Sector profesional: Las tecnologías en los ámbitos jurídico e informativo Si a un profesional preguntáramos por la facilidad o dificultad de atacar esta evolución digital, ¿Qué tipo de respuestas creen que obtendríamos? Se trataría esta de una reflexión positiva o negativa? De todos es sabido que las tecnologías han logrado cambios asombrosos. El desplazamiento de lo analógico, del papel y bolígrafo son algunos de las superaciones más obvias y patentes. No obstante, hemos podido comprobar, desde nuestra modesta investigación, como verdaderos profesionales del derecho y de la comunicación, reconocen la dificultad de las mismas. Una vez más este grupo abre una investigación, en cierto modo superficial, de lo que las tecnologías multimedia pretenden llegar a ser. Despejando dudas acerca de una más que reiterada cuestión de la impresionante evolución, nos centramos en la práctica diaria de dos sujetos cuya profesión seguramente sea de interés para el común de los lectores de Pantropía. De todos es sabido que las nuevas tecnologías ayudan a los periodistas actuales, provocando la inevitable extinción de aquellos que han vivido al único amparo de la pluma, el papel y sus sentidos. Nos quejamos del masivo bombardeo informativo que a diario sufre el ciudadano de a pie y no pensamos en la consecuencia de un mundo tecnológicamente obsoleto. Una sociedad sedienta de información sería el resultado de aquella que no las tuviera como herramienta base. Con el auge tecnológico surge un nuevo profesional especializado que, conocedor de la materia, deberá velar por su constante progreso. Progreso de manifiesta evidencia en el ámbito de la comunicación, pero también en el jurídico. Hablamos de cambios que afectan a un proceso informativo de todos y para todos, de cambios en las relaciones laborales, cambios patentes en la estructuración informativa y por supuesto, en el estilo del periodista. El periodista debe enfrentarse a una complicada jungla informática, plagada de redes e información al alcance de un “clic”. La información es caprichosa, cambia a cada segundo y el profesional de la información debe estar preparado para ello. Entre los inconvenientes destacar la masiva información que un periodista, puede encontrar en su búsqueda. De ahí la necesaria selección y continuidad en la indagación de información verídica tendente siempre, a evitar disgustos legales. En la actualidad, las tecnologías se hacen bien eficientes a efectos de difundir temas bien sean de derecho, publicación de sentencias, bases de datos, códigos, utilización de material tecnológico en los juicios, siempre cotejados por el Secretario judicial. Además del desarrollo jurídico en lo que a evolución material se refiere, también toma impulso el derecho centrado en la propia Administración del Estado. Así tal y como nos cuenta Rosa María Marín Álvarez, las tecnologías han puesto de relieve la rapidez y la comodidad con que estas han contribuido a la máxima eficiencia en trámites administrativos.