Ser Abuela Una Aventura Extraordinaria Enviado por Ximena Teillier el 30/06/2007 a las 20:01
Bueno a muchos ha de parecerle que llegar a la época en que se es abuela es para sentirse vieja. Yo al contrario me he sentido con nuevas energías, y tuve la dicha de ayudar o casi criar a mi nieto por cuatro años. Cuando se es mamá por primera vez, se incursiona en una nueva etapa de la vida , todo es distinto Ya no existe la libertad de horarios, todo se mueve en torno al bebe y sus necesidades, más aún cuando nos dedicamos al trabajo de la casa y el cuidado de la familia, nos sentimos tan responsables de cualquier eventualidad que, pareciera que el tiempo se detiene... la crianza de los hijos trae consigo muchas dificultades e interroganmtes debido logicamente la inexperiencia, pero con el paso del tiempo de a poco van marchando mejor las cosas pero a pesar de ir saliendo adenate con la tareaí nunca estamos seguras de hacer lo correcto. Ya el segundo hijo es lago menos complicado pero de todos modos se pasan muchos días de seria preocupación, las enfermedades propias de los niños nos parecen de una gravedad extrema y nuestra desesperación nos lleva a exagerar muchas veces los cuidados. En cambio ser abuela nos permite disfrutar más plenamente del desarrollo del bebe ya que tenemos mas madurez adquirida con los años ya no somos las jóvenes que incursionábamos por primera vez en la crianza y también la experiencia nos permite reconocer con mayor facilidad las necesidades del bebe. Así y con todo nos podemos permitir disfrutar del nieto de forma relajada e incluso permitirse realizar actividades que antes considerábamos impensadas con un hijo por los riesgos que pudieran conllevar. Cuando los hijos ya están criados y son autosuficientes generalmente comenzamos a sentir que ya no somos indispensables y comienza una etapa de desesperación por los años ya vividos, y que al no haber proyectado nuestras vidas mas allá de la casa comienza a
aparecer el sentimiento de desesperanza. Pero la llegada de un nieto renueva nuestras energías y saca de adentro toda nuestra capacidad de entrega, nuevamente nos sentimos jóvenes y con muchas ganas de seguir echándole para adelante. Por otra parte nos hace sentir que aun tenemos mucho que entregar y las renovadas energías han readecuado mi vida y ahora que estoy nuevamente sin un niño pequeño en casa dedico mi diaria energía en trabajos para la comunidad prestando mi ayuda, conocimientos y capacidades para ayudar a otros a obtener lo que necesitan en mi comunidad. Por eso viva la época de abuela que nos permite conocernos mucho más y saber que a pesar de los años somos jóvenes y podemos seguir siendo útiles. “Los nietos llegan en el momento justo en que deben llegar” ximena