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LA CREACIÓN. UN DIOS QUE AMA. Iniciamos un nuevo curso. Y un inicio puede ser un buen punto de partida para situarse ante lo que tenemos en frente, lo que nos rodea, en lo que estamos inmersos. Recordamos que formamos parte de la creación; y desde una mirada creyente, tenemos presente que el medio que nos rodea: paisajes, flora y fauna, fenómenos de la naturaleza, hechos vitales, personas con las que convivimos a diario, no son únicamente los escenarios enarios o personajes de reparto de la película personal de nuestra vida. Hoy invitamos a sentirnos criaturas, seres creados, seres amados y seres responsables con aquello que nos rodea. Señor, que me sienta criatura tuya, a tu imagen y semejanza, criatura amada y responsable de la creación.

SOY YO Almudena Mira la flor, mira los campos, soy yo. Mira loss niños y a los ancianos, soy yo. Mira en tu adentro,, mira en tu cuerpo, soy yo. Mira en el mundo, me estoy muriendo, soy yo.

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Es tiempo de contemplar, recordar, hacer memoria, visualizar aquellas cosas que te hacen sentirte un ser vivo. Recuerda algún paisaje o lugar especial para ti, alguna obra de la naturaleza que te parezca prodigiosa, prodigiosa algún hecho vital que te hable del milagro de la vida. Quizás hayas vivido de cerca algo que te recuerde la huella de Dios en ti o cerca de ti.

Soy yo, el que vive en ti, el que ama en ti, permanece; el que todo lo puede y transforma la vida si tu quieres. quieres Mira la tierra, mira las aguas, soy yo. Mira la luna y el universo, soy yo. Mira las calles y las aceras, soy yo. Mira los muertos y a los hambrientos, soy yo.

Creados a imagen y semejanza… semejanza Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; que ellos dominen los peces del mar, las -Hagamos aves del cielo, los animales domésticos y todos los reptiles. Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios los lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: -Creced, Creced, multiplicaos, llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: -Mirad, Mirad, os entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semilla os servirán de alimento; alimento y a todos los animales de la tierra, a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la tierra -a todo ser que respira-,, la hierba verde les servirá de alimento. Y así fue. Y vio Dios todo lo que había hecho: y era muy bueno. Génesis 1, 26-31.

Es precisamente este sentirnos inmersos en la creación, lo que nos ha ayudado a lo largo del tiempo a comprender a Dios y cómo ha actuado en la creación. Desde la redacción del Génesis, hasta los últimos descubrimientos científicos, el hombre ha ido desgranando el lenguaje de Dios, ha ido comprendiendo que ese lenguaje articulado en armonía, perfección, belleza… únicamente habla el idioma del amor. Y ese amor, experimentado y sentido mediante la contemplación de la creación, nos compromete a cultivar y custodiar (Gén. 2, 15) lo que disfrutamos. También nosotros somos parte de su proyecto, una parte importante. Nos creó libres para responder a este derroche de amor. Por lo que, desde nuestra responsabilidad de “cultivadores”, nuestra libertad ante la creación se torna imprescindible. > > >

¿Te sientes profundamente parte de todo esto que disfrutas? ¿Te sientes involucrado y responsable del cuidado de la creación? ¿Brota en ti algún deseo que cambie tu responsabilidad? ¿Se puede concretar en alguna acción? ¿Qué agradecimiento sale de ti más hondamente?

…para cultivar y custodiar Pero «cultivar y custodiar» no comprende sólo la relación entre nosotros y el medio ambiente, entre el hombre y la creación; se refiere también a las relaciones humanas. Los Papas han hablado de ecología humana, estrechamente ligada a la ecología medioambiental. Nosotros estamos viviendo un momento de crisis; lo vemos en el medio ambiente, pero sobre todo lo vemos en el hombre. La persona humana está en peligro: esto es cierto, la persona hoy está en peligro. Y la tarea de custodiar la tierra, Dios Nuestro Padre la ha dado no al dinero, sino a nosotros: a los hombres y a las mujeres, ¡nosotros tenemos este deber! En cambio hombres y mujeres son sacrificados a los ídolos del beneficio y del consumo: es la «cultura del descarte». Alguien que muere no es una noticia, ¡pero si bajan diez puntos las bolsas es una tragedia! Así las personas son descartadas, como si fueran residuos. Tomado del Mensaje del Papa Francisco en el Día Mundial del Medio Ambiente 2013. > >

¿Cómo me posiciono ante esta “cultura del descarte”? ¿Tengo actitudes que favorecen el descarte de otras personas, o favorezco en mi entorno un mundo más fraterno? Como criatura hecha a imagen de Dios ¿dónde quedan en mi vida los pequeños y pobres?

PEQUEÑO Y POBRE (Brotes de Olivo) Creaste los planetas desde tu poder, hiciste el universo desde tu poder, rompiste la tiniebla con la fuerza de tu luz, desde tu poder, por tener poder. Brotaron los arbustos desde tu poder, volaron los halcones desde tu poder, pintaron el olivo en pico de paloma, desde tu poder, por tener poder... Todo cuanto hay en la vida, de ti ha recibido el aliento y los hombres que te siguen todos decimos saberlo. Cuando broten los olivos y el sol llene de luz los senderos, nunca olvidemos jamás que cual tú hemos de hacerlo. Salvar al hombre quieres sin tener poder, acampas en la tierra sin ningún poder. Tu fuerza de ser Dios te la anulas siendo niño, te quitas poder, pierdes tu poder. Aquellos a quien llamas, lo haces sin poder, les invitas a ser pobres sin ningún poder, les dices que tan solo siendo niños servirán, pobres de poder, niños sin poder. Mi Dios, necesito saber por qué tu pobreza salva al hombre, y el misterio de la cruz nos abre un nuevo horizonte. Hazme entender mi Señor, por qué tu ser sobre todo nombre ha renunciado al poder y opta ser pequeño y pobre.