REINO ANGÉLICO: Ángel Del Cielo de la Forma. FUNCIÓN CELESTIAL: Guardar y proteger a todos los niños. DONES PARA LA TIERRA: : Puede ayudar te a proteger al niño de tu interior que anhela sentirse seguro y amado; a cuidar de todos los nuevos comienzos de tu vida; a honrar lo que hay en tu vida de joven y fresco. Como ángel protector que vela por todas las nuevas almas que encarnan en la vida terrenal, este ángel ayuda a madres y bebés en los partos. También guía y protege a todos aquellos que ayudan a cuidar de bebés y niños pequeños. Todo nuevo bebé y joven persona es bendecido, protegido y querido por su Ángel Guardián. Este ángel da asistencia también en cualquier nuevo comienzo, nuevo proyecto o relación. Protege todo lo que es fresco y vulnerable, ayudando a nutrir y sustentar lo que es joven, de modo que pueda volverse fuerte y resistente. Cualquier cosa que sea nueva en tu vida puede ser bendecida por el cuidado amoroso y vigilante que ofrece este ángel. Orando al Ángel Guardián de los Niños podemos dar gracias al milagro de la nueva vida, y regocijamos en él. Podemos pedir guía y protección para todo lo que haya en nosotros de joven y tierno. Podemos pedir esta bendición para nuestras familias y amigos, y para todos aquellos con los que nos asociamos en nuestros trabajos, así como para otros con los que entramos en contacto diariamente. Todo lo que es joven y tierno en nosotros, vulnerable o necesitado de cuidados, merece una bendición de este Ángel Guardián especial. Ayudará a proteger también todo
lo que de inocente y puro haya en nosotros. Ese niño interior que anhela la aceptación y el cariño es reconocido por nuestro Ángel Guardián. El Ángel Guardián de los Niños puede ayudamos a contactar ese niño interior nuestro que se encuentra solo o falto de amor. También puede ayudamos a sanar heridas profundas debidas a la pobreza de amor, o incluso al abuso. Podemos pedir a este Ángel Guardián que nos ayude a liberar el dolor y los recuerdos tristes y preocupantes de nuestro pasado, y a encontrar la curación para nuestro espíritu. Este ángel ofrece la protección que requieren todos los nuevos comienzos para crecer y florecer. Nos da el alimento que necesitamos para adquirir nuestra fuerza y sentir nuestra estabilidad en las situaciones novedosas. Permite que los tiernos brotes de todo nuevo comienzo arraiguen y prendan en terreno sólido.