Jugando al tangram en la escuela Secuencia de actividad. El uso del tangram favorece el aprendizaje geométrico en los niños porque, al manipular simultáneamente las figuras –el cuadrado, el triángulo y el romboide– para construir otras, reconocen sus características y establecen relaciones entre ellas. Objetivos: * Observar, comparar y reconocer formas geométricas. *Identificar tamaños y ubicación espacial de las figuras. *Componer y descomponer figuras geométricas en forma libre, *Desarrollar la percepción mediante la copia de modelos y reconocimiento de formas geométricas simples en una figura compleja. Contenidos a trabajar. Eje: Espacio y Medida Contenidos Conceptuales • Reconocimiento de figuras geométricas • Composición y descomposición de formas geométricas (figuras y cuerpos) a partir de otras figuras y cuerpos • Comunicación e interpretación, tanto oral como gráfica, de características geométricas que posibiliten la identificación de formas. Contenidos actitudinales: • Curiosidad, honestidad y apertura ante situaciones trabajadas. • Disposición favorable en la comparación de sus producciones. • Cooperación con otros para resolver situaciones. • Respeto por los acuerdos alcanzados. • El desarrollo de un pensamiento independiente en el quehacer matemático
• La confianza en sí mismo para tomar decisiones y aceptar responsabilidades. Actividades: Actividad 1: Juego libre El objetivo de esta actividad es la manipulación libre por parte del niño de las piezas del tangram, para que vaya explorando las distintas posibilidades que el juego le ofrece. Al principio el juego puede ser individual, pero es conveniente que se vayan agrupando por parejas y que el juego se vaya verbalizando entre ellos. En principio se juega sin ningún tipo de reglas, pero a medida que se avanza en la actividad conviene dar algún tipo de orden. Se puede invitar a los niños a crear figuras libremente. Para finalizar conviene que verbalicen lo que están haciendo a través de las preguntas del maestro: ¿Qué figura has puesto? ¿Qué figura has formado? ¿A qué se parece lo que has hecho? Para culminar la actividad se hablara sobre el tangram, ya sea sus figuras, colores, las posibilidades que nos dan estas para formar objetos, etc. Actividad 2: Coloca cada pieza en su lugar La docente confeccionara diversas plantillas contorneando las piezas del tangram que usarán los niños para que coincidan en su tamaño. Cada niño trabaja con su material tendrán que rellenar la plantilla con sus piezas, entrando en juego la forma y el tamaño de la pieza, así como la posición de las mismas en el plano. Lo más importante es que los niños experimenten con las piezas para superar el desafío planteado: armar el modelo. El hecho de que en el tangram no haya ninguna figura que tenga la forma del modelo, exige que los niños imaginen las figuras ocultas en éste; así, podrán “ver”, por ejemplo, dos triángulos en un cuadrado, y se irán dando cuenta de cuál es la figura que corresponde utilizar en cada caso. Por eso es indispensable que prueben hasta armar el rompecabezas.
Es importante que la docente observe los movimientos que hacen: qué figuras eligen, cuántos intentos hacen para colocarla en el lugar que ellos consideran que se puede poner, si eliminan una e intentan con otra, si intentan acomodarla de diferentes maneras y lo logran o no donde corresponde, etcétera. Cuando algún alumno presente dificultades En un nivel más avanzado el modelo puede estar en otra escala y los niños deberán reproducirlo fuera de él. Culminada la actividad cada niño deberá mostrarle a sus compañeros la figura que armo y se reflexionara sobre las diversas figuras que componen dicho objeto. Plantillas para poder utilizar en actividad.
Recomendaciones: El uso del tangram favorece el aprendizaje geométrico en los niños porque, al manipular simultáneamente las figuras –el cuadrado, el triángulo y el romboide– para construir otras, reconocen sus características y establecen relaciones entre ellas. Por ejemplo, se dan cuenta de que un mismo espacio puede ser ocupado por dos romboides, o por dos triángulos, un trapezoide y un cuadrado; que el romboide se forma con un cuadrado y un triángulo, que con las mismas piezas se pueden construir diferentes figuras (a diferencia de los rompecabezas convencionales), como se puede observar en la siguiente figura.
Con fines formativos y para comprender en qué consisten los retos que implican las actividades con el tangram, es conveniente que la educadora también construya las figuras propuestas, con los distintos niveles de complejidad. También aumenta la dificultad cuando los modelos se arman con todas las piezas y sólo se dispone del contorno de las figuras como apoyo. Otros modelos complejos son aquellos que están a escala, ya que su tamaño es menor al de las piezas del tangram; como no es posible colocar las piezas sobre el dibujo, los niños pueden usar el color como referente. Hay que recordar que existen modelos como el de la flecha, que tienen varias soluciones, cada una de las cuales depende de la percepción geométrica de los niños. Estas soluciones surgen sólo si su maestra da oportunidad de que sean ellos quienes las encuentren, mediante los intentos y razonamientos que hagan al manipular los materiales. Como se puede advertir, no se propone el trabajo en equipo porque el tipo de actividad demanda realizar intentos frecuentes (y a veces rápidos), basados en la percepción individual.