Instrucciones para subir una persiana Todos,alguna vez, nos hemos sentido a oscuras. Nos hemos sentido solos, sin ninguna luz que alumbre nuestro camino. Nos hemos sentido débiles e indefensos, y aunque muchas veces nos hayamos caído,siempre sabíamos qué debiamos hacer. Siempre acabamos llegando a un punto en el que pensamos que hay que levantarse y seguir, e intentar salir de la profunda penumbra que nos envuelve como un manto. Entonces,reunimos la fuerza necesaria para dar el paso definitivo, el paso que pondrá esa luz tan esperanzadora en nuestras vidas. Cuando llegamos al final del camino, lo único que encontramos es una simple y frágil cuerda. La cogemos con la mano y tiramos de ella suavemente hacia abajo, pero a la vez con fuerza,como si de ella dependiera nuestra vida,como si la utilizáramos para salir de un abismo. Poco a poco, a medida que esta descienda, la persiana subirá y dará paso a una tibia luz, que irá aumentando su tamaño e intensidad a medida que sigamos con el proceso. Un último detalle, aunque, muy importante, es situarnos mirando hacia la ventana, ya que cualquier otra posición resultaría excesivamente incómoda y dificultaría el proceso.