Comunicación e identidad: una aproximación al estudio del consumo Claudia Constanza Méndez Hernández, antropóloga de la Universidad de Los Andes, expone en el artículo “Comunicación e identidad: una aproximación al estudio del consumo” un análisis del consumo desde un punto de vista antropológico, redefiniendo la forma de estudiarlo. El escrito es producto de su investigación llevada a cabo entre el 2003 y el 2007 acerca del consumo y cultura material, examinando el efecto de dicho fenómeno en el hombre y su comportamiento. Méndez plantea que el consumo es una herramienta para el estudio del hombre, argumentando que este es un proceso de comunicación, y que es un gestor de cultura, de realidad e identidad a la vez de estar formado por los mismos. Así pues, la autora argumenta que el consumo no solo tiene implicaciones económicas, pues trae consigo beneficios sociales y de esta manera la misma cultura crea significados sobre los objetos que se consumen. La creación de estos supone que el consumo es también de ideas; que estos imaginarios se convierten en prácticas que el hombre termina acatando, y por ende van formando la realidad e identidad de los individuos ya que dependen del entorno. Además, sugiere que así como los arqueólogos estudian los objetos materiales para conocer el comportamiento de civilizaciones antiguas, lo mismo se podría hacer con nuestra sociedad, ya que existe el lenguaje material. Cuando un individuo interioriza los significados de los objetos o las ideas que consume, pasa a transmitirlo, a comunicarlo como parte de su identidad, comprobando así que el consumo es un proceso de comunicación. Por último, Méndez Hernández denota que, como técnica de mercadeo, la publicidad observa y se amolda a la cultura, pero al mismo tiempo son los medios de comunicación, por medio de la publicidad, los que van imponiendo significados. Entonces, por este mismo medio, el consumo se inscribe en la vida cotidiana, probando una vez más su estrecha relación con la cultura. Finalmente, la autora cierra el texto reflexionando que el consumo y la globalización son gestores de cultura, incluso de una cultura mundializada. Esto, junto con las relaciones entre el consumo y la conducta del hombre que establece, le ayudan a concluir que estudiar el consumo como forma de cultura, y no solo a nivel económico o moral, es una herramienta útil a la hora de entendernos a nosotros mismos y nuestra relación con la cultura. Para ella, es importante entender los procesos que caracterizan al hombre, al ser éste producto de la cultura. Bibliografía
Méndez Hernández, C. C. (2007), “Comunicación e identidad: una aproximación al estudio del consumo.” Revista Universitas humanística. Bogotá, Universidad Javeriana. No. 64, pp. 291 – 305.