Pedro Menéndez de la Cuesta
Reparación de una persiana enrollable He utilizado como ejemplo para la reparación una persiana en la que se dan las tres averías más frecuentes, la cinta en mal estado, lo que obliga a cambiarla, las lamas se han desplazado hacia los lados por lo que se engancha en las guías y la persiana no corre y además se ha salido del eje, por lo que está caída.
Este es el aspecto que tenía la persiana antes de ser reparada.
Este es el aspecto que tendrá al finalizar la reparación:
Para obtener este resultado lo primero es desmontar la persiana, como con la cinta no es posible subirla pues está en mal estado y no se puede enrollar en su eje por estar este fuera de su sitio, hay que enrollarla manualmente, y una vez conseguido esto retirar las guías sobre las que se desplaza la persiana.
A continuación la persiana se desenrolla para retirarla al no estar encarrilada sobre las guías. El siguiente paso es sacar el eje que estaba caído, para ello hay que presionar sobre el extremo que gracias a un muelle se retrae permitiendo su extracción:
Una vez desmontada la persiana se lleva a una mesa donde revisaremos las lamas para reparar aquellas que estén dobladas o deterioradas, pues es esto lo que hace que se enganche en las guías y o bien no corre o al forzarlas se salen del eje.
Se estiende la persiana sobre la mesa y con unos alicates repararemos cada una de las lamas estropeadas, sustituyendo las más deterioradas por otras nuevas, o en su defecto colocando esas en la zona más alta de la persiana ya que las dos o tres primeras lamas no llegan a las guías.
Una vez reparadas las lamas, se limpian con agua y detergente y la ayuda de un estropajo a fin de retirar los restos de oscuros producidos por el rozamiento. Tras esto dejar secar. Mientras se secan procedemos a instalar el eje de la persiana en su sitio.
El siguiente paso es enrollar la nueva cinta en su emplazamiento, y colocar la persiana que aún no tendrá las guías, atornillando esta en el eje.
Con los topes quitados, enrollamos la persiana de modo que queda lo más arriba posible
A continuación colocamos las guías en su sitio:
Y procedemos a desenrollar la persiana, que estará alineada para que ninguna lama sobresalga a fin de evitar que se enganche en la parte superior de la guía.
El siguiente paso es girar el cajetín hasta obtener la máxima tensión, donde se enrollará la cinta de la persiana luego engancha la cinta al cajetín cuidado de que no pierda la tensión y se enrolla un poco la cinta. Se coloca en su sitio en la pared y se baja la persiana para comprobar que rueda correctamente.
A continuación se coloca la tapa del cajón de la persiana y queda terminada la reparación.