Ser sanos en la fe. Estamos retomando nuevamente el tema de los elementos del principio de la fe, recordando que el principio es de Dios, porque así es como él siempre ha operado en su trato con los hombres a través de los tiempos, esta manera de operar de Dios es estupenda y maravillosa porque de esta forma asegura la comunión auténtica con los hombres con los cuales él se relaciona, recordemos que la prueba de Abrahám fue superada por qué obedeció a la palabra de Dios, como ya lo vimos en la anterior ocasión, esta obediencia de Abrahám no fue ocasional sino constante, lo que reafirma que Dios mantuvo su principio de la fe en su palabra, en el capítulo 4 de romanos17-20 se nos concede otro ejemplo maravilloso para nuestra enseñanza,, ponga mucha atención si usted quiere aprender a caminar en éste principio, en este pasaje Dios le promete a Abrahám que el sería padre de muchas gentes, no obstante que Abrahám ya tenía 99 años y además por si fuera poco Sara su mujer era de 90 años y estéril ¡ qué situación ! Sin embargo vemos a Abrahám honrando la palabra de Dios, él no se miró asimismo ni tampoco la esterilidad de Sara, no se guio por la vista sino por la confianza en la palabra de Dios " tampoco dudó por incredulidad de la palabra de Dios, sino que se fortaleció en fe dando gloria a Dios plenamente convencido de que Dios era poderoso para hacer todo lo que le había prometido " por lo cual también Dios le confirmó que era un verdadero hombre de fe, de acuerdo a las normas de la interpretación el hecho de que se repita la enseñanza es una señal de que Dios está confirmando aquello que está conforme a su voluntad, por eso en este capítulo 4 de romanos que corresponde a esta segunda fase en donde Dios está tratando con nuevas criaturas les está enseñando el elemento de la obediencia a la palabra de Dios, como el principio de la fe que usará Dios para con esta nueva criatura mientras sea extranjero y peregrino en este mundo o sistema. Con el establecimiento de éste principio de fe, uno de los propósitos de Dios es ponerle un candado que no puedan abrir aquellos que no se arrepintieron genuinamente y no tienen la revelación de la justicia en Cristo, Dios de antemano sabiendo cómo es el corazón del hombre engañoso y perverso tomo las medidas necesarias para que hablando en términos coloquiales, " no le metieran goles " y tampoco se introduzcan " colados "al reino de Dios, ¡alabado sea el Señor por ello! " Dios no puede ser burlado "por consiguiente todo aquel que es una verdadera nueva criatura vivirá conforme a este elemento de la obediencia a la palabra de Dios, es decir de acuerdo a el principio de la fe de Dios, entendiendo que deberá ser un discípulo (conforme a la gran comisión) para ser instruido y tenga vida nueva en comunión con Dios. En contraste qué situación tan confusa para aquel que supone esta en Cristo por escuchar un evangelio fuera del contexto o por el engaño de su corazón sin haber experimentado la revelación de la justicia en Cristo, para este tipo de " cristianos " que corresponden a los tres tipos de tierra que no dieron fruto en la parábola del sembrador, es obvio que no tienen ninguna necesidad de seguir ningún discipulado,( que debe ser una señal ) y estarán conformes con un conocimiento bíblico que difícilmente pueden comprender y aplicar adecuadamente a sus vidas. De ninguna manera se crea que me es agradable escribir esto, Dios lo sabe, pero es necesario exponerse a la incomprensión de aquellos que se consideren ofendidos por estas enseñanzas, si les lleva a examinarse y a considerar el evangelio que han creído y de quien lo han recibido, si por el contrario alguien está experimentando la realidad de estas enseñanzas como una nueva criatura unirá su voz con la mía para decir amén. Le invito a que participe con sus comentarios o inquietudes.