SOY UN GUARDIÁN DEL AGUA (CUENTO) Había una vez un niño llamado Fernando, su mamá era una maestra de la escuela local que le llamaba cariñosamente Ver. Vivian en un poblado llamado Siqueiros, donde la comunidad se encuentra a un costado de una presa que es abastecida por el agua de los ríos. Un día le dijo, Fer vete a las orillas de la presa y pregúntales a las personas que se encuentren ahí, ¿Qué beneficios obtienen del agua que ahí se encuentra? Y Fer se fue caminando hasta la presa que se encontraba a un costado de la comunidad y a escasos metros de la casa donde el vivía. En el camino Fer se preguntaba así mismo ¿hacia donde ira el agua de la presa? ¿Por qué hay personas que dicen que el agua se puede agotar si yo veo mucha? ¿Por qué mamá dice que es muy importante la abundancia de agua en la presa si nosotros utilizamos el agua el agua de llave que nos envían de JUMAPAM? Así pues, llego Fernando al lugar donde se encuentra ubicada la presa, y se encontró con una gran cantidad de personas que venían de diferentes lugares a pasar el día bajo los árboles. Se acerco a las personas y comenzó a preguntarles… ¿Qué beneficios obtienen del agua que se encuentra aquí? Las respuestas fueron muy variadas, algunos respondieron que en el lugar donde ellos Vivian los abastecía en los huertos y siembras, otros que dijeron que era el agua con que ello realizaban labores del hogar y de uso diario. Pero hubo una persona en especial que le dijo “mira niño todo esa agua que tu vez ahí, viene de un largo recorrido a través de los ríos y la cuenca que son abastecidos con el agua de la lluvia, al llegar el agua hasta aquí,
es repartida por tuberías donde de igual
manera pasa por otros procesos para poder llegar hasta tu casa y puedas utilizarla”….entonces dijo Fernando, el agua que yo uso en mi casa es las misma que se encuentra aquí, si le respondió el señor es la misma agua que usamos miles de personas y si no le damos un uso adecuado llegara el día en que esa presa quedara vacía y sin agua mi amiguito no habrá vida.
Las palabras del señor dejaron algo pensativo a Fernando, y regreso a su casa… mamá mamita te prometo que no desperdiciaré más el agua no quiero que morir… la mamá se acercó y le dijo “tranquilo Fer, aun se puede hacer mucho por cuidar el agua, empecemos por darle un uso adecuado y cuidar nuestro planeta, pues el abastecimiento de las cuencas depende de la lluvia y la lluvia depende de un ambiente sin contaminación” …. Si mamá yo cuidaré mi planeta. Y así fue como Fernandito se volvió un guardián del planeta.