Jeremías en la casa del alfarero
La Biblia nos cuenta la historia de una hombre llamado Jeremías, que era profeta de Dios. Los profetas eran personas que hablaban con Dios y escuchaban a Dios.
Un día Dios le dijo a Jeremías:
“Ve a la casa del alfarero que quiero mostrarte algo”.
Al llegar a la casa, Jeremías vió al alfarero formando un a hermosa vasija con sus manos.
De pronto la vasija comenzó a romperse. Ya no tenía la misma hermosa forma. ¿Tendría el alfarero que votar a la vasija rota?
FORMÓ AMASÓ
El Alfarero
FORMÓ
AMASÓ FORMÓ
AMASÓ
Y al fin reformó la vasija…
Entonces Jeremías entendió el mensaje de Dios.
Dios es nuestro Creador nuestro Padre, nuestro Alfarero… El nos ama, nos cuida y nos ayuda ser mejores personas.
Jeremías salió de la casa del alfarero a contarle a todo el mundo lo que había visto y entendido. Nunca más volvería a ser igual. Ahora Jeremías quería ser una mejor persona. Como una vasija hermosa en las manos del alfarero.