ÉPICA ESPAÑOLA La épica española es un género literario en el cual presenta de forma objetiva hechos legendarios o ficticios desarrollados en un tiempo y espacio determinado. Eran largas narraciones en verso en las cuales se contaban las hazañas de los héroes y constituyeron o formaron lo que se conoce como cantares de gesta (gesta equivale a hazañas). La épica española observa características similares a las de otros pueblos de Europa, especialmente la francesa; pero tiene una serie de rasgos distintivos y definidores. Características de la épica española * Realismo histórico y geográfico: la epopeya española se basa en los hechos fundamentales de su historia. Su fuente de inspiración son sucesos reales que están enmarcados dentro de un ambiente geográfico también real. Claro está que con las deformaciones y aplicaciones propias de la epopeya. En el poema de Mío Cid la mayor parte de los acontecimientos se ajustan a la historia. * Tradicionalidad: esta es una de las características que mejor diferencian a la épica española del resto de las europeas. Mientras Francia, por ejemplo, abandona con el tiempo sus temas épicos; España los repite atreves de su historia literaria, los va actualizando y los hace supervivir atreves del romancero, el teatro de todas las épocas y las poesías liricas. * Versificación: en todos los caracteres de la gente española predomina la polimétrica. Los 3730 versos que componen el poema de Mío Cid oscilan entre 10 y 20 silabas. No existe en los poemas épicos españoles lo que pudiéramos considerar hoy una estrofa. Están constituidos por largas tiradas de versos, todo con una misma rima asonante. * Valor nacional: los poemas épicos españoles reflejan no solo el aspecto histórico si no también los valores que definen a la España de su tiempo, por ejemplo el poema del conde Fernán González y el de Los Siete Infantes de Lara. Es al mismo tiempo el poema de Mío Cid un testimonio de los valores sociales y políticos de la edad media española. La organización social, el sentimiento cristiano las relaciones entre señores y vasallos, ciertas costumbres, y, de manera especial la guerra como oficio del caballero, se observan contornos muy precisos en el poema Mío Cid. * Sentido religioso: La concepción religiosa cristiana del hombre medieval español está presente es sus cantares de gesta. Esto es fácilmente observable en el poema del Cid, por ejemplo antes del combate los héroes se encomiendan a dios, los héroes dan gracias a dios por sus favores. * Humanización del héroe: Carácter este muy específico de la epopeya castellana. Sus héroes no están ligados a lo sobre natural; no son semidioses ni tienen poderes espaciales. El Poema se divide en tres partes o cantares: cantar del Destierro, Cantar de las bodas y Cantar de la afrenta de Corpes Análisis del poema Mío Cid El poema consta de 3735 versos de extensión variable (aniso silábicos), aunque dominan versos de 14 a 16 sílabas métricas. Los versos del Cantar de Mío Cid están divididos en dos hemistiquios separados por cesura. La longitud de cada hemistiquio es de 4 a 13 sílabas, y se considera unidad mínima de la prosodia del Cantar. No hay división en estrofas, y los versos se agrupan en tiradas, es decir, series de versos con una misma rima asonante. El Cantar de Mío Cid es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar. Se trata de la primera obra narrativa extensa de la literatura española en una lengua romance, y destaca por el alto valor literario de su estilo. Está escrito en castellano medieval y compuesto alrededor del año 1200. Se desconoce el título original, aunque probablemente se llamaría gesta o cantar, términos con los que el autor describe su obra en los versos 1085 y 2276, respectivamente. Importancia literaria del poema Mío Cid El Mío Cid tiene gran importancia ya que fue el primer libro escrito en castellano, este abrió las puertas a lo que fueron los cantares de gesta; no se conoce al autor ni el escritor que le dio forma definitiva antes de ser fijado por la escritura. Es el más importante de los cantares de gesta, y destaca por su realismo. El Cid no es un héroe al uso: sufre, llora, ama... En la obra hay pocos elementos fantásticos, lo que no ocurre en los otros grandes poemas épicos europeos como la Chanson de Rolan (Francia) o los Nibelungos (Alemania). Además incorpora descripciones paisajísticas inéditas en la narrativa medieval, lo que reafirma la teoría de que el cantar es obra de dos juglares que conocían muy bien el territorio.