el contador se debe formar para ser analítico y de responsabilidad.

¿Cuál podría decirse que es el plus de la Contaduría Pública frente a otras posibilidades de formación universitaria? Siempre se va a necesitar un contador. Es una profesión que tiene mucha demanda y es en la actualidad el motor que mueve la información financiera de una entidad o empresa, sin la información financiera no hay nada. Es un trabajo que repercute en la toma de decisiones, si estas son acertadas la economía crece y existe desarrollo empresarial. El contador contribuye a la construcción de país. ¿Cuál es el mejor consejo que se le puede dar a un contador público recién egresado y que se va a enfrentar a su vida laboral? El mejor consejo que creo que podría darles a los contadores que se van a enfrentar a la vida laboral es que pase lo que pase mantengan su promesa frente a la fe pública. Pongan siempre por delante la ética profesional y aporten a la sociedad a través de la fe pública que los reviste. ¿Qué deben hacer los diferentes entes que rigen la profesión para que haya unión en el gremio contable? En la actualidad, las asociaciones tienen tintes políticos que deberían ser erradicados en pro del ejercicio y desarrollo de la profesión. Por ello, considero que dejar de un lado el tinte político que hoy las permea y que se enfoquen la creación de desarrollos técnicos, éticos, de capacitación y de control para el gremio sería fundamental. Por otro lado, soy partidario de la implementación de pruebas de actualización profesional. Deberían hacer una prueba de saber cada año o dos años, como sucede en países como Estados Unidos, en donde los contadores son certificados periódicamente. Esta es una apuesta que a Colombia no ha llegado; pero eso obligaría a que el contador se mantuviera actualizado y bien formado. Además, en vista de los casos tan polémicos en los que los contadores han resultado investigados o acusados creería que es necesario que las instituciones que rigen la profesión ejerzan su autoridad y apliquen las sanciones adecuadas en cada caso. Hoy, queda un tufillo en el ambiente que nos deja una impresión de que pareciera que no hay vigilancia a la labor del contador. Siendo entidades de control deberían anunciar esas investigaciones o acciones referentes frente a casos tan polémicos, hacerlas, no solo de forma juiciosa sino visibles y ejemplares.