Ran It As

Ranas en el estanque Tener ranas en el estanque del jardín es maravilloso. Por un lado ayudan a mantener a raya las poblaciones de insectos y por otro nos brindan sus serenatas por las noches (¡que si están demasiada cerca de la casa pueden resultar intolerables!). Se pueden comprar ranas en los comercios, pero es muy difícil mantenerlas encerradas para que no escapen. Sin embargo siempre hay una solución: la mejor manera de poder disfrutar de su compañía es crear un estanque que sea un buen hábitat para ellas, de manera que las que vivan cerca prefieran acercarse para quedarse en él en vez de buscar nuevos horizontes. Antes que nada debes evaluar el clima del sitio donde vives. Si no hay ranas silvestres en tu área obviamente no podrás atraerlas aunque fabriques el mejor hábitat posible, y si las compraras es probable que no logren sobrevivir. Una ventaja de atraer ranas silvestres en vez de comprarlas es que así tendrás especies autóctonas. Recuerda que intentar instalar una población nueva en un ecosistema establecido puede traer aparejados varios problemas. Por un lado puede que la especie no se adapte y las ranas mueran, lo cual resulta muy cruel. Pero, si por el contrario, logra prosperar, puede desplazar especies nativas y crear problemas ambientales. Es mucho más fácil y económico crear un medio adecuado para una especie autóctona, ya que el clima, la temperatura, la vegetación y los demás factores naturales están a tu favor y no necesitarás hacer grandes adaptaciones. Para atraer ranas silvestres te conviene investigar un poco acerca de sus necesidades y gustos. Puedes averiguar con las autoridades de fauna locales o salir en una recorrida y observar las características de los sitios donde abundan las ranas. Aquí van algunos consejos que pueden serte útiles: 

Bordes con pendiente suave para que sea sencillo entrar y salir del estanque. Si tienes uno prefabricado puedes construir una rampa con piedras o con los tiestos para las plantas.

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A las ranas les gusta el agua quieta y silenciosa, de modo que no deberías instalar cascadas, filtros ni aireadores.

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Los peces son enemigos naturales de las ranas, especialmente peligrosos para los huevos y renacuajos.

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Las plantas naturales les proveen sitios sombríos donde refugiarse y forman un ambiente más natural. También deberías colocar plantas alrededor del estanque y dejar el césped un poco más largo para darles más protección. Las plantas también atraerán insectos para que las ranas se alimenten. Algún tiesto volcado y semienterrado puede servir como una atractiva cueva húmeda.

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El agua no debe estar cristalina, sino mantener un estado más natural, con algo de materia orgánica y algas que sirvan de alimento para las larvas de insectos.

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Si tienes gatos o perros es mejor mantenerlos lejos del estanque para evitar que molesten o maten a las ranas.

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Ten cuidado con los productos químicos que utilices en el jardín para no dañar a tus nuevas vecinas del estanque.

Una vez que hayas creado un estanque amigable para las ranas, solo te resta aguardar a que lo descubran. Si en tu zona está permitido, puedes atrapar algunos renacuajos y traerlos a tu estanque, pero no traigas ranas adultas porque intentarán regresar al sitio donde vivían