si desapareciera un planeta del sistema solar, �que suceder�A con los otros? comenta encarnaci�n Molpeceres en la revista newton, que en tal supuesto..."depende de la masa del planeta que desapareciese. en cualquier caso la �nica consecuencia es que variar�a ligeramente la �rbita de los dem�s planetas en torno al sol, ya que la fuerza de gravedad que producir�a el planeta, supuestamente desaparecido sobre los dem�s, dejar�a de existir..." afirmar que la �nica consecuencia de este supuesto ser�a la variaci�n orbital del resto del sistema, me parece en todo caso simple y desde luego exento de otras reflexiones a tener en cuenta que nada o poco tienen que ver con la simple apreciaci�n f�sica del universo. efectivamente la perspectiva de que el hombre est� en la tierra haciendo que todo gire en torno a �l sigue siendo inconscientemente una forma adquirida de pensamiento que no termina de hacernos comprender, en todo caso, que los planetas y nosotros somos una sola entidad caminando por el espacio a gran velocidad. imaginar una multitud diseminada en una pradera y ascender a una alta monta�a. seg�n subimos veremos que poco a poco la distancia entre uno y otro es menor, hasta que finalmente desde lo m�s alto, pepe, juan y antonio no son sino una mancha homog�nea en la distancia. y si seguimos ascendiendo ver�amos que no solo las personas sino el entorno termina por ser solo una unidad. incluso en distancias c�smicas, el salir de nuestro sistema solar ser�a ver una mancha luminosa en el espacio donde no es posible ver la distancia entre pepe y juan, ni la existente entre marte y neptuno. ver�amos en tal caso todo un sistema interdependiente que vive en una l�gica de supervivencia donde cada cosa est� en el todo y el todo est� en cada cosa. como si fuera un macrocuerpo. cuando se practica la astrolog�a aplicada al hombre y a sus patolog�as o hechos psicol�gicos, vemos el poder agresivo de marte y la acci�n hep�tica determinante de j�piter. es imposible desde una concepci�n hol�stica de la vida ver separado al planeta del hombre y a la naturaleza en acci�n y reacci�n sobre su entorno y sobre los seres vivos, sean estos racionales o irracionales. la desaparici�n de un planeta en nuestro sistema solar traer�a, sin duda alguna, cambios gen�ticos en la fisiolog�a humana y cambios psicol�gicos en el comportamiento. por tanto no solo ser�an cambios f�sico orbitales sino modificaci�n de h�b�tos y de funciones en el ser vivo. los dioses, creadores de vida reciben la idea arquet�pica del ser humano de la luz. son los soles donde se contiene la gen�tica planetaria. y cada gen�tica est� conformada de acuerdo a la disposici�n planetaria que forma un sistema solar. cada ser vivo es una r�plica de nuestro sistema solar. las creaciones de cada especie y de cada forma de vida nacen de acuerdo a la idea creadora de los dioses codificada en la luz, pero la materia astral que forma las estructuras primordiales de cada especie nace a su vez de las distintas posiciones planetarias. la vida nace de la luz inseminada sobre las formas geom�tricas e interacciones del sistema planetario en primera instancia y del resto de las posiciones c�smicas de fuera de nuestro sistema en forma subsidiaria. los logos planetarios controlan y dirigen la vida de cada cosa sobre el sistema. cada especie nace en un tiempo preciso de acuerdo a la idea no manifestada del ser que la crea, pero su creaci�n se nutre de la disposici�n de cada elemento del sistema. luz pre�ada en la forma de la materia planetaria es la clave de la diversidad de la vida. cada �rgano de nuestro cuerpo esta regido y nutrido en su funcionalidad por cada logos planetario. todos los procesos sangu�neos de los seres vivos est�n codificados, animados y controlados por el logos de j�piter, como dijimos antes, pero el h�gado de cada especie es diverso en funci�n de las posiciones planetarias de la fecha del nacimiento de dicha especie. existe un macro y un micro cuerpo construido de materia astral y materia planetaria y el uno y el otro interaccionan y se influyen mutuamente, tanto en aspectos psicol�gicos como f�sicos. este misterio se hace patente cuando en el
pasado un ser dijo "yo soy la luz del mundo" y a continuaci�n con su muerte se apag� el sol. en la macromol�cula todo est� formando parte de un conjunto y la acci�n de uno de sus componentes influye sobre el resto decisivamente. los indios, a su modo, incluso los pensadores antiguos como pit�goras, conoc�an el valor del conjunto, puesto que nunca separaron al hombre de su entorno y la l�gica de las cosas dirigidas por la "armon�a de las esferas". el absurdo sentimiento de las religiones monote�stas encarnadas en figuras de carne ha producido un arrogante narcisismo sobre el ser humano que en todos los casos piensa que est� separado y por encima de todo un sistema de vida. este dios caprichoso, capaz de hacer elegidos, de nombrar ministros y de romper las leyes universales sigue introduciendo en forma consciente e inconsciente hacia el hombre valores de marginaci�n y de aislamiento emp�rico que se aparta del concepto hol�stico espiritual del "todo". dios es la ley y en mayor medida la virtud expresada en los actos conscientes y responsables que hacen que viva todo el conjunto. si desaparece un planeta se dar�an consecuencias tremendas para el proceso biol�gico de las especies y para el tejido ps�quico del hombre; pero en la misma proporci�n, si matamos a un solo hombre, todo el sistema retrocede a niveles primarios de respuesta de la que a su vez sufrimos con posterioridad las consecuencias. lice moreno