Segunda Carta

Buenos días a todos, de nuevo: Aunque no os lo creáis ya no es el primer día del curso. Seguro que ayer fue un día precioso. Os reencontrasteis con los amigos y con los profes. A lo mejor estos os pusieron la cabeza un poco tonta con tanta norma. No os asustéis, son fáciles de recordar y os aseguro que vienen muy bien a la hora de convivir. A demás mis amigos los elefantes, que muchos conocéis me han dicho que sois todos muy listos y que tenéis un ingenio especial para huir de los problemas y para resolverlos cuando éstos no se pueden bordear. Hablando de ingenio. Me gustaría contaros una leyenda de las que se cuentan en el Camino de Santiago. Es la historia de EL Gallo de Santo Domingo. Viajaba un Matrimonio Alemán y su hijo a Santiago, para cumplir una promesa. Por suerte o desgracia, pararon en una Posada de Santo Domingo. La hija del Posadero, se enamoró del joven Alemán. Al enterarse éste la rechazó y ella se sintió muy enfadada. Entonces la hija del posadero pensó un plan para vengarse del chico. Puso una taza de plata en las pertenencias del Joven Alemán, que pertenecía a su padre, el dueño de la posada. Cuando partieron la muchacha le denunció. Detuvieron al joven y al registrarle encontraron la taza. El chico fue juzgado e injustamente declarado culpable y ahorcado. Los padres, prosiguieron el Camino y llegaron a Santiago, cumpliendo la promesa y pidiendo por su hijo. A la vuelta, fueron a ver el cuerpo de su hijo y le encontraron colgado y vivo. Fueron a avisar al juez para descolgarlo, el cual se hallaba comiendo un gallo y gallina, cuando acabaron de contarle la historia el juez, dijo: Tu hijo está vivo, como estas aves que aquí ves en el plato. Ante el asombro del Corregidor, el gallo y la gallina se cubrieron de plumas y salieron volando. De esta leyenda nació el dicho popular: «En Santo Domingo de la Calzada, cantó la gallina después de asada». Contar mentiras es algo muy peligroso que nunca sabemos como va a acabar. Recuerda que para una buena convivencia es imprescindible ser sinceros y no decir nada que no sea verdad. Por hoy te dejo. Solo recordarte eso de… SI CAMINAS CONMIGO… BUEN CAMINO