Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles
S O S ¡SE NECESITAN ENSEÑADORES!.
¿Cómo estás querido joven?, estamos listos para conversar un poco más y atento que el tema de hoy tiene carácter de urgencia, es un SOS para ti. Es un llamado a atender una necesidad real en la obra y en las iglesias evangélicas de hoy en día y tiene que ver con la gran ausencia de predicadores sanos de la palabra y de enseñadores comprometidos con la sana doctrina que nos fue encomendada. Tal vez te suene raro a tus oídos que traiga un tema de este calibre para un auditorio joven. Tal vez tu digas: Pablo creo que hoy te equivocaste, para mi no es ningún conflicto el púlpito porque simplemente creo que eso es cosa de los ancianos de mi iglesia y de la gente mayor, no para mí todavía. Quiero decirte sin temor a equivocarme que eso es incorrecto y que la Biblia desafía al estudio serio de su contenido especialmente a los jóvenes y creo firmemente que el tiempo invertido desde la juventud o aún la niñez misma en esta empresa, es la meta más noble y la causa más digna en la cual se pueda ocupar las fuerzas y especialmente las de la juventud. Es patético el cuadro que se pinta a nuestro alrededor al mirar el raquitismo espiritual en el que se ven sumidas muchas iglesias por la ausencia de buenos enseñadores de la palabra. Recuerdo cuando era más joven, que me presenté ante un misionero con este peso en mi corazón y le dije. Lo que pasa es que en las iglesias no hay enseñadores. A lo que él me contestó: ¿No hay?, entonces la Biblia miente, porque dice Efesios 4:8 que... "Jesús subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres", y más adelante en el versículo 11 dice que uno de esos dones es el de maestro, y... ¿Dios se puede olvidar acaso de dar dones a alguna iglesia que el rescató con el precio de su propia sangre?, ¿No será mas bien que los enseñadores están, sólo que tienen su don escondido en la arena como la parábola de los talentos?. Recuerdo que esa noche no pude dormir pensando en lo comprometedor de esa respuesta. El S O S comenzó a sonar en mis oídos como tal vez hoy está en los tuyos y aunque mi primer impulso fue el de evadir esa responsabilidad y delegarla a mis mayores argumentando que era demasiado joven para perder el tiempo sentado frente a una Biblia o enrolarme en las listas de algún seminario bíblico o perder algún sábado por la noche en una conferencia bíblica, poco a poco me fui interesando más en este sagrado libro, sus páginas comenzaron a tomar vida delante de mis ojos y hoy mirando hacia atrás, no me arrepiento de gastar la vida en el estudio de las doctrinas bíblicas. ¡Es que estamos en guerra queridos jóvenes!. El enemigo asecha y no es novedad que la instrucción comience desde muy joven en las filas de cualquier ejército a lo largo de la historia humana. Y en el ejército del Señor ¿Porqué no puede ser así?, ¿Por qué se espera hasta lo último para aprender a usar la espada cuando ya hemos perdido varias batallas o lo que es peor hemos visto caer varios soldados amigos a nuestro lado?. El S O S es para nosotros también que tenemos nuestras neuronas bien despiertas y que los desgastes lógicos de la senitud aún no han hecho mella en nuestros cuerpos y nos encontramos con todas las fuerzas para abocarnos a esta tarea.
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles El S O S fue también para el joven Timoteo y cuando el gran apóstol Pablo tuvo que elegir alguien que tome la posta de las "sanas palabras", no pensó en un anciano de iglesia, ni tampoco en los líderes que encabezaban la iglesia madre en Jerusalén, ni buscó un elocuente Apolos o un profesional Lucas, le escribió una carta a un joven y lo desafió a que estudie la Biblia. Así leemos en la 2da carta a Timoteo 1:3-14: "Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones de noche y de día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio. Retén la forma de las sanas palabras que de mi oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros". ¡Aviva el fuego, retén las palabras, guarda el depósito!. ¿Quién mejor que un joven para aceptar semejante desafío?. Creo que te estás incomodando en tu puesto y quieres pasar la posta a otro, ¿Es así?. Sin embargo debes saber que el mismo Dios que te llama es el que te capacita. Es un pacto de fidelidad el que encontramos en este pasaje. El versículo 14 que leímos dice que debemos guardar la sana doctrina como si fuera un buen depósito que Dios por su Espíritu encargó dentro de nosotros, pero el versículo 12 dice. "Yo sé en quién he creído y que es fiel para guardar mi depósito para aquel día." Si prestas atención notarás que se habla aquí de dos depósitos distintos, el del versículo 14 es el depósito de Dios en Timoteo, y el del versículo 12 es el depósito de Pablo en Dios. El primero ya vimos que se refiere al encargo por guardar y estudiar las escrituras, y el segundo no puede ser otro sino la esperanza de vida eterna que un día Pablo depositó en su Señor y que se la demandará cuando esté en su presencia confiado en el pacto fiel de la cruz. En otras palabras, lo que Pablo le está diciendo aquí a su hijo espiritual Timoteo es: debes guardar el depósito que Dios hizo en ti (su palabra), con la misma fidelidad que Dios guarda el depósito que tu hiciste en Él. (tu salvación). No hay excusas para evadir esta gran comisión. Toda iglesia sin una buena e íntegra enseñanza, va rumbo al fracaso, ¡También la tuya!. Hoy en día existen tantos métodos para estudiar la Biblia, hay institutos y seminarios, cursos por correspondencia, programas de radio y TV. aprendizaje por Internet y CD, librerías cristianas a disposición, y lo que es más importante los cultos de enseñanza en la iglesia. Un momento me dirás tu, ahí sí que no comparto contigo. Tú no sabes lo chato que son las reuniones de enseñanza en mi iglesia, bueno, ¿No te parece ese motivo suficiente para prepararte tú y poco a poco colaborar para revertir esa realidad?. Puedes asistir a conferencias, campamentos, y actividades de enseñanza donde se presenten buenos expositores de La Palabra. No te das una idea de cómo fue enriquecida mi vida de estudio con la enseñanza recibida a través de estos maestros itinerantes que ocasionalmente Dios cruzó en mi camino. Creo que es tanta la facilidad que tenemos hoy que si no atendemos a este pedido de prepararse con diligencia tendremos un gran juicio sobre nuestra cabeza. No olvides que esa misma Palabra que hoy estás ignorando, esa misma
Ministerio juvenil “Guerreros de luz” Reflexiones juveniles Biblia que hoy estás olvidando en el cajón, será la prueba que Dios utilizará en tu contra en el tribunal de Cristo para desaprobarte como obrero, ya que dice la misma 2da carta a Timoteo 2:15: "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad". ¡Invierte para la eternidad, estudia la Biblia!. Al comienzo de nuestro S O S mencionamos la parábola del que escondió su talento en la arena y que está narrada en el evangelio de Mateo capítulo 25, no seas semejante a ese siervo negligente que por miedo escondió lo que no era suyo y perdió su recompensa. Conságrate a estudiar éste libro que a través de generaciones ha perdurado, dedica y desgasta tu vida detrás de la doctrina más noble y fuerte que nadie jamás ha derrotado. La eternidad te lo premiará, tu iglesia se edificará, tus hijos te lo agradecerán, y tu habrás descubierto que es imposible amar al Dios de la Palabra e ignorar la Palabra de Dios. Ambas son la misma cosa.