hora el nuevo cartel de síndrome de Down donde estaría implicada Ana Karina Elías, esposa del ex secretario de salud Alfredo Aruachán, preso por el cartel de la hemofilia, y prima del senador Bernardo Elías. Según la denuncia hecha por la W Radio, Elías sería la cabeza visible de la IPS Unidad Integral de Terapias de la Costa, a la cual le habrían pagado cerca de 10 mil millones de pesos en supuestas terapias de neurodesarrollo a niños que no padecían la enfermedad. La misma investigación revela que la representante legal de la misma IPS sería la cabeza, era Diana Carolina Spath Espinosa, prima de Sami Spath Storino, abogado y asesor jurídico de la administración del anterior mandatario Alejandro Lyons. Pese a que inicialmente se pagaba dos millones de pesos por cada niño con síndrome de Down, con la aparición de la IPS señalada los pagos se elevaron a cinco millones de pesos por cada uno, hecho que está en manos de la Contraloría General de la Nación, especialmente porque se detectó que hubo 42 pacientes a los que no se les hizo el tratamiento completo. Durante 2016 el contrato fue adjudicado a la IPS Crecer y Sonreir, cuya representante legal es Yolima Rangel, asesora de la Secretaría de Salud de Córdoba, pero también hay investigaciones por parte de los organismos de control. Dentro de los hallazgos de la Contraloría está por ejemplo que en un solo día se hicieron 355 terapias en dos municipios de Córdoba, distantes uno del otro, lo cual representa un detrimento cercano a los 200 millones de pesos. La W reveló además que en Panamá se creó una sociedad llamada Panavitel S.A, la cual tenía como objeto atender a niños con síndrome de Down y que los presidentes y fundadores de la compañía son justamente los mismos cordobeses involucrados en los otyros carteles: Adalberto Carrascal, hoy prófugo de la justicia, y Samy Spath.
Se dice que la Secretaría de Salud de Córdoba, que depende de la Gobernación, habría facturado tratamientos para 900 niños inexistentes y de esa forma se robaron miles de millones de pesos del erario local. Un caso de corrupción que carcome a Colombia. Al conocido Cartel de la Hemofilia, un tema que identifica en estos tiempos la corrupción en Córdoba, se le unió el Cartel del Síndrome de Down, mediante el cual la Gobernación de ese departamento caribeño pagó millonarias cifras a varias empresas de dudosa procedencia por tratamientos inexistentes para niños pobres que padecen esta enfermedad.
En algunos medios hablan de 42 casos de Síndrome de Down y dicen que se defraudaron unos 10 mil millones de pesos. Sin embargo, la cifra es más grande: La Otra Cara revela que son alrededor de 900 los niños falsos que facturó la administración local sin que los menores recibieran la atención médica adecuada.
En el Cartel de la Hemofilia se hurtaron 80 mil millones de pesos, facturando la atención a pacientes inexistentes con esta enfermedad hereditaria, que se caracteriza por un defecto de la coagulación de la sangre, pero también la cifra puede ser más alta. En los dos casos, los pagos lo hizo la Secretaría de Salud, adscrita la Gobernación. Fue así como se robaron cuantiosos recursos del erario cordobés. Lo cual ahora está en la mira de la Fiscalía General.
Los cerebros del tema
Toda esta trama de corrupción con la salud y los niños más necesitados de Córdoba comenzó en la gobernación de Alejandro Lyons Muskus, que fue el cerebro del caso junto con su hombre de confianza Adalberto Carrascal, quien también es el eslabón perdido del Cartel de la Hemofilia y está prófugo de la justicia. Ver el tema difundido por La Otra Cara. Ambos planearon la creación de las empresas de papel que cobraron por brindar falsamente las terapias a los niños con Síndrome de Down. Estas firmas, que se apropiaron de los dineros públicos con el mentiroso argumento de que le iban a prestar un servicio a los menores más necesitados del departamento, son el producto de estos dos personajes, porque ellos las idearon.
Escuche en esta entrevista de la emisora virtual Montería 38 Grados a Carrascal negando que exista el Cartel de la Hemofilia, en una amplia defensa a los pagos irregulares que se hicieron por ese concepto:
La empresa más conocida en este tema es la IPS Crecer y Sonreir, creada en 2014, con sede en Planeta Rica y Montelíbano, cuya representante legal fue Yolima del Carmen Rangel Yánez, asesora de la actual Secretaría de Salud del departamento, mujer muy cercana al vigente gobernador de Córdoba, Edwin Besaile Fayad, y mano derecha de su
hermano, el polémico senador del Partido de La U, Musa Besaile Fayad, y de su esposa Milena Flórez.
En este caso, la Contraloría General halló que a 42 pacientes que jamás se les realizó el tratamiento completo, por lo que se configuró un detrimento patrimonial de varios millones de pesos. El ente de control descubrió en las actas de la citada IPS figuraba el reporte de una profesional que supuestamente hizo 355 terapias en dos ciudades los mismos días, lo cual es imposible, pero aún así se pagaron lo que representó un saqueo a las finanzas de la Gobernación.
Panavital S.A. Es una sociedad constituida en 2014 en la Notaría Décima del circuito de Panamá, cuyo objeto también es la atención a niños con Síndrome de Down mediante supuestas terapias de neurodesarrollo, en la cual aparecen como fundadores los mismos personajes vinculados al Cartel de la Hemofilia.
Como tesorero de Panavital está el sahagunense Adalberto Carrascal, excoordinador médico de la Secretaría de Salud de Córdoba; como vicepresidente aparece Samy Spath, el ex secretario jurídico del Gobernador Lyons; y como secretaria de la sociedad figura Yolima Rangel, la cuestionada representante legal de Crecer y Sonreír.
En su cuenta de Twitter Yolima Rangel deja claro su gran lealtad y cercanía con Musa y Edwin Besaile, a quienes les retuitea sus temas, coincidencialmente vinculados con Panamá. Además, Rangel ha viajado a Panamá con el actual Gobernador Besaile a promover o apoyar asuntos de este. ¿Que hace Rangel en Panamá donde tiene una de sus empresas con Carrascal?