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Análisis de la película En la película se muestra la relación desfavorable que hay entre Kevin y su madre. Esto se evidencia desde el embarazo de Eva, en el cual se notó un rechazo al embarazo y posteriormente se reafirmó en el trabajo de parto ya que la madre se resistía, es decir, se bloqueó y tuvo algunas complicaciones. Por otro lado, Franklin, el padre de Kevin si se encontró emocionado de su rol como padre y siempre apoyo a Eva con el embarazo a pesar de que ella no estuviera muy de acuerdo. Cuando nació Kevin su madre lo ignoraba al no cumplir con sus necesidades básicas de hambre y sueño, por eso lo dejaba llorar desconsoladamente por un largo tiempo, por su parte Eva prefiere escuchar como taladran el suelo a escuchar el llanto de su hijo. Franklin, al contrario que Eva siempre estuvo pendiente de Kevin, por lo que padre e hijo crearon un vínculo y se llevaban bien. Cuando Kevin pasa a la etapa anal, tiene dificultades a la hora de controlar esfínteres. Cuando Kevin tenía tres años demuestra la hostilidad que le tiene a su madre al no responder a los juegos que esta hace con él para que pueda empezar a hablar. Esta relación hostil estuvo muy presente durante la infancia de Kevin donde el aun no lograba tener un control de esfínteres y castigaba a su madre con la expulsión de las heces fecales; Eva por su parte le recriminaba en muchas ocasiones las cosas que podría estar haciendo si él no hubiera nacido. Una vez, Eva fue agresiva con su hijo, después de cambiarle el pañal, al aventarlo contra la pared provocando una fractura de brazo a Kevin. Por su parte Franklin, no tuvo voz de autoridad con Kevin y lo consentía demasiado, por ende mantenían una buena relación, aunque a Eva no le parecía en muchas ocasiones la actitud del padre a su hijo no logro cambiar la situación. Cuando Kevin entra en la etapa edipica, demuestra un cambio de actitud con su madre; esto se da por un periodo de tiempo corto, en donde el niño deja la grosería y hostilidad y vive esa

relación como algo “normal”, después de terminar esta etapa Kevin vuelve con la misma actitud de antes. En su adolescencia Eva empieza a querer convivir con su hijo ya que tiene sentimientos de culpa por el trato que le dio. Kevin culpa a su madre del accidente que tuvo su hermana donde perdió un ojo, ya que ella dejo “afuera” una sustancia toxica; después de esto la familia empieza a separarse, ya que Franklin cree que Eva exagera culpando a Kevin y no asume su responsabilidad; por que vio la forma en que lo trataba desde pequeño. Al llegar a la pubertad Kevin empezó a juntar cosas como candados y muchas flechas para su arco ya que estaba identificado con Robín Hood. Cuando cumplió 16 años encerró a todos en la escuela y empezó a matar a sus compañeros uno por uno, también mato a su padre y a su hermana. Ello, yo y Superyo En el caso de Kevin el ello se sobrepuso al superyó Ello: Los deseos reprimidos de Kevin buscaron el placer con el juego de flechas y evita el dolor al no tener una madre que desde el vientre no género vínculos y le brindara amor. Superyo: No se modulo el placer con el dolor. Yo: Al no modularse estos deseos reprimidos Kevin asesino a su padre, hermana y sus compañeros de colegio. Mecanismo de defensa Los mecanismos de defensa presentados por Kevin son la proyección, porque los pensamientos internos se proyectaban afuera. El aislamiento porque Kevin se negaba a sentir emociones y formación reactiva porque decía a su madre las cosas tal cual y como eran.

Impulsos de vida y muerte Kevin presentaba impulsos de muerte porque entre sus manifestaciones estaba la agresividad y la violencia.

Referencias -

Swinton, Tilda (productor) y Ramsay, Lynne. (director). (2011). Hablemos de Kevin [cinta cinematográfica]. Francia.