Los menores de 21 cometen el 70% de los hechos violentos El 95% de los chicos volcados al delito reincide y nadie los ayuda El 95% de los chicos volcados al delito reincide y nadie los ayuda. Tal vez se trate del mayor problema de la sociedad actual. La ausencia de oportunidades, las drogas y los delitos. La responsabilidad del estado Maximiliano F. Montenegro BUENOS AIRES.- Tal vez se trata del mayor problema de la sociedad actual, porque tiene a miles de chicos y adolescentes atrapados por la marginaci�n, la ausencia de oportunidades y, finalmente, el delito. V�ctimas de las drogas, lejos de la escuela y en estado de abandono, los episodios de extrema violencia protagonizados por pibes no paran de repetirse. Con ese marco, un estudio privado revela que el nivel de reincidencia delictiva juvenil alcanza picos del 95%, y al mismo tiempo sostiene que alrededor del 70% de los hechos fuera de la ley son cometidos por menores de 21 a�os. As� lo indica un trabajo elaborado por Claudio Stampalija, director del Centro de Estudios para la Prevenci�n del Delito (CEPREDE), organismo dependiente de la Universidad de Belgrano, quien dijo a este diario que �el nivel de reincidencia delictiva en los j�venes menores de 21 a�os, alcanza en determinados momentos y zonas del pa�s un 95%, con mesetas de 80%, lo que igualmente es una cifra alt�sima, ya que en pa�ses con pol�ticas concretas en torno a este tema la cifra apenas roza el 60%�. Para el prestigioso crimin�logo, �los datos del a�o pasado se repiten en el per�odo actual�, y aclar� que �se trata, en realidad, de un reducido grupo de adolescentes y j�venes quienes est�n en esta situaci�n, pero son los que cometen la mayor�a de los delitos�. As�, sostiene Stampalija, �hay que trabajar en torno a esa masa cr�tica de chicos, porque de su recuperaci�n depende gran parte de los problemas de seguridad de la sociedad�. Bajo la alfombra �En la opini�n p�blica se perciben ciertos errores de comprensi�n en relaci�n a este fen�meno. Se habla mucho de encerrarlos, erradicarlos de la sociedad, pero la realidad es que hacerlo implicar�a empeorar el cuadro que presentan. Los jueces de minoridad se encuentran, siempre, con la disyuntiva de mandar al chico a su casa, donde claramente comenz� el problema, o enviarlos a un centro de rehabilitaci�n, donde con seguridad saldr� peor�, sostuvo Stampalija. El experto explic� que �el objetivo deber�a ser darles las herramientas para que los pibes no cometan los delitos, y que la pol�tica no pase exclusivamente por barrerlos debajo de la alfombra�, agregando que �lamentablemente, no hay a nivel nacional organismos �ntegramente preparados para brindar contenci�n y respuestas ante estas situaciones�. �As� es como vemos que los jueces largan a la calle a los chicos, a veces sin siquiera llamar a los padres o tutores. Hablo con magistrados de manera permanente, y siempre me dicen que no saben d�nde mandarlos. Se ordena a los patronatos que asistan a esos chicos, pero por razones de falta de personal o carencias presupuestarias, no se cumplen estos mandatos. Por todo esto, hay que centrarse en fortalecer aquellos organismos que realicen un seguimiento exhaustivo del chico en problemas, con su familia, con las drogas, con la escuela, y mostrarle un camino alternativo�, expres�. Pol�ticas activas Stampalija cont� que viene desarrollando una experiencia en la localidad rionegrina de Cipolletti, �donde se decidi� cortar con el anterior paradigma de esconder el problema, y afrontarlo con pol�ticas activas, entonces se pone el acento en la juventud en riesgo, y los insertamos en programas de oficios y espacios culturales, para retomar la socializaci�n�, agregando que �el punto central pasa por fortalecer los clubes barriales, promover la relaci�n de los chicos con las escuelas y ayudarlos en sus grupos familiares�. El profesional puntualiz�: �Nosotros tenemos una ley federal que declara la
obligatoriedad de la escuela secundaria en todo el territorio del pa�s, pero sabemos que no existe control y la deserci�n es cada vez peor. No nos podemos permitir esto porque lo que est� demostrado es que la escuela es un elemento indispensable para erradicar a los chicos del camino hacia el delito�. �La educaci�n es la mejor prevenci�n en t�rminos de delincuencia. En realidad, es la base fundamental para trazar cualquier esquema para enfrentar a la inseguridad. Hay que trabajar mucho para que el Estado ocupe un lugar importante como contralor, y existan mecanismos para mantener a los chicos alejados del mundo del hampa. Un joven con educaci�n tiene mayor poder de elecci�n, discernimiento y valores�, finaliz� el especialista. Directo al crimen Claudio Stampalija, director del Centro de Estudios para la Prevenci�n del Delito de la Universidad de Belgrano, explic� que �hay trabajos criminal�sticos que demuestran con rotunda certeza que los chicos marginados socialmente, con carencias afectivas y sin educaci�n se vuelcan al delito, en contraposici�n con aquellos j�venes que tuvieron oportunidades, contenci�n y asistieron al colegio�. �En el CEPREDE seguimos los resultados del Perry Preschool Study, que realiza una comparaci�n en la evoluci�n de los chicos desde los 3 y 4 a�os, hasta su adultez. No hablamos de un trabajo de pocas semanas o meses, sino de an�lisis sobre la infancia, adolescencia y juventud de los protagonistas�, explic� el experto. Seg�n indic� Stampalija, �los resultados son asombrosos, porque mencionan con absoluta certeza que los chicos excluidos socialmente, sin grupos familiares que los contengan y sin educaci�n fueron v�ctimas del hampa con extrema facilidad, mientras que aquellos que tuvieron oportunidades se desarrollaron como ciudadanos. Esto revela que un chico sin oportunidades es presa f�cil de estructuras delictivas o criminales�. Integraci�n Para el experto, �la prevenci�n del delito tiene que integrarse a la escuela primaria, no como una materia anual, pero si obligatoria. Hablamos de cursos dentro del colegio, sobre alcoholismo, estupefacientes. Se pueden llevar polic�as, que exista un acercamiento de fiscales, jueces y abogados. Y, por supuesto, involucrar a los padres�. Por: Maximiliano F. Montenegro Fuente: Diario Popular
Los menores de 21 a�os cometen el 70% de los hechos violentos El 95% de los chicos volcados al delito reincide y nadie los ayuda �Echarles la culpa a los menores por lo que hacen es una postura hip�crita -dijo Stampalija-. Es hora de que los adultos nos sinceremos, porque si los chicos tienen problemas se debe a que nosotros hicimos mal las cosas. Es imprescindible trabajar con la comunidad desde muy cerca. Debe ser una convocatoria franca, de ida y vuelta, en donde la responsabilidad primaria sea del Estado�. Por MAXIMILIANO F. MONTENEGRO Tal vez se trata del mayor problema de la sociedad actual, porque tiene a miles de chicos y adolescentes atrapados por la marginaci�n, la ausencia de oportunidades y, finalmente, el delito. V�ctimas de las drogas, lejos de la escuela y en estado de abandono, los episodios de extrema violencia protagonizados por pibes no paran de repetirse. Con ese marco, un estudio privado revela que el nivel de reincidencia delictiva juvenil alcanza picos del 95%, y al mismo tiempo sostiene que alrededor del 70% de los hechos fuera de la ley son cometidos por menores de 21 a�os. As� lo indica un trabajo elaborado por Claudio Stampalija, director del Centro de Estudios para la Prevenci�n del Delito (CEPREDE), organismo dependiente de la
Universidad de Belgrano, quien dijo a este diario que �el nivel de reincidencia delictiva en los j�venes menores de 21 a�os, alcanza en determinados momentos y zonas del pa�s un 95%, con mesetas de 80%, lo que igualmente es una cifra alt�sima, ya que en pa�ses con pol�ticas concretas en torno a este tema la cifra apenas roza el 60%�. Para el prestigioso crimin�logo, �los datos del a�o pasado se repiten en el per�odo actual�, y aclar� que �se trata, en realidad, de un reducido grupo de adolescentes y j�venes quienes est�n en esta situaci�n, pero son los que cometen la mayor�a de los delitos�. As�, sostiene Stampalija, �hay que trabajar en torno a esa masa cr�tica de chicos, porque de su recuperaci�n depende gran parte de los problemas de seguridad de la sociedad�. Bajo la alfombra �En la opini�n p�blica se perciben ciertos errores de comprensi�n en relaci�n a este fen�meno. Se habla mucho de encerrarlos, erradicarlos de la sociedad, pero la realidad es que hacerlo implicar�a empeorar el cuadro que presentan. Los jueces de minoridad se encuentran, siempre, con la disyuntiva de mandar al chico a su casa, donde claramente comenz� el problema, o enviarlos a un centro de rehabilitaci�n, donde con seguridad saldr� peor�, sostuvo Stampalija. El experto explic� que �el objetivo deber�a ser darles las herramientas para que los pibes no cometan los delitos, y que la pol�tica no pase exclusivamente por barrerlos debajo de la alfombra�, agregando que �lamentablemente, no hay a nivel nacional organismos �ntegramente preparados para brindar contenci�n y respuestas ante estas situaciones�. �As� es como vemos que los jueces largan a la calle a los chicos, a veces sin siquiera llamar a los padres o tutores. Hablo con magistrados de manera permanente, y siempre me dicen que no saben d�nde mandarlos. Se ordena a los patronatos que asistan a esos chicos, pero por razones de falta de personal o carencias presupuestarias, no se cumplen estos mandatos. Por todo esto, hay que centrarse en fortalecer aquellos organismos que realicen un seguimiento exhaustivo del chico en problemas, con su familia, con las drogas, con la escuela, y mostrarle un camino alternativo�, expres�. Pol�ticas activas Stampalija cont� que viene desarrollando una experiencia en la localidad rionegrina de Cipolletti, �donde se decidi� cortar con el anterior paradigma de esconder el problema, y afrontarlo con pol�ticas activas, entonces se pone el acento en la juventud en riesgo, y los insertamos en programas de oficios y espacios culturales, para retomar la socializaci�n�, agregando que �el punto central pasa por fortalecer los clubes barriales, promover la relaci�n de los chicos con las escuelas y ayudarlos en sus grupos familiares�. El profesional puntualiz�: �Nosotros tenemos una ley federal que declara la obligatoriedad de la escuela secundaria en todo el territorio del pa�s, pero sabemos que no existe control y la deserci�n es cada vez peor. No nos podemos permitir esto porque lo que est� demostrado es que la escuela es un elemento indispensable para erradicar a los chicos del camino hacia el delito�. �La educaci�n es la mejor prevenci�n en t�rminos de delincuencia. En realidad, es la base fundamental para trazar cualquier esquema para enfrentar a la inseguridad. Hay que trabajar mucho para que el Estado ocupe un lugar importante como contralor, y existan mecanismos para mantener a los chicos alejados del mundo del hampa. Un joven con educaci�n tiene mayor poder de elecci�n, discernimiento y valores�, finaliz� el especialista.