Reconfiguraciones Del Mundo Popular.pdf

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Reconfiguraciones dei mundo popular El Conurbano Bonaerense en la postconvertibilidad

Gabriel Kessler Maristella Svampa Inés Gonzalez Bombai (coordinadores)

Reconfiguraciones del mundo popular : el conurbano bonaerense en la postconvenibilidad 1 coordinado por Inês Gonzâlez Bombai; Gabriel Kessler ; Maristella Svampa. - la ed. - Buenos Aires: Prometeo Libros; Los Polvorines: Universidad Nacional de General Sarmiento, 2010. 558 p. ; 2lx15 cm. ISBN 978-987-574-401-1

1. Sociologta.l. Gonzâlez Bombai, Inés, coord. II. Kessler, Gabriel, coord. m. Svampa, Maristella, coord. CDD301

fNDICE

Introducdon. Las reconfiguraciones deI mundo popular. Gabriel

Kasler, Maristella Svampa e Inés GonzaJez Bombal ......................... 9 /

. PRIMERA PARTE: Accion colectiva y organizaciones sociales Politicidad, matriz territorial y organizaciones sociales: estudios de caso. Mariana Barattini .............................................. 31 De la dependencia a la autogestion laboral en la Argentina: hacia la reconstruccion de experiencias colectivas deI trabajo. Gabriela WJczJkier ........................................................ 81 Organizadones sociales, representaciones deI trabajo y universo femenino en eI espacio comunitario. Lorena Bottaro .... 125 De cirujas a recuperadores urbanos. Apuntes sobre la configuracion de la "cuestion cartonera" en la Ciudad de Buenos Aires. Sabina Dimalco ........................................ 179

© Universidad Nacional de General Sarmiento

© De esta cdicion, Prometeo libres, 2010 Plingles 521 (C1l83AEl), Buenos Aires, Argentina Tel.: (54-11) 4862-6794/ Fax: (54-Il) 4864-3297 www.prometeoeditorial.com

H.echo el deposito que marca la Ley 11.723 Ptohibida su reproducci6n total 0 pareial Derechos reservados

PARTE: Cultura, poHtica y mundo comunitario Arreglos locales y principios de justicia en pugna. Estudio de casa en un asentamiento deI sur deI Gran Buenos Aires. Pedro Nuiiez ............................................................... 223

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Politicas sociales: un estudio de casa sobre sus efectos en eI capital social comunitario. Fernando SantiaBo ...................... 273 Los limites deI barrio. Fragmentacion, conflicto y organizacion en dos barrios deI Partido de Moreno. Pablo Bonaldi J Carla deI Cueto ............................................. .................... 321 Territorio, asistencia y subjetividad en eI Gran Buenos Aires (1990-2004). Daniela Soldano ................................ 369

\~.

TERCERA PARTE: ReIaciones sociales e imaginarios locales El sentimiento de inseguridad y cl temor al delito en Argentina. Gabriel Kessler ............................................. 431 Los miedos y el alma inquieta deI barrio. Representaciones sociales sobre la inseguridad y 16gicas de accion en sectores populares dcl Gran Buenos Aires. Damian Corral.. .. ............. 457 El trabajo doméstico en las urbanizaciones privadas. Marina Luz Garda................................. ............ ........ 505

Introducci6n. Las reconfiguraciones deI mundo popular

Gabriel Kessler, Maristella Svampa e Inés Gonzâlez Bombai

l.Qué clases populares? El golpe de Estado deI 24 de marzo de 1976 constituyo una inflexion fundamental, una cesura en la historia argentina, en la medida que sento las bases para un cambio en la distribucion del poder social en la sociedad argentina. Como en otros lugares de América Latina, la dictadura militar tuvo por objetivo llevar a cabo una poHtica represiva, al tiempo que aspiraba a refundar las bases materiales de la sociedad. En consecuencia, el corte que ésta introdujo fue doble: por un lado, a través del terrorismo de Estado, apunto al exterminio y disciplinamiento de vastos sectores sociales movilizados; por otro lado, puso en marcha un programa de reestructuracion economico-social que habria de producir hondas repercusiones en la estructura social y productiva. Una nueva época se abria, signada por el final violento deI empate social (1955-1976), atravesado por las feroces pujas sociales, politicas y economicas entre los diferentes actores y grupos sociales, y carac­

Gabriel Kessler, Maristclla Svampa e Ines Gonzâlez BombaI

terizado ahi en mas por el pasaje convulsionado y conflictivo hacia un periodo que podemos denominar coma la BTan asimetTÎa (1976Y, manifiesto en la fragmentacion y la pérdida de poder de los sectores populares y ampli as franjas de las clases medias y en la mayor concentracion poHtica y economica en las elites de poder internaciünalizado. Esta dinamica de reconfiguracion social estuvo lejos de ser lineal o de regi~trar una secuencia {mica. Asi, los cambios en el orden economico arrancaron durante la década de 1970, a partir de la instalacion deI régimen militar; las transformaciones operadas en la estructura social comenzaron a tornarse visibles en los allOS 1980, con el retorno a la vida institucional y el "descubrimiento" de amplias zonas de pobreza; por ultimo, grandes mutaciones se produjeron luego de la hiperinflacion y durante la década de 1990, con el tra.nsito a la globalizacion neoliberal, a través de las reformas Hamadas "estructurales", que terminaron por moldear de modo diferente los contornos de la nueva sociedad argentina. Por un lado, la polîtica de flexibilizacion laboral apunto a la reformulacion de las fronteras deI trabajo asalariado, al tiempo que afectô fuertemente la capacidad de presiôn, representacion y reclutami1mto deI movimiento sindical. Esto se vio agravado por el comportamiento de los grandes sindicatos reunidos en la CGT, cuya adaptacion pragmatica a los nuevos tiempos desemboco en el apoyo al modelo neoliberal propuesto por el peronismo triun­ fante, a cambio de la negociacion de ciertos espacios de poder. Por otro lado, las reformas neoliberales impulsaron el desarrollo de redes de supervivencia dentro deI empobrecido mundo popular, 1 Retomamos el concepto de "empate social" de Guillermo O'Donnell. Para un desarrollo dei pasaje dei "empate social" a la "gran asimetrîa", vease Svam­ pa La sociedad excluyente. Araentina bajo el siano dei neoliberalismll, Buenos Aires, Taurus, 2005.

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configurando un nuevo tejido social caracterizado por la expan­ sion de organizaciones con una acentuada matriz territorial, que tueron multiplicandose tanto al calor de las sucesivas crisis coma dei desarrollo y consolidacion de formas de accion colectiva no convencional e independientes deI mundo sindical. El resultado de estos procesos fue una importante modificacion de las relaciones de clase, 10 cual repercutio enormemente en el modo en como cada grupo social se auto representa, se piensa y figura su destino social dentro de la sociedad argentina. Ella se tra­ dujo por una ruptura doble de los lazos de solidaridad: en primer lugar, de aquellos lazos interclasistas que se habian entablado entre las clases medias movilizadas y las clases populares, que encontraron su maxima expresion en los allOS 1970; en segundo lugar, de aquellos lazos intraclasistas en las clases populares, visible en la distancia operada entre los trabajadores asalariados, afectados por la precarizacion y disciplinados por la amenaza deI desempleo, y la emergencia de clases populares plebeyas, asociadas, a partir de los noventa, con la territorializacion de la poHtica y el mundo comunitario de los pobres urbanos, de los "excluidos". Lo anterior no significa afirmar que el mundo de las clases populares haya sido unD u homogéneo entre 1945 y 1976, 0 de manera mas amplia, hasta los allOS 1990, pero en la medida en que los contornos del mundo popular todavia aparedan notoriamente marcados por la referencia privilegiada a la condicion salarial, éste encontraba un punto de anclaje, un foco de pregnancia, una refe­ rencia estable tanto a una logica de accion y organizacion colectiva, propia de los sectores sindicales, coma a la idea de un desarrollo societal, hegemonizada por el modelo industrial sustitutivo. Ha­ cia 1990, esta referencia privilegiada a la condiciôn salarial y al desarrollo industrial sufrio una profunda inflexion, comenzo a ser 11

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relativizada, en funci6n deI estallido y multiplicaci6n de las fronteras y clivajes establecidos en las clases populares. En el contexto de la sOciologia argentina, esta nueva dinamica en la cual se afirmaban simultâneamente los procesos de fragmen­ taci6n, segregaci6n y territorializaci6n de los sectores populares, fue leida coma el pasaje de la "fâbrica al barrio". Contrariamente a 10 que supone cier ta literatura sociol6gica, la tesis acerca de la territorializaci6n de los sectores populares, lejos estaba de plantear una dicotomia entre la fâbrica y el barrio; antes bien, apuntaba a dar cuenta de las transformaciones y heterogeneidad de los sectores populares, de las formas de organizaci6n, en liltima instancia de la generaci6n de nuevos espacios identitarios en torno deI barrio, en un contexto de fuerte descolectivizaci6n de las clases trabajado­ ras. Sin embargo, coma sucede con cualquier tesis innovadora, los estudios se abocaron a enfatizar los diversos aspectos -poHticos, organizacionales, cotidianos- deI mundo de los pobres urbanos, buscando romper sobre todo con aquella mirada unidimensional y homogeneizadora acerca deI universo de las clases trabajadoras y sus posibilidades de politizaci6n, echando luz sobre los procesos de recomposici6n social de los sectores empobrecidos y desasala­ riados, entre el periodo que abarca desde la hiperinflaci6n (1989), hasta la crisis de 2001-2002 2 • En suma, constataban la pérdida de centralidad de la matriz sindical, en términos de definici6n deI conflicto, afirmaban la importancia de la matriz territorial, y avanzaban diferentes hip6tesis acerca de la politizaci6n, deI ca­ râcter plebeyo de las formas de acci6n colectiva, coma también de las consecuencias de la segregaci6n (social y espacial) de las . _ nuevas clases populares. Asimismo, estas hip6tesis converg{an con estudios realizados en otros paises latinoamericanos, en los Desde una perspcctiva socio-antropoI6gica, nos referimos a los trabajos de Grimson (2003, 2008), Mer1clcn (2001,2005) Y Svampa (2005), entre otros.

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Introduccion. Las rec01!fiauraciones dei mundo popular

cuales se advertia la emergencia y levantamiento de un mundo heter6clito y plebeyo (con sus diversas inflexiones nacionales), en términos de luchas y resistencias a las diferentes modalidades de dominaci6n neoliberal. Las categorias anaHticas empleadas por los diferentes au­ tores/ as de este libro, realizadas en el marco deI Proyecto PICT "Trabajo, exclusi6n y nuevas formas de sociabilidad: un abordaje a partir de las relaciones micro-macro" desarrollado en el Area de Sociologia de la Universidad Nacional de General Sarmiento entre los allOS 2003 y 2006, retoman y discuten en clave de estudios de casa varias de las hip6tesis y conclusiones avanzadas en dichos trabajos: territorializaci6n de los sectores populares, formas de politizaci6n, procesos de segregaci6n so­ cial y espacial, fragmentaci6n y ruptura de solidaridades en los sectores populares, centralidad de la problemâtica securitaria, entre otros. Pero el pais sobre el cual reflexionan es la Argentina de la postconvertibilidad. En efecto, gran parte deI trabajo de campo fue realizado en el perîodo que va de 2004 a 2006, y se instalan por ello en un contexto econ6mico y politico diferente deI anterior. Sin duda, el penodo que se abre entre la salida de la convertibi­ lidad y la devaluaci6n, se caracteriz6 por una situaci6n de difault, seguido de una de las peores crisis econ6mica y social de la historia argentina. Sin embargo, los indicadores de los liltimos meses de 2003 ya mostraban una recuperaci6n del crecimiento. Al fmal de su gesti6n, Néstor Kirchner (2003-2007) podia exhibir logros econ6micos importantes respecto de la gran crisis de 2002, cuando la devaluaci6n produjo una caida de 16% en el PBI, la tasa de des­ ocupaci6n lleg6 a 21 % Yel salario real disminuy6 24%. Entre 2003 y 2007, el PBI alcanz6 un crecimiento anual de alrededor de 9%, mientras que la desocupaci6n fue descendiendo de 17,3% en 2003 1)



Gabriel Kessler, Maristella Svampa e Inés Gonzalez BombaI

a 8,5% en 2007. 3 En gran medida, las altas tasas de crecimiento economico y el superavit fiscal se deben a la recuperacion de la industria, postdevaluacion, asi coma a la expansion vertiginosa deI modelo extractivo-exportador, basado en laagroindustria (semillas transgénicas a través de la siembra directa). Pese a los buenos indices macroeconomicos, el crecimiento ha sido muy desigual, puesto que las brechas economicas y so­ ciales abiertas en los anos t 990, Y reforzadas luego de la salida desordenada de la convertibilidad entre el peso y el d61ar, se han consolidado. Asi, si en la década anterior, el t 0% mas rico ganaba 20 veces mas que el t 0% mas pobre, en la actualidad, la brecha es 35% mas grande: supera las 27 veces. Cierto es que la pobreza, que al comienzo de la gestion de Kirchner alcanzaba a 57%, se redujo a 34%, pero en los anos 1990 alcanzaba a 24% de la poblacion total, 4 10 cual hace pensar que la crisis de 2002 instalo un nuevo umbral desde el cual pensar las desigualdades. Sin embargo, en este marco de salida de la crisis, éxito econo­ mico, persistencias de las desigualdades, reactivaci6n de la tradicion nacional-popular y reforzamiento deI sistema presidencialista, se fue operando un fuerte corrimiento de las fronteras deI conflicto social: asi, entre 2003 y 2008 asistimos, por un lado, a una reconfi­ guracion de las organizaciones de desocupados y una reemergencia conflicto sindical; por otro lado, al compas de la explosion de los conflictos socio-ambientales, irian cobrando mayor importancia 3 StatisticalYearbookfor LatinAmerica and the Caribbean, 2007. www.cepal.org. Acla­ ramos que la tasa de desempleo no inclu)'e los beneficiarios de planes sociales. En caso de incluirlos, para el afio 2007 ésta seria de 9,8% Fuente: INDEC. 4 Lozano, C., "Comportamiento de los sectores dominantes. Pobreza, dis­ tribucion dei ingreso )' crecimiento en Argentina", ponencia presentada en el encuentro "Plan Fénix, en vlspera dcl segundo centenario", Buenos Aires, septiembre de 2005, y "La Argentina desigual", en Moreno numero 179,7 de diciembre de 2006.

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lntroduccion. Las recorifiauraciones dei mundo popuiar

y visibilidad tanto las antiguas como las nuevas formas de Iucha por

la tierra y el territorio. En este senti do, tanto el debilitamiento de las organizaciones de desocupados (hecho que responde no solo a cuestiones de caracter economico sino, sobre todo, politico), la recuperaci6n de un cierto perm industrialista (a menos, antes de la crisis economica internacional) ha sido vivido por diferentes secto­ res coma una suerte de retorno a la "normalidad" economica, luego de una larga etapa caracterizada por la descolectivizacion de las clases trabajadoras y el aumento deI desempleo. La reactivacion deI modelo indus trial en un contexto posfordista de gran fragilidad eco­ n6rrÎica, refuncionaliza el imaginario productivista que comparten los diferentes actores deI modelo industrial (sindicatos, gobierno y empresarios), y reestablece las fronteras de la "normalidad" y "la cultura deI trabajo" en las cIases populares precarizadas. Fuera de ella, parederan permanecer aquellos sectores que responden a la "cultura de la asistencia", dependientes deI Estado y sus instituciones sodales, apresados en la 16gica de sobrevivencia, hoy naturalizada, de los sectores ligados a la pobreza estructuraL En todo caso, mas alla de las valoraciones que encubren ciertas caracterizaciones yi 0 visiones miserabilistas, 10 cierto es que la dinâmica de los conflictos ha ido disenando una cartografia de las resistencias diferente de aquella de los anos 1990; pero en las ciIales prevalecen los lenguajes de movilizacion pergenados en aquella época: la utilizaci6n de la acci6n directa y la expansion de la forma asamblearia. Al mismo tiempo, la dinamica estructural ha ido mostrando el alcance de las transformaciones sufridas en los multiples mundos de las cIases populares, visibles en ciertas marcas, suturas parciales, demarcaci6n de fronteras, cIaras recon­ figuradones, ligadas a los sucesivos procesos de descomposicion y recomposicion social. A través de diferentes estudios de caso, este libro aborda prin­ cipalmente el analisis de esas marcas y suturas en el proceso de t

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reconfiguracion social deI mundo popular en los 6ltimos alios, en el Conurbano Bonaerense y en la ciudad de Buenos Aires, sobre todo de los sectores mas vulnerables. Pero ha sido especialmente el Con urbano Bonaerense el eje central dei analisis de estas marcas, fronteras y procesos. El recorte geografico adoptado sine para acotar el alcance de las investigaciones (no se trata de analizar las transformaciones de las clases populares en la vasta geografia de nuestro pais), al tiempo que apunta a selialar la importancia de su uni verso de referencia: es precisamente eI Conurbano Bonaerense el que se ha convertido, al filo de las UItimas décadas, en una suerte de slmbolo de las transformaciones deI pais: visto a la vez como lugar de residencia por excelencia de las clases populares pauperi­ zadas, como espacio de desarrollo de las grandes organizaciones de desocupados, como foco privilegiado de la inseguridad deI pais, en fin, como sede permanente tanto de las "clases laboriosas" como de las Hamadas "clasespeligrosas". Para gran parte de los argentinos, el Con urbano Bonaerense aparece como la cristalizacion de todos los males deI pals, de la descomposicion, de las grandes desigualda­ des y de los miedos sociales. Asimismo, si es materia de discusion que la Argentina en su conjunto haya respondido a los canones de una "sociedad salarial" en el sentido de R. Castel, no cabe dudas que la amplia extension de las relaciones salariales formales en el conurbano bonaerense permiten describir su entramado social como taI y, en consecuencia, postular también la desestructuracion local de ese tipo de sociedad, con las consecuencias de exclusion y desafiliacion impHcitas. En fin, mas alla de las diferencias que es posible establecer entre 10 imaginario y 10 real, cierto es que el Conurbano Bonaerense concentra gran parte de las problematicas que atraviesan al conjunto de los sectores populares y funciona asi como una suerte de negativo, como una camara oscura que proyecta la contraimagen dei pais deseable. 16

Introducciôn. Las recorifisuraciones de! mundo popular

Como hemos dicho, los estudios de este libro dan cuenta de reconfiguraciones populares en el conurbano pocos alios después de la crisis de 2001. Sin embargo, las investigaciones no se pro­ ponen abarcar todas las formas de reconfiguracion existente, sino sobre todo aquellas que afectan a los grupos que no lograron una reinsercion estable en el mundo laboral 0 bien, que 10 hicieron en las zonas mas desprotegidas, mas labiles, oscilando a menudo entre el mundo asistencial y las actividades mas precarias. Asi, estrategias de supervivencia, contrapartidas exigidas por los planes sociales e intentos de reconstruir un horizonte laboral deI modo que sea posible, constituyen las actividades principales de los actores anali­ zados en este libro. Mas no solo las actividades otorgan un caracter social y poHtico diferenciado a los distintos actores, sino también las diversas matrices poHticas territoriales donde transcurren sus dias, tal como varios de los artlculos y, sobre todo, el contraste y la comparacion entre eIIos, permite comprobar. En efecto, los trabajos se ubican, por 10 general en barrios deI segundo y tercer cordon del conurbano, alejados de los centros comunales, en una suerte de "periferia de la periferia". Algunos cuentan con antigua tradicion industrial de la que solo quedan vestigiosj otros, son nuevos reser­ vorios de mano de obra precaria para el sector servicios de zonas mas prosperas lindantes, como también asentamientos de larga data con tradicion de organizacion poHtica. Las matrices politicas locales son también distintasj hay presencia de facciones peronistas diversas , de partidos vecinalistas con lazos con la 6ltima Dictadura Militar y las zonas se diferencian también por un mayor 0 menor peso de organizaciones sociales, de la Iglesia, de los movimientos de desocupados, entre otros. Cada uno de estos rasgos contribuiran a la configuracion de acciones sociales y politicas distintas; por las oportunidades poHticas que representan pero también por las que obturan, por los diferentes mediadores entre el espacio local y las 17

Gabriel Kessler, Maristella Svampa e Ines Gonzalez Bombai

instancias de poder, canalizando recursos hacia alli y favoreciendo algunos de los liderazgos locales en desmedro de otros. El penodo de estudio exhibe continuidades pero también trans­ formaciones en relaci6n con categonas y procesos estructurantes de la experiencia popular y no s610 al compararla con la década de los noventa, sino también en relaci6n allapso inmediatamente posterior al 200 t . Ciertamente, las politicas sociales siguen siendo centrales en la vida econ6mica, social y politica, muchos de los barrios estan "bajo planes", pero en los aiios t 990 la focalizaci6n era exclusivamente territorial a partir de una multiplicidad de programas que depenman deI Ejecutivo provincial 0 nacional y de aIli"bajaban" al barrio. Un primer viraje se produce en t 998 con el Plan Trabajar y con mas fuerza en el 2002 con el Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, a partir de la masificaci6n de la politica asistencial. En rigor, en toda América Latina las nuevas "piedra de toque" fueron y siguen siendo los Ilamados programas de transfe­ rencia de ingresos condicionados, esto es con contrapartida por parte de los beneficiarios, coma el Progresa-Oportunidades en México y el Plan -C1ule Solidario 0 Bolsa Escola en Brasil. El PJJHD ha sido vastamente estudiado en la Argentina en su penodo de mayor auge. En este sentido, los articulos de este libro se centran en el momento que comienza su retracci6n: recordemos que el pico de mayor cobertura fue en 2003, con mas de dos millones, y que hacia 2008, los beneficiarios alcanzaban a unas ochocientas mil personas. A esto se suma la depreciaci6n deI ingreso, estan­ cado en su valor inicial, a pesar de la inflaci6n constante. Asi, en este penodo se ensanch6 la brecha econ6mica y social entre los beneficiarios de los planes y aquellos insertos en el mundo laboral, contribuyendo a consolidar un nucleo duro de pobreza considerada . oficialmente coma "inempleable". Los articulos se ubican en esta fase, evidenciando tanto las formas de apropiaci6n popular de un 18

lntroduccion. Las recorifiBuraciones deI mundo popular

plan asistencial para recrear un mundo de trabajo, coma los Con­ flictos distributivos cuando el plan se "cierra" y comienza a ralear. , Se asiste también a los cambios en la conformaci6n de la pobla ci6n ,ben,eficiaria, en particular su feminizaci6n y la impronta que el gênero imprime a la politicidad. Tampoco las estrategias de las organizaciones son las mismas que las de algunos aiios atra.s; la reabsorci6n de una parte de sus fuerzas en el mundo laboral, entre otros factores, conIlev6 un mayor repliegue en los barrios y el protagonismo en la recomposici6n de lc:>s lazos microsociales, intentando formas de reconfiguraci6n de 10 colectivo, por ejemplo, mediante la creaci6n de formas locales de trabajo. Asimismo, la politica asistencial fue la punta de lanza para demonizar a las organizaciones de desocupados criticas deI g,?bierno, apuntando a su flanco mas débil (la dependencia respecto deI Estado), acusadas de supuestos manejos clientelares y manipu­ laci6n politica. De modo que, a excepci6n de las organizaciones de desocupados ligadas al oficialismo, una buena parte deI universo piquetero perdi6 capacidad de interpelaci6n frente a los cambios politicos y econ6micos, y en un contexto de creciente estigmati_ zaci6n de 10 que significaba "ser piquetero". En raz6n de estos cambios, si un eje de los articulos se estructura . en relaci6n con los planes sociales, el otro se organiza en torno deI trabajo. Pero no aparecen coma ocupaciones excluyentes u 0pues­ tas, antes bien, coma actividades de entrecruzamientos diversos. Lo evidencian tanto la redefinici6n de las relaciones laborales en las fabricas recuperadas, las formas de transformar contrapartidas exigidas en trabajo colectivo y hasta en la construcci6n de figuras liminales, coma el deslizamiento semantico de cartoneros hacia la figura de recicladores urbanos . Si aun no esta saldado el deb~te sobre qué define mejor el Àrea Metropolitana, las teOrlas de la dualizaci6n laboral y geografica

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o aquellas que proponen mas bien la idea de una ciudad a varias velocidades, segmentada y fragmentada, cual un fractal social y geografico, 10 cierto es que en este libro se hacen presente aquellos sectores que habitan las zonas indudable segregacion socio­ espadal. No obstante, la insularizacion, una caractedstica asignada a los barrios de la periferia deI con urbano coma los presentes en este libro, sufrio cambios desde 2001. Sin dinero, sin oportunidades laborales, sin mucho que haéer mas alla de sus barrios, los estudios de hace una década habian constatado el repliegue popular cotidiano en los territorios de relegacion. La postconvertibilidad conllevo cambios en la economia local, clausurando algunos y abriendo otros resquicios para la subsistenda y esto, a su vez, obligo a cambios en la movilidad. En particular, el reciclaje de desechos marco una nueva presencia de la marginalidad en los barrios mas favoreddos, genero formas de alteridad entre las clases y formas de asociatividad y reivindicaciones del colectivo que este libro registra. Por otro lado, ciertos articulos dan cuenta deI impacto en la sub­ jetividad y en las relaciones microsociales de las poHticas focalizadas en aspectos poco explorados hasta el momento. Las evaluaciones de las poHticas de capital sociaP sostuvieron que se tendia a reforzar los vinculos de los pobres entre si, pero sin establecer puentes con otros sectores sociales, reforzando de este modo la segregacion creciente. Articulos de este libro muestran también coma las pro­ pias logicas de implementacion de las poHticas podian contribuir a reforzar clivajes y conflictos en los sectores populares, en los mis­ mos barrios. Si el fin de las poHticas era reforzar las redes, la misma logica de competencia entre proyectos conllevaba el enfrentamiento interno entre grupos en disputa por recursos escasos. Un segundo interrogante sobre los planes sociales se plantea; en qué medida es Ver Arriagada, L (ed.) Aprender de la experiencia: el capital social en los programas de pobreza, Santiago de Chile, CEPAL, 2005.

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lntroduccion. Las rec0rifiauraciones deI mundo popular

fuente de estigmatizacion para sus beneficiarios. Cuando los planes dejan-d~ ser minoritarios, extendiéndose a gran parte de la pobla­ ci6n de un barrio y la situacion de crisis estructural es parte de la definicion de la realidad compartida, sin duda la estigmatizacion de los asistidos no es un proceso mecanico; difîcil es que alguien se arrogue ellugar de "emprendedor moral" legitimo, necesario para poder llevarlo a cabo. Con todo, el estigma no es el Ûllico efecto en la subjetividad y los trabajos muestran que, si no median articulacio­ nes politicas que den un sentido propio a la situacion de exclusion, la subjetividad individual se ve afectada por la persistencia de una ciudadania "asistida" a medida que otros van abandonando ese lugar, por la reinsercion en el mundo del trabajo. Por ultimo, el pedodo que abarcan los estudios de este libro ,es el caracterizado por la paulatina instalacion de la "inseguridad" problema publico de primera importancia. No se trata, sin embargo, de una preocupacion reciente en el conurbano. Diversos estudios muestran que ya era un tema de desasosiego para los secto­ res populares desde mediados de los anos 1980, si bien éste todavÎa no estaba instalado a nivel nacional ni configuraba la "inseguridad" como una categorfa de descripci6n de la realidad 6 • En el tiempo en que se realizaron los trabajos de este libro, la inseguridad ya estaba instalada coma problema publico central, se ha transformado en tema de conversacion habituaI; ha pasado de su lugar tradicional en los medios populares a las paginas centrales de los diarios de tirada nacional, ha sido fuente de una constante demanda hacia el Estado y dinamizado un pujante mercado. 7 La inseguridad no es 'Ver al respecto Bergman y Kessler 2009. 7 Seglin F. Lorenc Valcarce (2003) el término "inseguridad" comienza a utilizarse en los medios durante la campana para elegir gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 1997. Fueron voceros de la alianza encabezada por la UCR quienes 10 utilizaron para refeTÎrse a la inacci6n del gobernador Eduardo Du­ halde !Tente al "aumento de la inseguridad" y a la protecci6n dada a la Policîa 21

Introouccion. Las recorifinurociones deI mundo popular

Gabriel Kessler, Maristella Svampa cinés Gonzâlez BombaI

sinonimo de delito, ni tampoco solo los delitos generan inseguri­ dad sino que su rasgo distintivo es la aleatoriedad: podria definirse como toda amenaza, ilegal 0 no, a la integridad fisica, mas que sobre los bienes, que pareciera poder abatirse sobre cualquiera. La aleatoriedad se relaciona, por un lado, con la deslocalizacion dei peligro; el fin de la division entre zonas seguras e inseguras bien defmidas y una desidentificacion relativa, en cuanto, hay diversas figuras de 10 temible, algunas compartidas y otras propias de cada lugar 0 clase social. Los articulos que tocan el tema en este libro se centran, sobre todo, en las formas en que el imaginario de la inseguridad reconfigura las relaciones entre las clases, también entre los mismos sectores populares y, en una escala mayor, en las imagenes que circulan en los medios de comunicacion sobre el Conurbano Bonaerense. Ademas de las preocupaciones, los trabajos comparten una estrategia metodologica comun. Se centran en una escala local: el espacio bardai, la trama microsocial e institucional son los locus de cada estudio, pero buscando en cada caso y seglin los procesos a elucidar, establecer los lazos y encadenamientos entre la escena local y los procesos macrosociales externos que permiten explicar, en gran medida, 10 que alH sucede. Para elIo, se han combinado técnicas de entrevistas cualitativas, observaciones, anaIisis de docu­ mentos y consulta de medios y documentos. Los estudios de casos devienen asi en unidades empfricas, en cuanto tienen una existencia propia con delimitacion geografica, pero sus lazos van mas alla de cada lugar, pasando de la escala local, a la municipal, provincial 0 nacional seglin la cuestion que se aborde. De este modo, el Estado presente en este libro es, en rigor, una multiplicidad de "estados" que no se conforman ni comportan de forma coherente. Ademas, Bonaerense por su partieipadon en el crimen del pcriodista José Luis cabezas yen el atentado a laAMIA. Luego la categoria tuvo otras dcrivas. 22

una misma agencia publica puede cambiar radical mente su politica Ù cambiar sus representantes y las relaciones de fuerza en alguna de las es calas consideradas. Asi, mas ana deI innegable proceso de descentralizacion y el "corrimiento" de la poHtica y la relacion Eatado/Sociedad hacia 10 local que ha tenido lugar en la década pasada, gran parte de los trabajos muestran coma ejes importantes de la definicion de la dinamica local a luchas, decisiones, poHticas y programas que se generan desde el piano nacional 0 provin­ cial. En otras palabras, los trabajos comparten la conviccion de ". que no es posible comprender 10 observado localmente si no es a partir de procesos y dinamicas nacionales, que incluyen 'desde poHticas macroeconomicas que surgen 0 decaen, has­ poHticas sociales que se disenan a escala nacional, mas alla que su implementacion termine desenvolviéndose en niveles

'ovinciales y locales.

*** Este libro esta organizado en tres partes. En la primera, Ac­ .don colectiva y organizaciones sociales, Mariana Barattini estudia ellugar de las organizaciones sociales como mediadoras, preguntandose si la participacion de los sectores populares en organizaciones sociales contribuye a la emergencia de una nueva politicidad de planas temporales disimiles, articulando 10 urgente, esto es la resoluCÎon de las necesidades bâsicas, con el proyecto, en tanto construccion de un proposito colectivo en torno dei cual se estructuren las acciones individuales en un horizonte de ex­ pectativas compartidas. Gabriela Wyczykier se aboca a las formas de reconfiguracion dei mundo laboral gracias a la accion organi­ zacional, estudiando las condiciones de emergencia y desarrollo de experiencias de autogestion laboral de empresas recuperadas por sus trabajadores y de una cooperativa de trabajo surgida con el proceso de privatizacion de la empresa petrolera Yacimientos 23

Gabriel Kessler, Maristclla Svampa cInés Gonzâlcz BombaI

Il

PetroHferos Fiscales (YPF). El analisis propone una lectura de estas experiencias de autogestion coma procesos de recolectivizacion laboral y muestra coma la unidad de trabajo y produccion fue resig­ nificada en tanto espacio privilegiado dei conflicto, de sociabilidad y de repolitizacion. Continuando con la cuestion laboral, Lorena Bottaro indaga los sentidos y las practicas de trabajo reconfiguradas en el espacio comunitario por diferentes organizaciones sociales. A su vez, dado el creciente predominio femenino en las organi­ zaciones sociales, problematiza el roi de la mujer en el complejo entramado de relaciones poHticas y sociales tejidas en el territorio. Por ultimo, en las fronteras entre el trabajo y la exclusion, Sabina Dimarco rastrea la constitucion de los cartoneros coma nuevo actor deI escenario urbano de la Ciudad de Buenos Aires. Su incipiente organizacion impulso nuevas formas de intervencion publica alIi donde solo habian existido respuestas represivasj transformacion que la autora indaga en el pasaje terminologico de cirllja~, carto­ neros hasta la figura de "recuperadores urbanos". En la segunda parte dellibro, Cultura, politica y mundo comunitario, Pedro Nfuïez se centra en un aspecto poco es­ tudiado en los trabajos argentinos sobre la vida comunitaria: los criterios locales de justicia distributiva. Centrado en barrios con una tradicion organizativa, el trabajo reIaciona la matriz politica territorial con las ideas de justicia prevalecientes, analizando su aplicacion concreta y las disputas suscitadas a la hora de la adjudi­ cadon local de bienes provistos por poHticas sociales focalizadas. También Fernando Santiago indaga las poHticas sociales desde una perspectiva poco frecuente, el impacto en 10s lazos locales en un barrio que recrea en un limitado espa.cio una rigida estratificacion interna. Su estudio descubre una paradoja: programas orientados al refuerzo de los lazos locales -"capital social comunitario" en el lenguaje de los programas-, pueden a veces por su propia logica 24

Introduccion. Las recorifiauraciones deI mundo popular

de proyectos y competencia intracomunitaria generar 0 reforzar luertes enfrentamientos locales y, por ende, erosionar aquello que Justamente se propoma reforzar. Asimismo, los clivajes locales, resultado de las acciones conjugadas de distintas organizaciones en una misma comunidad son el tema deI trabajo de Pablo Bonaldi y Carla deI Cueto. A diferencia deI articulo anterior, éste se situa en una zona caracterizada por un denso tejido social comunitario. Una mirada puesta en las interacciones cotidianas revela coma la figura deI barrio y el trabajo de las organizaciones generan tanto integracion social coma recrea tensiones, divisiones y conflictos en una poblacion altamente homogénea, al menos seglin los cri­ terios tradicionales de estratificacion social. Finalmente, Daniela abonda en la subjetividad de los habitantes de los territo­ rios asistidos por el Estado. En un barrio sumamente periférico, muestra coma los procesos de segregacion residencial y relegacion socioeconomica se conjugan con los dispositivos de la focalizacion para estructurar experiencias cotidianas e identidades individu ales y territoriales. No es el estigma clasico, pero tampoco sus formas de resistencia y reconfiguracion mediante la accion colectiva de identidades subalternas, sino que el articulo da cuenta deI trabajo de reflexividad individual que permite construir una narracion de SI mismo donde asistencia y dignidad se vuelven compatibles. La tercera parte, Relaciones sociales c imaginarios loca­ les, gira en torno a la forma en que el incremento de la preocupa­ cion securitaria reconfigura las distancias entre las clases. Gabriel Kessler esboza diversas aristas deI problema. Realiza una reflexion general de la forma en que la inseguridad se configura de modo dis­ tinto en los espados urbanos locales; se encarna en figuras distintas de alteridad amenazante y da lugar a narrativas sociales que enlazan de maneras heterogéneas cuestion sodal, politica e inseguridad. Damian Corral examina luego las formas mas concretas en que 25

~ ;.

Introducci6n. Las recorifJauraciones de! mundo populor

Gabriel Kessler, Maristella Svampa e Inés Gonzalez BombaI

el miedo afect.a la vida cotidiana de los sectores populares en el conurbano, relevando las representaciones sobre la inseguridad, los dispositivos de regulacion y proteccion en un bardo que ha sufrido un profundo proceso de desindustrializacion. Cierra ellibro Marina Garda ligando trabajo, relaciones de cIase e inseguridad. Su articulo expone la relacion que establecen habitantes de barrios privados con las trabajadoras domésticas. Actividad laboral de analisis complejo, realizada entre los limites deI hogar, invisibilizada socialmente pero omnipresente privadamente; el analisis pone de manifiesto corn 0 la busqueda de la seguridad de los residentes atenta contra la propia seguridad de las trabajadoras, en marcos de relacion que oscilan entre modelos paternalistas de integracion familiar subordinada y un rigido distanciamiento disciplinario.

Merklen, Denis (2001), «Inscription territoriale et action collective. Les occupations illégales de terres urbaines depuis les années 1980 en Argentine», Tesis de doctorado, Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, Paris. Merklen, Denis (2005), Pobres ciudadanos. Las dases populares en la era democrâtica (Argentina, 1983-2003), Buenos Aires: Gorla. Svampa, Maristella (2005), La sociedad excluyente. La Argentina bajo el signo deI neoliberalismo, Buenos Aires: Taurus. Svampa, Maristella (2008) "Las fronteras dei gobierno de Kirchner", en Cambio de época, Movimientos sociales J poder poHtico, Buenos Aires: Siglo XXI

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