Analisis Estético.pdf

Socrate arrachant Alcibiade du sein de la Volupté de Jean-Baptite Regnault Óleo sobre lienzo, 1791 46cm x 63cm Paris, Musée du Louvre José Alam L. T. Si no apegamos a la definición de lo estético según lo enunciado por Kant en el §1, como aquello que el sujeto siente respecto de la afectación de una representación, digamos pues que la obra en cuestión se me presenta como bella, en la medida en que la escena o la representación dada por la obra artística en cuestión es percibida de tal manera por el sentimiento que puedo esperar del todo el mundo el mismo asentimiento. Dicha afectación me es dada gratuitamente de manera espontánea sin que medie en mí algún concepto que me permita determinar el objeto como universalmente bello. Digo entonces que mi afectación, y el sentimiento que trae consigo, se me presentó con tal fervor que llega a formar en mí una convicción: de que aquella representación es bella por sí misma, de modo que me es muy difícil aceptar que alguien no lo encuentre bello, como si se tratase por ejemplo de una mera preferencia individual, como por ejemplo la preferencia de un sabor u otro. De forma que podría esperar que todos captaran de manera análoga lo que yo veo en esta pintura, pues sería inconcebible que alguien negara encontrar algo bello en ella. Este común asentimiento es posible porque no media ningún interés en el objeto contemplado, de modo que sin importar que algunos les plazca más el arte vanguardista, ellos no negarían encontrar al menos algo bello en esta pintura. No estoy tratando de calificar dicha representación, sin no de expresar un sentimiento suscitado al verla, y éste es de una determinada naturaleza que no puede confundirse con un mero gusto particular, idiosincrático. En este sentido se presupone lo ya explicado por Kant: que la belleza no es parte de las cualidades objetivas de los fenómenos, o que pensemos que el fundamento de la belleza sea estrictamente sensible o que el gusto está basado en principios uniformes objetivamente determinables en la naturaleza humana. Finalmente, cuando afirmo que esta pintura es bella se está juzgando algo cualitativamente distinto a que si yo afirmara que esa pintura solamente me es agradable. Cuando yo afirmo lo primero lo hago pensando en la concordancia que todos podrían tener respecto a la pintura. A todo esto, se puede concluir que lo que aquí se comunica se hace según un sentimiento, pero se comunica de tal forma que bien podrían compartir otros.