La técnica de aversión se expone al paciente a un estímulo para provocar una sensación desagradable, con el fin de asociar ambos. Es un condicionamiento para eliminar o disminuir un comportamiento indeseado. Las terapias aversivas intentan asociar un patrón de reacción comportamental no reorganizar la situación de tal manera que las consecuencias de este comportamiento no deseado sean lo suficientemente desagradables para el emisor de tal comportamiento, que deje de ejecutarlo. Se espera que el desarrollo de tal conexión y el progreso de la misma generen una situación tal en el individuo, fisiológica o cognitiva, que provoque un cese total en la emisión del comportamiento a eliminar. Principales fundadores: Leonid Kantoróvich en 1929 Administro choques eléctricos dolorosos a unos pacientes alcohólicos ante la vista, el olor y el gusto del alcohol. En 1935, L.W. Max informo haber superado el fetichismo de un homosexual, administrando choques eléctricos muy intensos al paciente, en presencia del objeto fetiche. Philpott (1967) afirmo que había superado el pensamiento obsesivo, haciendo que el paciente detuviera la respiración tanto como pudiera, cada vez que lo asaltara un pensamiento obsesivo. Se dividen en aversivos eléctricos, olfativos, gustativos. Se insiste que quienes planean y lo ponen en práctica, y quienes los regulan tengan una formación en el estudio de la teoría psicológica del aprendizaje y el análisis experimental del comportamiento. •
1 -Hacerlo con el consentimiento del paciente y/o familia.
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2- Usar si no hay otro medio alternativo.
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3-El paciente debe estar informado a detalle.
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4-No usar métodos coercitivos para forzar a seguir tratamiento aversivo.
No porque se ajuste a determinado modelo, los resultados serán mejores; no porque los estímulos aversivos sean intensos los resultados serán mejores.