Cuando los recursos financieros son escasos en una empresa, el poder controlar los costos resulta esencial, pues cada peso que se gaste de forma equivocada, puede significar el caos total y un resultado negativo para la empresa. El cuidar costos significa que debemos ser cautelosos en lo que estamos gastando sin caer en las exageraciones de no invertirle a los productos que están generando los ingresos que hacen que la empresa sobreviva. Hay gente que le pone más atención a los gastos menores que a los que realmente están ocasionando la debacle financiera de una empresa y es por esa razón que las compañías quiebran
Definitivamente la negociación con los proveedores de una manera agresiva será la clave para no quedarnos sin recursos monetarios. Los proveedores son aliados estratégicos que necesitarán entender la situación precaria en la que se encuentra la empresa, así que debemos utilizar nuestro mejor poder de persuasión para que los proveedores acepten las condiciones que les queremos imponer. Recordemos que la liquidez en una empresa resulta fundamental para no detener la marcha del negocio.
El mayor problema que se presenta en las compañías donde el recurso financiero es limitado, es porque los dueños, socios, accionistas y directores de los diversos departamentos no saben tomar decisiones con base en lo que muestran diversas herramientas financieras como lo son: el estado de resultados, el balance general, el estado de flujo de efectivo, los presupuestos, el punto de equilibrio, la cartera de clientes, la cartera de proveedores y el resultado fiscal que arroja la declaración anual de la compañía. Todo lo empiezan a hacer con base en su experiencia o en consultas con amigos y es aquí donde empiezan a perder el rumbo las empresas, pues cada empresa tiene sus propias características y comportamiento financiero que las distinguen de las demás.