UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS ESCUELA DE ECONOMÍA •
CURSO
:
Filosofía Económica
•
PROFESOR
:
Félix Sulén Lau
•
INTEGRANTES:
•
CICLO:
•
TURNO:
Alfaro Castillo, Yolanda 3 Castro Chava, Jacqueline 21 Rojas Quiroz, Anderson 67 Laureano Verde, Lisett 147 I Mañana
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2009
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INTRODUCCIÓN
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SANTO AGUSTÍN I.
•
BIOGRAFÍA
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4-5
II. DOCTRINA FILOSÓFICA
6 - 10
III. DOCTRINA ECONÓMICA
11
SAN TOMÁS DE AQUINO I.
BIOGRAFÍA
12 - 13
II. DOCTRINA FILOSÓFICA
14
-
18
-
17 III. DOCTRINA ECONÓMICA 20
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CONCLUSIONES
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VOCABULARIO
22 - 23
•
BIBLIOGRAFÍA
24
•
Además de sus funciones espirituales, la clerecía medieval preservó
la
luz
del
aprendizaje
en
la
Edad
del
Oscurantismo, cuando ni siquiera los reyes dominaban el arte de leer y escribir y quien encabezaba al Sacro Imperio Romano firmaba sus documentos trazando líneas que conectaban las letras que formaban su nombre. Más aún, la Iglesia fue uno de los grandes poderes de la política medieval y los conflictos entre emperadores, reyes y príncipes
de
la
Iglesia
eran
seculares.
Las
doctrinas
económicas de la Iglesia se derivaban de la Biblia, de las enseñanzas de los Padres griegos y latinos y de Aristóteles, cuyo prestigio era tan alto en el Siglo XIII que se le llamaba "El Filósofo". Otra influencia importante fueron el Derecho Romano y el Derecho Canónico formado por la legislación llevada a cabo en Concilios así como por Papas y obispos. Las
doctrinas
económicas
de
la
Iglesia,
brevemente,
estaban dirigidas a minimizar el pecado y maximizar la caridad, pero no de una manera tal que hubiera impedido UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO que tuvieran lugar importantes desarrollos económicos durante la última parte de la Edad Media. Es por ello que el presente trabajo analiza a dos grandes representantes de la Edad Media como lo son San Agustín y Santo
Tomás
de
Aquino,
quienes
basándose
del
pensamiento Aristotélico y Platónico, formulan doctrinas tanto filosóficas y económicas que han marcado un hito en la historia.
• BIOGRAFÍA San Agustín, cuyo nombre completo es Aurelio Agustín, nació el 13 de noviembre del año 354, en Tagaste, en el norte de África, lugar que en esa época estaba en poder de Roma y que actualmente corresponde a Argelia. Su padre, Patricio, era funcionario civil y si bien no poseía rentas y no eran ricos, su familia tenía educación y podían vivir cómodamente. Como Agustín demostraba aptitudes para el estudio, sus padres aspiraban a casarlo con alguna joven de buena posición que favoreciera la posibilidad de que en el futuro el emperador le concediera el gobierno de alguna provincia.
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La familia se vio obligada a hacer esfuerzos económicos para que accediera a una educación y a una formación esmerada. El padre de San Agustín era pagano y su madre, Mónica, posteriormente canonizada, era cristiana y ejerció una fuerte influencia en su hijo. Fue inscripto como catecúmeno (1), categoría eclesiástica de fiel no bautizado, que consistía en recibir formación cristiana a la espera de la decisión personal de bautizarse, ya que en esa época el bautismo se difería hasta la madurez para que los fieles pudieran decidir por si mismos. Agustín tuvo por lo menos dos hermanos, Navigio que fue el que fundó un convento de monjas de la orden Agustina y Perpetua quien al quedar viuda lo dirigió. A los 16 años tiene la oportunidad de permanecer ocioso durante un año en su ciudad natal, a la espera de que su padre reuniera el dinero suficiente para enviarlo a continuar sus estudios en Cartago. Se dedica así a la diversión y a los placeres mundanos, deleitándose en las actividades prohibidas. Una vez instalado en Cartago, continuó con sus hábitos alternando sus estudios con variadas diversiones y continuos amoríos; y a los 19 años llegó a compartir su vida con una joven, de quien no se tienen datos, con la cual tuvo su único hijo, llamado Adeodato. En esa época descubre la filosofía a través de la lectura de “Hortensius” de Cicerón, que lo provoca a buscar la verdadera sabiduría, abandonando los planes familiares de convertirlo en abogado para conseguir algún cargo público. San Agustín fue una personalidad compleja que durante gran parte de su vida fluctuó entre el ferviente deseo de encontrar a Dios y el cuestionamiento constante que lo obligaba a profundizar su propia fe. Deseaba entender a Cristo desde la UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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razón y se dedicó a investigar el Antiguo Testamento, lectura que lo decepcionó. Su constante búsqueda y su cuestionamiento sobre la naturaleza del mal para explicarse su propia dualidad, lo llevó a entrar en la secta de los maniqueos, a la que perteneció durante nueve años. Se trataba de seguidores del profeta Manes, que reunía creencias cristianas con otras doctrinas como la de Zoroastro de Persia y la de Buda en Asia. Los maniqueos explicaban la creación en forma dualista y entendían al hombre como expresión del conflicto entre dos fuerzas antagónicas (2), el bien y el mal, creados respectivamente por la luz y las tinieblas. Su encuentro con Fausto, un sabio maniqueo de gran prestigio no logró despejar sus dudas y lo desilusionó con respuestas vagas, y una visión más mágica que racional de la creación. La segunda etapa de su vida se desarrolla en Italia donde se había dirigido con la intención de ejercer como profesor de retórica (3) y esta influencia cultural le permitió dar un cambio radical a la orientación de su pensamiento. La vida le arrebató a su hijo a temprana edad, a su mejor amigo y a su madre, aceptando con resignación los designios de Dios y convenciéndolo sobre el valor de la amistad como el sentimiento más profundo de amor entre los hombres. Agustín leyó los textos neoplatónicos de Plotino, un escritor romano convertido al cristianismo y de esas lecturas extrajo la definición del mal como ausencia del bien y la idea de la existencia de un Dios bueno y espiritual y la confirmación de que a través del conocimiento se encuentra la felicidad de la sabiduría. En el 391 fue ordenado sacerdote en Hipona por el anciano obispo Valerio, quien le encomendó la misión de predicar entre los fieles la palabra de Dios, tarea que San Agustín cumplió con fervor y le valió gran renombre; al propio tiempo, sostenía enconado combate contra las herejías y los cismas que amenazaban a la ortodoxia (4) católica, reflejado en las controversias que mantuvo con maniqueos, pelagianos (5), donatistas (6) y paganos. Tras la muerte de Valerio, San Agustín fue nombrado obispo de Hipona.
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Al caer Roma en manos de los godos de Alarico (410), se acusó al cristianismo de ser responsable de las desgracias del imperio, lo que suscitó una encendida respuesta de San Agustín, recogida en La Ciudad de Dios, que contiene una verdadera filosofía de la historia cristiana. Durante los últimos años de su vida asistió a las invasiones bárbaras del norte de África (iniciadas en el 429), a las que no escapó su ciudad episcopal. Al tercer mes del asedio de Hipona, cayó enfermo y murió. San Agustín tuvo la revelación de Dios por medio del verbo y la palabra, y sus conocimientos de retórica lo ayudaron a acercar a los hombres a Dios.
• DOCTRINA FILOSÓFICA 1ª.- El Maniqueísmo: Es el que ofrecía indudables atractivos. Tenía el aspecto de una doctrina más culta, unía elementos cristianos y paganos, ofrecía una iluminación del alma e identificaba el bien con la luz (la experiencia de la luz-el sol de Argelia-será una de las experiencias radicales de Agustín). Además, a un espíritu como el suyo, atormentado con la lucha moral, le ofrecía una respuesta al problema del mal. En realidad, Agustín continuó como “oyente” del maniqueísmo durante nueve años. Pero se desilusionó relativamente pronto, era una doctrina simplista que predicaba la
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO “impotencia” y pasividad del bien ante el mal, y en el cual “no era posible hacer progreso alguno”.
2º.-El neoplatónico cristiano: Milán era la residencia de la corte imperial y un centro brillante de cultura donde se conocía bien a Platón y el neoplatonismo. La figura más influyente era, el obispo Ambrosio, cuyos sermones fascinaron a Agustín. Ambrosio que conocía bien a Plotino, Filón y Orígenes-sabio griego- practicaba una interpretación alegórica
(7)
de la Biblia.
De este modo, Agustín pudo aceptar los escritos bíblicos, y ver “no la letra que mata, sino el espíritu que da vida”. Casi todos los filósofos antiguos habían sido materialistas, menos Platón y los neoplatónicos. La “conversión” filosófica de Agustín al neoplatonismo introduce definitivamente el inmaterialismo en la filosofía posterior. Finalmente, Agustín descubrió en San Pablo la afirmación de que sólo la gracia de Cristo puede salvar al hombre. Esta doctrina, sobre la que volverá más tarde continuamente, será uno de los pilares de su pensamiento y determinará su alejamiento definitivo del maniqueísmo y su conversión al cristianismo.
3º.- El Teólogo y Polemista: En esta larga etapa, el obispo Agustín demuestra una enorme fecundidad como escritor. El desastre del imperio le sugiere su obra más amplia: La Ciudad de Dios (413-426). Escribe un tratado sobre la Trinidad (400-416) una de las cumbres de la teología cristiana occidental y otra muchas obras de la misma índole. Las Confesiones- obra maestra de análisis autobiográficos – son del año 400 aproximadamente.
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO Lo que en ella se dilucida es la capacidad del hombre para hacer el bien y su libertad radical. Si el hombre es libre la única causa de la miseria moral se debía encontrar en la decadencia de los hábitos sociales de la sociedad romana: era preciso reformarla. Pero Agustín vió en esta doctrina un enorme peligro para la fe cristiana; conducía a negar las consecuencias del pecado de Adán, negar la necesidad de la gracia para la salvación y eliminar una práctica extendida por las comunidades cristianas africanas desde los tiempos de San Cipriano: El bautismo de los niños pequeños. El pecado original, la libertad contaminada por el pecado y la gracia serán los temas sobre los que volverá continuamente Agustín.
TEMAS DE LA DOCTRINA FILOSÓFICA AGUSTINIANA
1º La búsqueda interior: La filosofía de Agustín de Hipona es un continua búsqueda hacia lo más interior de sí mismo y hacia lo más elevado de la realidad. “Quiero conocer a Dios y el alma”. Al proceder así, responde a sus propios impulsos y preocupaciones, y coincide con la dirección del pensamiento neoplatónico. Su doctrina será una síntesis de cristianismo y neoplatonismo.
Por lo tanto, la búsqueda va de exterior (las cosas) a lo interior (el alma); en ella se realiza el descubrimiento de “verdades, reglas o razones eternas”, que nos permiten juzgar sobre todas las cosas sensibles. Pero no se termina ahí: Como esas verdades no pueden preceder del alma que es mudable, sólo pueden explicarse por una iluminación divina. De este modo, la búsqueda de lo interior culmina en un movimiento
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO hacia lo superior: el transcendimiento del alma hacia Dios, el cual es al mismo tiempo, inmanente y transcendente al alma.
2º Razón y Fe Si Dios es la verdad y de su iluminación procede el conocimiento de toda verdad parcial, se comprende para Agustín no pueda establecerse una distinción muy neta entre la razón y la fe. Por supuesto, la fe es la guía más segura. Pero también la razón puede preceder, no para demostrar las verdades reveladas, sino demostrando que es razonable creer. La fe ya no es, pues, algo irracional, no esta reñida con la razón ni se cierra sobre sí misma: busca la inteligencia de la fe.
3º Dios y la creación del mundo La luz divina es excesiva para el entendimiento humano; el Dios presente en el alma es incompresible e inefable
(8)
. Lo cual no quiere decir que no podamos saber
nada de él, al menos de un modo negativo: si las criaturas son mudables, Dios debe ser inmutable (9). La mutabilidad proclama que han sido creadas por Dios de la nada. Pero aunque la creación es temporal, la inmutabilidad divina exige que la acción creadora no se haya desplegado a través de tiempo. Dios ha creado el mundo por su palabra y en un solo instante y ha depositado en la materia los gérmenes de todo lo seres futuros, los cuales desaparecen queridos por Dios. Al cambiar el concepto neoplatónico de “emación” por el bíblico de “creación”, se afirma en Agustín, como en toda la filosofía cristiana, la absoluta trascendencia de Dios: Dios no forma parte del mundo.
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO 4º El Hombre En este tema Agustín se muestra un tanto fluctuante, fiel a la tradición bíblica, considera al hombre como la unidad de cuerpo y alma. Pero cuando aborda desde un punto de vista filosófico adopta el dualismo platónico: “el hombre es un alma racional que se sirve de un cuerpo mortal y terreno”. Por supuesto, rechaza la preexistencia del alma, la pluralidad de alma en el hombre y que la unión con el cuerpo sea consecuencia de un pecado anterior. Gracias a la memoria, en efecto, el hombre consigue hacerse su propia intimidad y construir a través del tiempo su identidad personal. La memoria pues, posibilita la vida interior y abre el camino de la introspección y de la búsqueda interior.
5º Las dos ciudades Precisamente el amor permite dividir a la humanidad en dos ciudades: “Dos amores fundaron dos ciudades. El amor propio hasta el desprecio de Dios fundó la ciudad terrena. Y el amor de Dios hasta el desprecio de sí mismo fundó la ciudad celestial. La primera se gloria en sí misma, y la segunda en Dios. Porque aquella busca la gloria de los hombres: y esta tiene por máxima gloria a Dios, testigo de su conciencia”. Es la lucha de dos ciudades que existen desde los tiempos de Caín y Abel, y que, no coinciden con Roma y la iglesia: la ciudad de los justos y predestinados, y la ciudad de pecadores y reprobados por Dios. Ambas subsisten mezcladas, hasta que al final se produzca la separación definitiva y el triunfo de la ciudad de Dios. Roma se tambalea no por culpa de los cristianos, sino por la mísera del paganismo. Pero no arrastrará consigo sino sus propios pecados. El triunfo de la ciudad de Dios está asegurado. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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• DOCTRINA ECONÓMICA El triunfo del Cristianismo primitivo supone una rémora muy profunda al avance económico ya que, como indicaba San Agustín de Hipona en su obra “Las Confesiones”, la búsqueda de la felicidad no depende de lo material sino de lo espiritual. San Agustín, vió en la insaciabilidad del apetito de riqueza y otros fines análogos, la fuente de conflicto permanente en la ciudad de los hombres. Jerarquerizar valores y personas, en una convivencia presidida por el fin mas alto de la salvación, constituía para el obispo de Hipona el secreto de la felicidad. Este orden Jerárquico no es viable en un Estado secular
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, ni siquiera mediante la coacción inherente a su existencia.
La interacción social armónica ha de hallarse en la fraternidad cristiana y en la supeditación disciplinada a la dirección del obispado. No había sitio en el pensamiento de San Agustín para un sistema despótico como medio de perfección. Ni tampoco para un sistema autorregulado. Sólo el reino de los principios de la moral habría de conciliar intereses contrapuestos en el intercambio, conduciendo a un precio justo, aunque no fijo, ni fácilmente determinable, pero moralmente exigible a las dos partes contrastantes.
Reivindicó el trabajo físico y estuvo en contra de la propiedad privada porque, según él, genera conflicto entre las personas. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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• BIOGRAFÍA Tomás de Aquino nació en un castillo italiano en el seno de una distinguida familia de la nobleza, en 1225. Muy religiosos, sus familiares cultivaban las letras y se rodeaban de encumbradas relaciones sociales. A los cinco años ingresó al monasterio de Montecasino de monjes benedictinos como oblato (11) donde recibiría formación, sin implicar esta condición la obligación de ser religioso. Pero Tomás poseía una inteligencia brillante, memoria prodigiosa y una inquietud natural por conocer a Dios. Sus estudios realizó en el benedictino de continuar sus universitarios ese lugar. Allí dominicana y al desarrollo
secundarios los monasterio Nápoles para luego estudios en el Stadium de conoció la vida dedicada al estudio del intelecto.
Era un hombre poder de notable particular dominio de la oración mental.
reservado con gran abstracción (12), de emotividad y con
Continuó sus estudios filosóficos y científicos en la Universidad de París y comenzó estudios teológicos en el convento domínico de Saint Jacques. Inició la docencia universitaria en Colonia, Alemania, como lector de la Sagrada Escritura y posteriormente ocupó en París la cátedra de teología. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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Regresó a Italia y fue nombrado Predicador Provincial, donde pudo continuar escribiendo su extensa obra en la tranquilidad del Convento Napolitano de Santo Domingo. El Papa Urbano IV lo tomó como consejero teológico, donde Tomás se distinguió además como autor de himnos famosos y también de las melodías. Tomás renunció el ofrecimiento del Papa para ser arzobispo de Nápoles haciendo naufragar las ambiciones de su familia de verlo convertido algún día en Papa. Para remediar las deficiencias de los libros universitarios se propuso escribir un compendio sistemático de todo el saber teológico y filosófico de manera racional. Se acepta que la “Suma teológica” es su obra cumbre y la más notable del pensamiento de la época medieval. Volvió a París a ocupar por segunda vez la cátedra. La aparición de las doctrinas filosóficas de Averroes, pensador musulmán, basadas en la filosofía de Aristóteles, ponían en peligro la síntesis escolástica teológica y científica desarrollada durante siglos. Santo Tomás se vio envuelto en las agudas controversias (13) entre filósofos y teólogos, y con este enfrentamiento se inició la separación de la filosofía o ciencia en general y la teología. Tomás fue acusado de averroísta porque admitía y utilizaba la filosofía aristotélica sin advertir que la tomaba de una manera depurada de los comentaristas musulmanes y judíos, ya que continuaba siendo profundamente agustiniano y por consiguiente platónico. Regresó a Italia y continuó escribiendo mientras trabajaba en la cátedra donde había comenzado sus estudios. En 1273, tuvo una extraña experiencia mística que le impidió seguir escribiendo y dictando. Los que lo conocían atribuyeron ese hecho al agotamiento, pero sus más cercanos colaboradores sostenían que había experimentado una revelación divina que lo había transtornado. loco
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Santo Tomás vivió la experiencia más alta de contemplación mística, que es la visión de la misma esencia de Dios, que representa la eterna bienaventuranza del cielo. El Cristianismo reconoce esta misma visión sólo en dos hombres, Moisés y San Pablo. Santo Tomás de Aquino sería el tercero. Después de esta experiencia no pudo más escribir expresándose con palabras habituales sobre el conocimiento de Dios. En 1274, durante un viaje entre Nápoles y Roma sufrió un accidente mientras montaba un mulo que chocó violentamente contra un árbol caído, sufriendo un golpe en la cabeza que algunos biógrafos consideran causa de su posterior enfermedad que lo debilitó hasta ocasionarle la muerte. Después de su desaparición continuó la controversia sobre la orientación de su obra que sigue aún en nuestros días. Santo Tomás de Aquino fue canonizado por el Papa Juan XXII en 1323, y el Papa Pío V lo nombró Doctor de la Iglesia, recibiendo posteriormente las máximas distinciones. La difusión y el aprecio de la cristiandad de la doctrina de Santo Tomás fueron creciendo con el paso de los años, como defensor de la razón como medio para encontrar el camino de la salvación integral.
• DOCTRINAS FILOSÓFICAS ♥ Principios fundamentales Principios aristotélicos: •
La teoría de la substancia y los accidentes.
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La teoría de la materia y la forma (hilemorfismo (14)).
•
La teoría de la potencia y el acto, y el movimiento.
•
La teoría de las cuatro causas.
•
La teoría de la analogía.
Tomás se muestra muy estricto de su aceptación de estos principios del aristotelismo, oponiéndose a la corriente agustiniana. No admite, una composición de materia – forma en los seres espirituales, tampoco, la pluralidad de formas substanciales. Más tarde, y en gran parte debido a la lucha contra el averroísmo latino aceptará otros principios aristotélicos estrictos: •
La teoría empirista.
•
La distinción en el hombre de dos intelectos.
Igualmente, Tomás mantiene una postura claramente “intelectualista”: Primacía del intelecto sobre la voluntad
TEMAS DE LA DOCTRINA FILOSÓFICA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
1º.- Dios: Santo Tomás de Aquino piensa que todo conocimiento humano comienza por los sentidos. Por ello la demostración de la existencia de Dios sólo puede hacerse a partir de las criaturas (“de abajo arriba”). Además es necesario hacer esta demostración ya que la existencia de Dios no es una verdad de evidencia inmediata.
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO Tomás procede, para demostrar la existencia de Dios, no a partir del concepto de “Dios”, sino a posteriori, es decir, a partir de la existencia real de cosas cuya existencia misma debe explicarse como un efecto de una causa última. Formula así cinco vías: 1) Desde el movimiento del mundo, hasta el motor inmóvil. 2) Desde las causas subordinales hasta la causa primera encausada. 3) Desde la contingencia (15) del mundo, hasta el ser necesario. 4) Desde los grados de perfección en las criaturas, hasta el ser infinitamente perfecto. 5) Desde el orden del mundo, hasta la inteligencia suprema ordenadora.
2º El mundo y el hombre Dios ha creado el mundo, el mundo de la nada (Ex Nihilo), es decir, ha producido todo su ser, sin contar nada preexistente. Lo cual no implica que Dios pierda su trascendencia absoluta. Tomás de Aquino reconoce que Dios pudo haber creado el mundo “ab aeterno” (lo cual no implica la eternidad del mundo, como afirmaba el averroísmo
(16)
), y sólo por la revelación se puede
conocer que posee un comienzo temporal. Frente al dualismo platónico – en el que se inspira la corriente agustiniana - , afirma que el hombre es una sola substancia compuesta de cuerpo y alma. El alma es la forma substancial – única – del cuerpo. Por ello, es el principio radical de la vida y de toda operación vital. Sin embargo, el alma es en sí misma una sustancia que puede existir independientemente del cuerpo.
3º Ética
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO La Ética cierra el “sistema” de Tomás de Aquino: representa su última parte, es la ordenación de las criaturas – en concreto, el hombre – hacia Dios, de quien procede, por eso se trata de una ética teleológica: la determinación del fin del hombre es su base fundamental. En cuanto a la doctrina de la virtud Tomás de Aquino sigue esencialmente a Aristóteles. Pero en definitiva, el concepto de naturaleza es el concepto regulador fundamental de esta ética: Está representado en la idea divina del hombre, en la ley eterna y en la propia esencia humana.
4º Política La doctrina política de Tomás de Aquino no es un añadido a su “sistema” teleológico, si no que se integra naturalmente de él. Por eso sólo puede ser comprendida dentro de sus presupuestos sistemáticos, y en su concepto filosófico (el Aristotelismo) y social: •
Tomás se inspira en la Política de Aristóteles (en 1272 escribió un comentario incompleto a esta obra). Así, por ejemplo, considera que el hombre es naturalmente sociable y que la sociedad civil es necesaria para la perfección de la vida humana. Igualmente sigue Aristóteles en el análisis de las formas de gobierno.
•
En segundo lugar, esta doctrina sólo puede ser comprendida en el contexto de las disputas medievales a cerca de la relaciones de la iglesia y del poder civil.
•
Pero, además, los principios del “sistema” conducían a una visión política determinada. Tomás de Aquino no distingue realmente dos fines de la existencia humana, sino uno solo, de carácter sobrenatural: la visión de
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO Dios en la otra vida; lo cual conduce a subordinar el Estado a la Iglesia y asignar al poder civil una misión también religiosa. Sin embargo Tomás es bastante realista, y no ignora las dificultades de la época, reconoce la independencia del Estado en lo que se refiere el “bien común”. Tomás de Aquino tiene una visión jerárquica de la realidad y también de la sociedad y huye del dualismo. •
Por fin Tomás afirma que toda ley deriva de la ley natural, del mismo modo que todo poder deriva de Dios. De este modo, y muy de acuerdo con la doctrina estoica, el orden político se sitúa dentro del orden cósmico y se identifica, de alguna manera con el orden moral.
• DOCTRINA ECONÓMICA Si bien los temas de análisis de Santo Tomás eran los morales y teológicos, en medio de sus investigaciones se encontró con una serie de temas económicos de los que no rehuyó, sino que, al contrario, optó por abordarlos desde el punto de vista de la ética. Se preguntó, por ejemplo, si es legítimo prestar con interés, si es justa la ganancia o si es natural la existencia de la propiedad privada. Es así como el gran libro de Tomás de Aquino, la Summa teológica (una larga obra de catorce tomos que demoró más de cuatro años en escribir), tiene algunos capítulos dedicados a analizar temas que son eminentemente económicos -y que tendrían una fuerte influencia en la economía posterior-, donde es posible apreciar la firmeza de sus ideas. 1º Propiedad privada La existencia de la propiedad privada había sido muy cuestionada por los primeros pensadores de la Iglesia: San Ambrosio, San Basilio, San Juan Crisóstomo y -en menor medida- San Agustín. Casi mil años antes que Tomás de Aquino, y basándose UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO principalmente en diversos pasajes bíblicos, estos pensadores propiciaban que los bienes debían ser comunes y al mismo tiempo condenaron la actividad mercantil. Santo Tomás de Aquino, sin embargo, planteó que la correcta interpretación cristiana de la actividad privada consiste -en pocas palabras- en no valorar las riquezas más de lo que se valora a Dios. En este sentido, propuso que desde un punto de vista moral, los cristianos no deben preocuparse de la existencia o inexistencia de bienes propios, sino de cómo usarlos. Este espaldarazo a la existencia de la propiedad privada es trascendental para la economía, ya que así el teólogo legitimó la actividad mercantil y permitió a los cristianos dedicarse al comercio, que en el siglo XIII comenzaba a ser una actividad cada vez más importante. Tomás de Aquino no defendió sólo con argumentos bíblicos la posesión privada de bienes. Él, y el escolasticismo en general, también la defendió desde un punto de vista económico: los bienes propios se usan mejor que aquéllos que se tienen en propiedad común. Es decir, rescatando gran parte de lo que había dicho Aristóteles, Tomás de Aquino señaló que los bienes privados son más productivos, ya que las personas cuidan más lo propio. Este planteamiento es, sin duda, base fundamental de la economía de mercado. 2º ¿Precio justo es el "precio de mercado"? Uno de los temas económicos que más les interesaron a los escolásticos, desde el punto de vista moral, fue determinar cuándo un precio era justo. Mientras algunos autores anteriores habían planteado que el "precio justo" estaba determinado por el costo de producción, Tomás de Aquino estableció que el precio de los bienes no está determinado por la naturaleza de ellos, sino por la utilidad que reportan. Y, más importante aún, consideró que el precio justo era aquél determinado por la "estimación UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO común" de la sociedad; es decir, algo muy similar al concepto actual de precio de mercado. El precio justo está dado por la "estimación común" de las personas, es decir, algo muy similar al actual precio de mercado. Tomás también fue enfático en plantear los beneficios que le significan al país el tener una política monetaria sana y estable. El autor consideraba que la adulteración de la moneda era equivalente a darles estupefacientes a los enfermos: en un principio alivia, pero a la larga causa males peores. 3º Condena al préstamo con interés La Iglesia Católica tenía una posición oficial, que se remontaba al Antiguo Testamento, de condena al préstamo con interés. Tomás de Aquino hizo suya esta tradición, a la cual le agregó la posición de Aristóteles respecto de que el dinero es estéril y, por lo tanto, no se puede generar dinero con dinero. Tomás consideraba que pagar interés era pagar un precio por el paso del tiempo y, dado que el tiempo es un bien poseído por todos, no se puede cobrar por él. Si bien hoy puede parecer extemporáneo, con este planteamiento estuvo a punto de descubrir el valor ínter-temporal del dinero, propio de la economía moderna (es decir, que cien pesos hoy valen más que cien pesos en un año más). Es tal la importancia del planteamiento del interés de Tomás de Aquino y fue tan grande su influencia, que la Iglesia Católica reafirmó la prohibición a sus fieles de la práctica del préstamo con intereses hasta principios del siglo XIX. Esto explica, entre otras cosas, que por muchos siglos los cristianos no se hayan dedicado a la actividad bancaria y sí lo hayan hecho los judíos. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO En la Edad Media, prácticamente toda la cultura estuvo en manos de la Iglesia. El pensamiento económico no fue una excepción. Interesaba fundamentalmente conocer la moralidad de los diversos actos económicos, lo que explica que muchas reflexiones económicas se encuentren en los manuales para confesores.
•
La
ciencia
sufre
un
notable
colapso.
Y
resulta
curioso
contemplar como Alejandría se convierte en el centro de todas las corrientes místicas.
•
Junto al neoplatonismo y fuertemente influido por él, el fenómeno más importante es la aparición de un pensamiento filosófico – teológico cristiano. Pero el triunfo de la iglesia hace que sea la interpretación cristiana de la filosofía griega lo que se transmita como patrimonio casi exclusivo a la Edad Media.
•
El Pensamiento cristiano aporta – desde su raíz bíblica – una nueva riqueza: los conceptos de creación, de transcendencia divina, historicidad lineal, personalidad y libertad, etc. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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•
San Agustín, a través de su búsqueda personal incesante, tuvo
el
merito
grecorromana. conceptos
y
de
recoger
Gracias temas
de
a la
gran
su
parte
labor
filosofía
de
de
la
escritor,
griega
tradición muchos
pudieron
ser
transmitidos a los siglos siguientes. No resulta exagerado decir que apenas hay un solo problema, un solo tema tratado en la edad media que no se encuentra ya – al menos esbozado – en alguna de sus obras.
•
(1)
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(2)
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(3)
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Catecúmeno: Persona que se está instruyendo en la doctrina y misterios de la fe católica, con el fin de recibir el bautismo. Antagónico: Que denota o implica antagonismo (Contrariedad, rivalidad, oposición sustancial o habitual, especialmente en doctrinas y opiniones). Retórica: 1. Arte de bien decir, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia bastante para deleitar, persuadir o conmover. 2. Teoría de la composición literaria y de la expresión hablada. 3. Uso impropio de este arte. Ortodoxia: 1. Conformidad con doctrinas o prácticas generalmente admitidas. 2. Conformidad con el dogma de una religión. 3. Entre católicos, conformidad con el dogma católico. 4. Conformidad con la doctrina fundamental de cualquier secta o sistema. 5. Conjunto de las Iglesias cristianas orientales. Pelagiano: 1. Sectario de Pelagio. 2. Perteneciente o relativo a la doctrina o secta de este, heresiarca del siglo V, cuyo error fundamental consistía en negar que el pecado de Adán se hubiese transmitido a su descendencia. UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO – FACULTAD DE C. C. E. E. – ECONOMÍA
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Donatista: Que profesaba las doctrinas de Donato, cismático de la Iglesia. Alegórica: Perteneciente o relativo a la alegoría (Ficción en virtud de la cual algo representa o significa otra cosa diferente). Inefable: Que no se puede explicar con palabras.
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Inmutable: 1. No mudable, que no puede ni se puede cambiar. 2. Que no siente o no manifiesta alteración del ánimo. (10) Secular: 1. Que sucede o se repite cada siglo. 2. Que dura un siglo, o desde hace siglos. 3. Dicho de un sacerdote o del clero: Que vive en el siglo, a distinción del que vive en clausura.
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Oblato: 1. Dicho de un niño: Ofrecido por sus padres a Dios y confiado a un monasterio para que se eduque culta y piadosamente y, si se aficionase, entre en religión. 2. Se dice del religioso de alguna de las diversas congregaciones que se dan a sí mismas el nombre de oblatos u oblatas. 3. Entre los benedictinos, seglar que los asiste con hábito como sirviente. 4. Seglar que alcanzaba en la corte pensión sobre algún beneficio eclesiástico. 5. Dinero que se da al sacristán o a la iglesia por razón del gasto de vino, hostias, cera u ornamentos para decir las misas. 6. En la misa, la hostia ofrecida y puesta sobre la patena, y el vino en el cáliz, antes de ser consagrados. Abstracción: Acción y efecto de abstraer o abstraerse.
Controversia: Discusión de opiniones contrapuestas entre dos o más personas. Hilemorfismo: Teoría ideada por Aristóteles y seguida por la mayoría de los escolásticos, según la cual todo cuerpo se halla constituido por dos principios esenciales, que son la materia y la forma. Contingencia: 1. Posibilidad de que algo suceda o no suceda. 2. Cosa que puede suceder o no suceder. Averroísmo: 1. Sistema o doctrina del filósofo hispanoárabe Averroes, y especialmente su opinión sobre la unidad del entendimiento agente en todos los hombres. 2. Tendencia filosófica del final de la Edad Media que interpreta el entendimiento agente de un modo impersonal y sostiene la tesis de la doble verdad, según la cual algo puede ser verdadero en filosofía y falso en teología, o a la inversa.
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Confesiones, (San Agustín).
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La ciudad de Dios, (Porrua).
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Ideario (Espasa).
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De la vida feliz, (Aguilar).
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Diccionario de la Real Academia Española
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http://www.ecofinanzas.com/economia/economistas/Tomas_pensamiento_eco nomico.htm
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http://www.neoliberalismo.com/antidoto.htm
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http://books.google.com.pe/books?id=llEi07d1MAAC&pg=PA33 &lpg=PA33&dq=influencia+de+San+Agustin+en+la+economi a&source=bl&ots=mxz8oqNP_A&sig=pMVHUWupd98jDX7WUbJoLoLLZo&hl=es&ei=9ScgSuuzNJyltgft4oyBg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1#PPA33,M1
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http://html.rincondelvago.com/influencia-de-la-iglesiacatolica-en-la-economia.html
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