EL CAMINO A LA LLENURA DEL ESPIRITU Romanos 7:18-25 introduccion En el último artículo sobre el capítulo 7 de la carta a los Romanos vemos la expresión de Pablo en el versículo 25 ´´ gracias doy a Dios por Jesucristo Señor nuestro ´´ reconociendo la provisión de Dios como la respuesta a su clamor ´´ ¡miserable de mi! ¿Quién me librara de este cuerpo de muerte? ´´ Para que podamos comprender la importancia y significancia que contienen esta enseñanza debemos reconocer que se trata de la experiencia del Apóstol Pablo. LA EXPERIENCIA DE PABLO. Entendamos esto, Pablo como judío fue instruido en la ley, y en cuanto al celo por guardarla, Galatas 11:13 persiguió ´´sobremanera a la Iglesia ´´ pero cuando ´´ la gracia y la fe ´´ obraron en El, para arrepentimiento y la revelación de la justicia, supuso que como alumno aventajado en la ley ahora podía servir y vivir una vida agradable a Dios. Tuvo que llegar a comprender su error cuando por El Espíritu comprendió que la instrucción de la ley no era ya la forma de andar como ´´ nueva criatura´´ EN CRISTO. ( Era necesario una nueva instrucción que recibir) Veamos la perplejidad en que se encontraba Pablo antes de entender esto. que es la experiencia por la que pasamos nosotros ¡ ya estando en Cristo ¡ Rom. 7:19-21 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Reflexione en esto, porque esta enseñanza se escribió para todos nosotros ´´como nuevas criaturas´´ porque es posible que como Pablo, usted se esfuerza en ´´andar lo mejor que puede´´ e ignora ´´ hallo esta ley ( del pecado ) que el mal está en mi´´ . LA REVELACION DE LA LEY DEL PECADO. Esta revelación no tiene precio con que se pueda pagar, si no lo cree, vea la condición de Pablo ¡ miserable de mi ! y pregunta ¿ quién me podrá librar de este cuerpo de muerte ? El no dice; me libre de condenación o juicio, sino de este cuerpo donde ´´ vive ´´ la ley del pecado, dicho en otras palabras, el pecado se ha desarrollado tanto en nosotros que a alcanzado la categoría de ley, una ley negativa que nos lleva hacia lo malo, en todo lo que hagamos y pensemos, se necesita una gran honradez para reconocerlo como Pablo. La pregunta es: ¿ reconoce la presencia de esta ley del mal en usted ?
LA LIBERACION DE LA LEY DEL PECADO. Si somos honestos con Dios como lo fue Pablo, recibiremos la gloriosa respuesta, y daremos en todo momento el grito de la victoria, igual que Pablo 7: 25 ´´ gracias doy a Dios, por Jesucristo…..´´ note usted esto: Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. El ´´ así que´´ es la iluminación del Espíritu de que aunque ya tenía el conocimiento de la obra de Cristo que le salvo y ahora quería servirle, ignoraba la existencia de esa ley maligna en su cuerpo, que lo arrastraba a vivir conforme a la carne y sus pasiones en su andar en Cristo, viviendo en perplejidad o confusión por ello. ¿ Cuantos están viviendo así ? Que nos sirva de aliento y animo; la respuesta a Pablo en esta condición es también para nosotros, los que hemos llegado al desespero a causa de la ignorancia de esta ley del mal en nuestro cuerpo. Esta es la´´nueva instrucción´´ que necesitamos como nuevas criaturas, Pablo no podía servir a Dios, ( ni Dios lo iba a permitir) ignorando acerca de esta ley del mal, y ni usted ni yo, ni nadie. Pablo por eso da las gracias a Dios por comprender la obra de Jesucristo, entendió la nueva instrucción para su liberación, y nos la comparte en este paquete que conforman los capítulos 4-7 de Romanos, y de hecho este fue el modelo que siguió y enseño en cada iglesia que estableció. 1aCor. 11:1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo. Esta fue la razón del éxito que tuvo en su ministerio, por eso lo vemos gloriarse en Jesucristo ante las diferentes iglesias, porque siguió el plan eterno conforme a la obra del Cristo que todo lo tiene contemplado. ¿ Que queremos ser ? una obra fuerte y verdadera , o una obra religiosa como las hay por montones andando bajo el poder de esta ley del mal, alabemos al Señor que nos ha dado la instrucción para ser libres y que le seamos aceptos en nuestro servicio y testimonio. Amén.