RETIRO MENSUAL - Decreto 6 de la CG 35ª. “Colaboración en el corazón de la misión” Oración inicial (pedir la gracia de la colaboración) I. “Salió el sembrador a sembrar” (Mc, 4,3) La gracia de la colaboración en la misión: Vaticano II, CG.34 y CG.35 a) Leer y meditar Marcos 1, 1-20. La parábola del sembrador. b) Don y tarea. “La colaboración es una gracia que se nos regala en este momento, en perfecta coherencia con nuestro modo jesuita de proceder” (nº30). c) ¿Cómo acojo esa gracia? ¿A qué me compromete, personal y comunitariamente (en mi/la Obra apostólica)? II. “Si la sal pierde su sabor…” (Mt 5,13) Formación para la colaboración: para jesuitas y otros a) Desde la creación y el bautismo somos sal y luz. Toda persona. El Señor cuenta con nosotros. Ser luz y sentido en el mundo. Leer y meditar Mateo 5, 13-16. b) “La formación de jesuitas para la colaboración debe acompañarse con una formación paralela para aquellos con los que colaboramos en el servicio, de modo que todos puedan profundizar en el conocimiento de la misión compartida” (nº18). c) ¿Qué tipo de formación - puntual o permanente – puedo seguir para mejorar mi capacidad de colaboración en la misión, con compañeros jesuitas y con otros? ¿Qué puedo hacer para la mejor formación de mis colaboradores seglares o religiosos? III. “La cosecha es abundante” (Lucas 10, 2) El Reino de Dios necesita muchas manos a) Leer y meditar Lucas 10, 1-16. Jesús envía a sus discípulos “de dos en dos” (10,1), en compañía, a anunciar el Reino de Dios. Pidamos al Padre, dueño de la mies, que envíe colaboradores… b) “Estamos humildemente agradecidos de que muchos – inspirados como nosotros por la vocación de Ignacio y la tradición de la Compañía – hayan elegido trabajar con nosotros y compartir nuestro sentido de misión y muestra pasión por salir al encuentro de los hombres y mujeres de nuestro mundo roto pero digno de ser amado. Hemos sido enriquecidos no sólo por personas que comparten nuestra misma fe, sino también por personas de otras tradiciones religiosas y por mujeres y hombres de buena voluntad de todas las naciones y culturas con quienes luchamos buscando un mundo más justo. Rica es la cosecha” (nº3). c) ¿Acojo la colaboración en la misión como parte del Evangelio de la Providencia de Dios, que quiere que todos trabajemos en su viña? ¿Cómo recibo y pongo en práctica – personal y comunitariamente (en mi/la Obra apostólica) - este mandato de la CG.35? Oración final: “Tomad, Señor y recibid”. (Secretariado de Espiritualidad – Ecuador)