¿CUÁL ES EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA? La vida es una sucesión constante de emociones, experiencias y aprendizaje pero... ¿nos hemos preguntado alguna vez por el fundamento de esta sucesión? En nuestro periódico Hermes os traemos una reflexión sobre esto. Nadie parece haber caído en la cuenta de que si la existencia es absurda, lograr en ella un éxito brillante no tiene más valor que fracasar por completo.' Comenzaremos esta reflexión con una frase del libro titulado 'La elegancia del Erizo' de Muriel Barbery. Esta contundente afirmación viene de la voz de Paloma: una niña de nueve años que explaya su idea de que la vida no posee sentido. Bien, me gustaría destacar que su afirmación mantiene que la vida no tiene sentido. Recalco, la vida de una persona en concreto, no la existencia en general. La existencia de un objeto no depende de si posee vida o es inherte, es decir, no dudamos de la existencia de un objeto, pongamos por ejemplo la mesa: la mesa no posee vida y, dado esto, no tiene conciencia de su existencia, sin embargo, existe. Esto manifiesta la evidencia de que la controversia que se nos plantea en el encabezado del artículo es una cuestión propia de los seres vivos y conscientes, es decir, que poseen razonamiento. La existencia de la materia no se puede dudar, está ahí y se rige por unas leyes naturales que la mantienen. Entonces, pretendemos desviar el sentido de esta reflexión hacia la existencia concreta de un individuo, de forma que la manera correcta de plantearse la cuestión es: ¿Tiene sentido la existencia de cada ser humano? Considero necesario destacar que dada nuestra capacidad de percibir nuestra existencia, nos resulta necesario preguntarnos por ella. A lo largo de su vida, cualquier conciencia sana necesita encontrarle un sentido a su existencia puesto que si no tenemos un motivo por el que existir la vida se convierte en un absurdo, se torna una sucesión de días en la cual simplemente existimos. No considero que simplemente existir sea posible para una mente consciente sana. Cualquier persona con capacidad de razonamiento necesita mantenerse ocupada, ponerse retos y objetivos. Es una consecuencia de nuestro razonamiento. La necesidad de encontrarle un sentido a nuestra existencia radica en que nuestra presencia en el mundo como seres humanos no es voluntaria, es decir, nosotros no elegimos nacer, simplemente somos concebidos y, con el paso del tiempo, vamos desarrollando la necesidad de encontrarle un sentido. En mi opinión, la existencia no tiene un sentido, los seres humanos, los animales, los seres vivos en general no somos necesarios. El universo podría haber existido aunque nosotros no estuviéramos en él. Somos un accidente de la evolución, pero esto no nos convierte en necesarios. Aunque hay que tener en cuenta que si nosotros no existiéramos todo se habría desarrollado de una manera distinta.
Somos los únicos seres conocidos que necesitamos buscarle sentido a nuestra existencia porque si lo consideramos realmente y de manera abstracta somos completamente prescindibles para el universo. Cualquier justificación que podamos encontrar a nuestra existencia es subjetiva y solo vale para nosotros mismos o para nuestra especie. Por tanto, para mí, la existencia humana en general y la mía propia como individuo no tiene un sentido general que se pueda aprovechar por los demás o por el universo. Sino MI propio sentido que desarrollo por necesidad. ¿CUÁL ES EL SENTIDO DE NUESTRA EXISTENCIA? ¿QUÉ LE DA SENTIDO? 20 enero 2010 por María Sánchez Roldán Desde tiempos remotos, la humanidad se ha realizado una serie de peguntas a las cuales no se les han encontrado unas respuestas definitivas. Todas estas posibles respuestas, tan sólo son especulaciones que día tras día hacen que las personas se cuestionen el porqué de las cosas… Una de esas preguntas… el sentido de la existencia, de la vida, qué le da sentido a nuestra estancia en la Tierra, si vivimos aquí para algo o tan sólo nuestra vida es algo pasajero que hará que nuestros nombres caigan en el olvido. ¿Cuál es el sentido de la vida, de nuestra existencia? La vida es un largo camino que todos, desde que nacen, comienzan a recorrer y en el que nunca hay ni habrá marcha atrás. Nos planteamos el sentido de la vida cuando se nos plantean problemas en ella, o mejor dicho, cuando se nos plantean ciertos “sinsentidos” como la muerte, el suicidio o la existencia del mal. También, cuando nos sentimos desorientados, cuando no sabemos a dónde vamos ni sabemos hacia donde se dirigen las tareas que la vida nos impone, entonces la pregunta se convierte en algo vital. La pregunta por el sentido de la vida es una pregunta filosófica ya que busca una explicación racional a nuestras limitaciones existenciales, pero es también una pregunta vital porque nos afecta en lo más profundo de nuestro ser y no podemos permitir que nos deje indiferentes. A partir de esta pregunta uno se cuestiona si el final de todo hombre es morir, ya que si todo está abocado a sucumbir… ¿Por qué y para qué existe? Frente a esto, nos volvemos a preguntar si la vida tiene un sentido definitivo, o si simplemente, somos nosotros mismos los que decidimos darle sentido a nuestra propia vida. ¿Qué le puede dar sentido a nuestra existencia? Sentido trascendente: Muchas personas creen y afirman que el sentido de su vida es Dios, el que afirma que tras la muerte del cuerpo, el alma continua existiendo y vivirá eternamente junto a Él.
Esta afirmación da sentido completo a la pregunta anterior: “Si todo está abocado a sucumbir… ¿Por qué y para qué existe?” Nacemos, crecemos, nos desarrollamos, morimos… por tanto, nuestra vida tiene un final terrenal, pero no existe el final del alma. Sentido inmanente: La existencia tiene un sentido terrenal, pero la muerte supone un límite absoluto para la humanidad. Por tanto, existen personas que piensan que el sentido de su vida es aquello que pueda proporcionarle la felicidad en su estancia en la tierra, como ayudar a los demás o realizar aquello que te pueda completar enteramente como persona, pero tras todo esto, en la muerte, no existe ningún sentido.
La vida es un “sinsentido”: Nuestra existencia humana y el mundo son absurdos. Vivimos y seremos personas pasajeras en la historia de la Tierra. Todo lo que hacemos, absolutamente todo, carece de un sentido propio. Los días son exactamente iguales y vives desaprovechando el tiempo, pues un día morirás y no te habrá servido de nada el haber vivido. El sentido de la existencia es un problema tanto filosófico como vital ya que se encuentra unido al dolor y a la seguridad de que algún día moriremos. El dolor puede ser algo físico y momentáneo, mientras que también puede ser un dolor espiritual, producido por el estado de ánimo de cada persona, que puede originar depresiones e incluso ansiedad. La certeza de que algún día moriremos hace que los seres humanos se planteen que la muerte es algo inexperimentable, ya que todo aquel que la experimenta no puede demostrar la verdad definitiva sobre la existencia porque está muerto. Para mí, el sentido existencial depende de la visión de cada persona. Uno puede vivir felizmente haciendo cosas que para otros resultan simples y sin sentido. Pienso que todos buscaremos nuestro propio sentido existencial a lo largo de la vida, en la familia, la felicidad, o simplemente, en Dios. Puede que no se sepa claramente el sentido de la vida, pero si se sabe que la vida, desde que nacemos hasta que morimos, es algo maravilloso y donde encontrarás muchas de las respuestas que hoy no sabes. Con respecto al tema del dolor, pienso que no todo en la vida tiene porqué ser doloroso o negativo, ya que a partir de esos momentos aprenderíamos a valorar las pequeñas cosas positivas y buenas que la vida nos ofrece día a día.