SISTEMA DE SALUD EN COLOMBIA
JEILER ESTIBEN GUTIERREZ
Universidad del Tolima Sede Medellín
Introducción: El sistema de salud en Colombia hace parte del Sistema Seguridad social de Colombia regulado por el gobierno nacional, por intermedio del Ministerio de la Salud y Protección Social y del Ministerio de Trabajo, bajo mandato constitucional. El sistema general de seguridad social de Colombia integral vigente en Colombia está reglamentado por la Ley 100, expedida el 23 de diciembre de 1993. Colombia para el año 2000 se encontraba en el puesto 41 de 191 países, por su desempeño general del sistema de salud según un informe de la Organización Mundial de la Salud. A grandes rasgos el sistema de salud en Colombia que precedió al actual se puede distribuir en tres etapas. La primera de ellas vio sus inicios tras la promulgación de la Constitución de 1886 hasta mediados de la década de 1950 y en donde prevaleció lo que se ha denominado «modelo higienista». Bajo este modelo, las acciones de salubridad pública se limitaba a atender aspectos de carácter sanitario, mientras que la atención preventiva y curativa en salud venían a ser financiadas por los usuarios y por algunas instituciones de caridad. En 1950 se crea la Caja Nacional de Previsión que se encargaba de atender la
salud de los empleados públicos y en 1950, se crea el Instituto Colombiano de Seguros Sociales (después Instituto de Seguros Sociales) que atendía a los empleados del sector privado con empleo formal. La segunda etapa, que inició en la década de 1970 hasta 1989, se desarrolla bajo la creación del Sistema Nacional de Salud bajo el esquema de «subsidios a la oferta». Bajo este régimen los recursos del gobierno central para salud eran transferidos directamente a la red de hospitales públicos del país. sin embargo, este sistema no era suficiente para proporcionar una atención integral en salud a la población de bajos recursos. La tercera y última etapa se inicia en 1990, con la expedición de la Ley 10. Este periodo se prorrogó hasta 1993 con la expedición de la Ley 100 de 1993, bajo los principios de la Constitución Política de 1991.
Contextualización:
Antes de la expedición de la Ley 100 en Colombia existían tres sistemas, creados
siguiendo el modelo alemán de Bismarck de aseguramiento de los trabajadores de bajos ingresos, financiado con base en los salarios, y el modelo inglés de Beveridge, financiado con impuestos, dirigido a la población no asegurada, orientado a cubrir las contingencias de la vida diaria. Los sistemas existentes eran: El de seguridad social, que cubría a los trabajadores privados a través del ISS y las Cajas de Previsión que aseguraban a los empleados públicos. Simultáneamente, el de subsidio familiar creado por la Asociación Nacional de Industriales, organizado por las Cajas de Compensación Familiar, el cual brindaba servicios de salud a las familias de los trabajadores del sector privado hasta 1990, ampliado al sector público posteriormente, con tarifas subsidiadas a la demanda de los servicios de salud ● El sistema privado, conformado por clínicas y seguros privados el cual atendía a la población con capacidad de pago de las pólizas de medicina prepagada o la consulta privada; y ● El Sistema Nacional de Salud, organizado por Servicios seccionales de salud que respondían a los entes territoriales departamentales o su equivalente y por Unidades Regionales de Salud que tomaban en cuenta vecindad territorial municipal pero ignorando la organización administrativa de los municipios, Sistema que brindaba los servicios de salud para el resto de colombianos no afiliados a la seguridad social, con accesibilidad restringida y con financiación de subsidio a la oferta. La Ley 100 de 1993 fue el resultado de la mezcla de dos visiones de la seguridad social (de Bismarck y neoliberalismo) y de la influencia del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial (1). Adoptó el modelo de ●
pluralismo estructurado propuesto por Frenk y Londoño (2). La Ley creó un seguro de salud universal obligatorio para mejorar la equidad y el rendimiento del gasto público destinado a salud. Este plan social nacional de carácter integral, financiado por una combinación de contribuciones parafiscales y recaudación fiscal, incluye un régimen contributivo para quienes tienen capacidad de pago y un régimen totalmente subsidiado para los pobres
El sistema de salud colombiano tiene sus defensores y sus detractores. Lo paradójico es que, al nivel del diagnóstico, y a pesar de sus visiones antagonistas, ambos bandos tienen razón. En otras palabras, como lo veremos estas dos visiones son las dos caras de una misma moneda. En efecto, tienen razón en el Ministerio de Salud y Protección Social cuando dicen que el sistema de salud colombiano ofrece mucho a sus usuarios, en particular da acceso a tratamientos relativamente recientes, a pesar de que son tratamientos costosos y que, por otro lado, los colombianos pagan una fracción muy baja directamente de sus bolsillos. Los gastos de bolsillo, determinados por los mecanismos de co-pago y las cuotas moderadoras son muy bajas en Colombia, lo que implica que, para un hogar colombiano es casi imposible “quebrarse” por las consecuencias financieras de los riesgos de salud. El Ministerio tiene razón de subrayar lo anterior, dado que es un atributo muy positivo del sistema de salud colombiano, incluso que países desarrollados podrían envidiar. Pero al mismo tiempo, los detractores del sistema de salud tienen algunas críticas válidas. La realidad cotidiana que muchos usuarios del sistema de salud enfrentan en Colombia, se parece más a una experiencia sacada de un libro de Kafka que a otra cosa. Las trabas administrativas, generalmente
igual de dañinas que innecesarias, impuestas por algunas EPS a sus usuarios, o la negación de tratamientos que deberían cubrir, los tiempos de espera demasiado largos para la consecución de una cita que puede ser urgente hace que en diferentes encuestas los usuarios se declaren insatisfechos con la calidad de la atención recibida y del sistema de salud en su conjunto.
Cuenta de Alto Costo (CAC). “Llegar a tener una muy buena calidad en la atención depende del trabajo articulado de todos los actores del sistema, incluido el paciente”. La experta añade que si “cada uno de esos actores hiciera lo que tiene que hacer en el momento que es, no tendríamos tantas debilidades en nuestros procesos”.
Si estas dos visiones opuestas son ambas ciertas, la primera conclusión que podemos formular es que seguramente la mejor solución no es cambiar todo del sistema de salud, porque en este caso tomaríamos el riesgo de perder los avances obtenidos en estas últimas décadas posteriores a la Ley 100. La segunda conclusión es que, es importante entender muy bien las fallas de mercado como las de regulación del sistema actual, porque si bien el sistema de salud parece muy funcional y adecuado en el papel, la realidad es otra. Como siempre, el diablo tiende en esconderse en los detalles, y sin un análisis profundo del sistema desde los lentes de la microeconómica, es poco probable encontrar las soluciones adecuadas.
¿CÓMO FUNCIONA EL SISTEMA DE SALUD ACTUALMENTE?
El sistema de salud colombiano tiene dos grandes fortalezas con respecto a otras naciones: garantiza cobertura y acceso universal. Sin embargo, estos logros son frecuentemente empañados por la pesadilla en la que se ha convertido lidiar con ese sistema. Aunque todas las personas pueden ir al médico a que le traten cualquier enfermedad, el servicio que se presta en muchos casos no es el adecuado, ni es oportuno. Esta problemática está ampliamente identificada por las autoridades sanitarias del país, que tienen claro que mejorar la calidad en los procesos de atención permitiría a su vez obtener los resultados en salud deseados, es decir, la curación del paciente o mejoras en su calidad de vida. Pero lograrlo se ha convertido en una tarea complicada, explica Lizbeth Acuña, directora ejecutiva de la
hay dos regímenes: El Subsidiado: Es el mecanismo mediante el cual la población más pobre del país, sin capacidad de pago, tiene acceso a los servicios de salud a través de un subsidio que ofrece el Estado. Es responsabilidad de los Entes Territoriales la operación adecuada de sus procesos. De esa forma, los Municipios, Distritos y Departamentos tienen funciones específicas frente a la identificación y afiliación de la población objeto, así como sobre la inversión, contratación y seguimiento de la ejecución de los recursos que financian el Régimen (recursos de Esfuerzo Propio, de la Nación (SGP) y del ADDRESS). El Estado les subvenciona todo el aseguramiento en salud con cualquier EPS que funcione para ese régimen. Dependiendo del tipos de Sisbén (1,2 o 3), los usuarios tienen unos copagos, tanto por servicios médicos como por tratamientos. El contributivo: Están las personas que tienen una vinculación laboral, es decir, con capacidad de pago como los trabajadores formales e independientes, los pensionados y sus familias. Ellos mensualmente hacen unas contribuciones desde $72.200 para los que ganan un salario mínimo, hasta un poco más
de $14 millones para aquellos que ganen más de 25 salarios mínimos. Aquí también hay copagos dependiendo del monto del salario devengado, con el que se liquida la mensualidad.
Afiliación a la EPS: Un usuario debe gestionar su afiliación (si es del subsidiado ante la secretaría de salud de su jurisdicción, si es contributivo ante la misma EPS o por medio de la empresa en la que trabaja se gestiona la afiliación), y se entiende ante las EPS para gestionar citas para atención primaria en salud (medicina general, pediatría, optometría, ginecología, odontología, los servicios básicos). Ante las EPS se gestionan los servicios especializados y de acceso a cualquier tipo de medicamento, incluido en el Plan Obligatorio de Salud, pero eso sólo con previa autorización de los médicos de atención primaria.
Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA) Es un sistema nuevo que busca facilitar a los aportantes realizar los pagos a la Seguridad Social (pensiones, salud, riesgos profesionales) a través de transferencias electrónicas. El valor se determina según la información que cada persona incluya en la Planilla, porque en ella debe señalarse cuanto es el ingreso de la persona (IBC - Ingreso Base de Cotización), cuál es la condición de cada persona, si es un pensionado, un estudiante, etc. Los operadores de la PILA cobran por las labores de cobro, recaudo, liquidación y registro.
Las fuentes de financiación del sistema de salud son los recursos de juegos suerte y azar, las cotizaciones de los afiliados al régimen contributivo, los aportes de las cajas de compensación familiar, los del presupuesto general de la Nación, los Fondo del Seguro Obligatorio de Accidente de Tránsito (Fonsat), los de Indumil y los de rentas cedidas de los entes territoriales.
¿Quiénes son las IPS y cómo les pagan? Las IPS son las Instituciones Prestadoras de Salud, es decir, las clínicas, hospitales, centros médicos... Cada EPS para poder ser habilitada en una zona del país, debe contar con una red de prestadores de servicios médicos, que garantice la prestación y sea de fácil acceso para los usuarios. Ellos son los que, con autorización de las EPS, prestan los servicios médicos. Los prestadores mandan las cuentas de cobro a las EPS y ellos deberán girar por los servicios que les prestaron a los pacientes. Lo que está incluido en POS las EPS le pagan a los prestadores, con lo que les giran correspondiente al aseguramiento del afiliado. Si no está incluido en el POS, los servicios se prestan pero tienen que ser recobrados ante el Fosyga (fondo virtual administrado por una fiducia y a donde llegan los recursos provenientes de 14 fuentes), deben demostrar que prestaron el servicio y el valor de los medicamentos, insumos y costos de operación, para que las cuentas sean verificadas y posteriormente giradas a las EPS.
¿Qué es el POS?
Es un listado de medicamentos, tratamientos y procedimientos médicos que son obligación de las EPS, como aseguradoras, financiarlos con los recursos que les giran por cada afiliado. Sin embargo la Corte Constitucional, ha realizado jurisprudencia con las reclamaciones de los pacientes y muchos medicamentos, tratamientos y procedimientos médicos tienen que ser costeados por las EPS y posteriormente recobrados. Pero en ocasiones sólo con tutelas, las EPS responden.
Las EPS, los copagos y las campañas de prevención y promoción. Los copagos y cuotas moderadoras son un pago que deben hacer afiliados cotizantes y sus beneficiarios del Sistema de Seguridad Social en Salud en el momento de utilizar los servicios prestados por las EPS. Por citas, por medicamentos, por procedimientos y tratamientos. Por ley, las encargadas de hacer promoción y prevención en salud son las EPS, pero a lo largo de más de 20 años no han sido efectivas las campañas y se han convertido en solo un “simple afiche en los hospitales o en las sedes de las EPS” Gran parte de los problemas del sistema de salud es por eso. Porque no hay cuidados de salud y los colombianos acuden al médico cuando ya están muy enfermos, y los costos de su atención son más altos. CRISIS DE LA SALUD. Los continuos problemas que enfrenta el sistema, como las actualizaciones del pos, la calidad de los servicios y la desviación de
recursos, entre otros, llevan a considerar que hay dificultades institucionales que no permiten que los reguladores del sistema cumplan de forma eficiente sus funciones. Entre los años 2003 y 2010, se evidenció un incremento de los pagos por fallos de tutela por parte del Fosyga(ahora ADDRESS), superior al tres mil por ciento, al pasar de cuarenta y cuatro mil setecientos millones de pesos a más de un billón y medio. La Ley 100 estableció que el cnsss es el ente regulador encargado de la actualización del pos de ambos regímenes; sin embargo, las actualizaciones recientes se han generado a partir de obligaciones legales establecidas mediante la acción de tutela. El sistema de salud en Colombia experimenta una dinámica de insostenibilidad financiera debido a los malos manejos de los recursos que lo financian, a los exagerados y malversados recobros al Fosyga y a los diversos problemas institucionales y de regulación. Una de las dificultades estructurales que enfrenta el sistema es la tendencia creciente del recobro que hacen las eps al Fosyga, derivado de la mayor prestación de servicios no pos accedidos a través de acciones judiciales y de las decisiones tomadas en los comités técnicocientíficos. Lo anterior se fundamenta en el hecho de que la desviación de recursos hacia los recobros tiene un costo de oportunidad muy alto reflejado en la menor eficiencia y equidad de los servicios de salud en Colombia. Entre el periodo 2005 y 2008, los recobros se han incrementado en más de un 100 %, por lo cual desde el 2007 el monto de recobros al Fosyga ha sido mayor que los recursos transferidos para financiar los hospitales públicos.
Con lo anterior podemos decir que a pesar de los principios de equidad, solidaridad, calidad y cobertura universal sobre los que se fundamentó el sistema de salud en el momento de su diseño, la realidad evidencia otra coyuntura. Dar el incentivo de lucro a los prestadores de servicios de salud sin la correcta supervisión de entes reguladores es el combustible de la insostenibilidad financiera del sistema.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_de_salu d_en_Colombia. https://uniandes.edu.co/noticias/derecho/elsistema-de-salud-colombiano-bueno-o-malo. http://www.boletinespunivalle.info/index.php/lo-que-pasa-en-laescuela-3/225-el-sistema-general-deseguridad-social-de-salud-de-colombia. http://caracol.com.co/radio/2013/03/19/nacio nal/1363715880_862014.html. https://www.usbcali.edu.co/sites/default/files/ gyd10-cap5.pdf.