ANÁLISIS DE LA REFORMA ENERGETICA
Introducción Una reforma es una iniciativa o proyecto que busca implantar una innovación o lograr alguna mejora en un sistema o estructura, a través de la modificación de algo. La Reforma Energética, bien puede definirse entonces, como la transformación del marco regulatorio que actualmente fija las reglas y administra el mercado de la generación y distribución de la energía. Para lograr una mejora en el sector energético, esta transformación debe ser impulsada por los siguientes motivos: eficiencia económica, protección al consumidor, protección del medio ambiente, justicia social o asegurar el abastecimiento del recurso. Bajo la visión del desarrollo sustentable, todos y cada uno de los motivos anteriormente mencionados, son de la misma importancia y deben forzosamente incluirse en una reforma energética integral perteneciente a un país, que según afirman los acuerdos nacionales e internacionales como el actual Plan Nacional de Desarrollo o los múltiples convenios firmados con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
¿Qué es la reforma energética? La reforma energética de 2013 en México es una reforma constitucional cuya iniciativa fue presentada por el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto el 12 de agosto de 2013. Fue aprobada por el Senado de la República el 11 de diciembre de 2013 y por la Cámara de Diputados un día después. El 18 de diciembre de 2013, la reforma fue declarada constitucional por el Poder Legislativo Federal; fue promulgada por el Ejecutivo el 20 de diciembre de 2013 y publicada al día siguiente en el Diario Oficial de la Federación. La iniciativa que el Ejecutivo Federal somete a la consideración del Congreso de la Unión propone que el Artículo 27 de la Constitución vuelva a decir lo que el presidente Lázaro Cárdenas dejó escrito, palabra por palabra, para desarrollar la industria petrolera bajo la rectoría del Estado. Asimismo, se promueve el desarrollo de un sistema eléctrico nacional basado en principios técnicos y económicos, bajo la conducción y regulación del Estado. La Reforma Energética aprobada por el Congreso de la Unión constituye un paso decidido rumbo a la modernización del sector energético de nuestro país, sin privatizar las empresas públicas dedicadas a los hidrocarburos y a la electricidad y manteniendo la rectoría del Estado. Con la reforma se ratifica que los hidrocarburos que se encuentran en el subsuelo seguirán siendo de la Nación. Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) serán dotados de mayor autonomía y de un nuevo carácter como Empresas Productivas del Estado, 100% públicas y 100% mexicanas. La Reforma Energética, tanto a nivel constitucional como al nivel de la legislación secundaria, surge del estudio y valoración de los elementos de las distintas iniciativas presentadas por los partidos políticos representados en el Congreso. Los objetivos de esta Reforma Energética son los siguientes:
Mantener la propiedad de la Nación sobre los hidrocarburos que se encuentran en el subsuelo.
Modernizar y fortalecer, sin privatizar, a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad como Empresas Productivas del Estado 100% mexicanas. Mejorar la economía de las familias: Bajarán los costos de los recibos de la luz y el gas. Al tener gas más barato se podrán producir fertilizantes de mejor precio, lo que resultará en alimentos más baratos. Aumentar la inversión y los empleos: Se crearán nuevos trabajos en los próximos años. Con las nuevas empresas y menores tarifas habrá
cerca de medio millón de empleos más en este sexenio y 2 y medio millones más para 2025, en todo el país. Reforzar a Pemex y a CFE: Se le dará mayor libertad a cada empresa en sus decisiones para que se modernicen y den mejores resultados. Pemex y CFE seguirán siendo empresas 100% de los mexicanos y 100% públicas. Reforzar la rectoría del Estado como propietario del petróleo y gas, y como regulador de la industria petrolera.
Beneficios
Fomentará el desarrollo económico y social de todos los mexicanos Bajarán las tarifas de la luz gracias a que más empresas podrán generar energía eléctrica y a que se utilizarán tecnologías y combustibles más limpios y económicos como el gas natural y las energías renovables. Bajará el precio del gas natural en México. Con la entrada de más participantes en el sector aumentará la oferta de este combustible, se reducirán sus costos y se producirá más gas natural en territorio nacional y se reducirán sus costos. Además, se construirán más gasoductos para bajar el costo de transporte y aumentar la disponibilidad de gas natural en el país. Esto beneficiara a todos los mexicanos, ya que este combustible se utiliza en los hogares, los comercios, la industria, así como para generar electricidad. Al aumentar la disponibilidad de gas natural se reducirán los costos de algunos servicios y alimentos. Esto se debe a que el gas se usa también para producir fertilizantes, muchos de los cuáles actualmente se importan a precios elevados. Además, el gas es un insumo importante para procesar los alimentos que consumimos. Se creará medio millón de empleos formales adicionales al 2018 y al 2025, se habrán creado 2.5 millones en total gracias a las inversiones en exploración y extracción de petróleo, así como en generación, transmisión y distribución de electricidad, y el procesamiento y abastecimiento de los hidrocarburos y sus derivados. Aumentará la renta petrolera de la Nación, que es la diferencia entre el precio de venta del petróleo y/o gas natural, y su costo de extracción. Con esos recursos, que seguirán siendo propiedad de los mexicanos, se construirán más escuelas, hospitales, carreteras y se ofrecerán servicios públicos de mejor calidad. La renta petrolera será administrada por el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo, una institución autónoma que no depende del Poder Ejecutivo. El sector energético será más transparente. Se protegerá el medio ambiente, a la población y a los trabajadores.
Protegerá la industria energética y la soberanía de México. La industria energética mexicana será más competitiva y eficiente. El sector energético seguirá apoyando el crecimiento económico y desarrollo de México.
Puntos a favor
Reestructuración organizacional de Pemex.
Inversión en tecnología e investigación.
La inversión privada traerá el capital económico e intelectual que la extracción en aguas profundas requiere.
Imagen internacional de confianza en México.
Puntos en contra
La Reforma energética permitirá que los extranjeros tengan refinerías.
De aprobarse la reforma, no se espera cambio sustancial energético en 24 meses.
No hay claridad sobre los beneficios y el reparto de utilidades.
Pérdida de autonomía.
Dependencia del Estado Mexicano de las compañías extranjeras.
Reducción al ingreso presupuestal.
Problema que puede ser solucionado con sólo una Reforma Fiscal en Pemex.
No se explica con detalle qué se busca con la privatización.
La Reforma no aborda ni propone solución a la corrupción que hay en Pemex
¿Cómo mejorarla? El PRD ha presentado su propuesta de reforma energética. Entre sus principales ejes se encuentran:
Cambio en el régimen fiscal.
Autonomía presupuestal.
Autonomía de gestión.
Fortalecer a la Secretaría de Energía y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Tarifas, precios y subsidios de los combustibles y la electricidad para un acceso equitativo a la energía.
Convertir al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un organismo financiero.
Impulsar la investigación y desarrollo tecnológico.
Transición energética, cuidado del medio ambiente y desarrollo sustentable.
Los puntos mencionados en la propuesta del PRD son estratégicos, y en este texto, nos centraremos en el cambio de régimen fiscal y la autonomía presupuestal de Petróleos Mexicanos. El cambio de régimen fiscal es tiene demasiada importancia, ya que requiere recursos económicos adicionales para la aplicación de una agresiva política de inversión pública destinada a la exploración y producción; transformación industrial de hidrocarburos; autosuficiencia de insumos petroquímicos y productos derivados; mantenimiento; comercialización, distribución, transportación, almacenamiento, investigación y desarrollo tecnológico. Lo que proponemos para un cambio al régimen fiscal de PEMEX, está enfocada en disminuir de manera considerable la tasa fiscal sobre producción petrolera; reducir la base impositiva modificando el límite máximo de deducción en inversiones, costos y gastos; redistribuir los fondos excedentes para obtener recursos para incrementar la inversión productiva; hacer un cambio en el reparto y destino de los excedentes petroleros; fondear el pasivo laboral e incrementar el valor de la producción el derecho para la investigación científica y tecnológica. La autonomía presupuestal de Petróleos Mexicanos es también una necesidad para poder garantizar el objeto de PEMEX como abastecedor de productos energéticos. Se necesita sacar del presupuesto a Pemex para poder lograr el
objetivo de creación de valor, en beneficio de la sociedad mexicana, con responsabilidad ambiental, manteniendo el control y la conducción de la industria, procurando fortalecer la soberanía energética. De ahí que sea necesario el hecho de garantizar la autonomía presupuestal. Para ello se propone sustentarla bajo los siguientes principios:
Dotar de autonomía plena para aprobar y hacer uso de sus recursos presupuestales sin necesidad de contar con la anuencia de la Secretaría de Hacienda.
Definir sus proyectos con base en la lógica industrial y de negocios, y no de las necesidades inmediatas de recursos fiscales.
Sacar a Pemex del presupuesto federal anualizado.
Ejercer recursos excedentes petroleros para inversión productiva.
Los cambios mencionados van mas a fondo, pero se pueden hacer en el marco de la legislación secundaria, sin necesidad de alterar los preceptos constitucionales como lo pretenden el PRI y el PAN, quienes sentaron las bases principales de esta reforma.
Conclusión Después de haber analizado la reforma energética, sus ventajas, desventajas, beneficios, los ámbitos o sectores que se pretenden o se están modificando al entrar está en vigor, etc., podemos notar que lejos de provocar un cambio positivo en el sector energético del país y de impulsar su economía, se está viniendo abajo, y no se ve como se pueda revertir esa situación. Todo esto sucede, obviamente, por las personas que se encuentran como cabeza de las organizaciones, que se han encargado de enriqueserce a costa de “vender” el espacio productivo de PEMEX a empresas extranjeras, bajo la premisa de que van a “colaborar” en conjunto con Petroleos Mexicanos y que el principal beneficiado es la empresa mexicana, lo cual es una total mentira. Vemos como empresas extranjeras entran al pais y se adjudican el descubrimiento de campos petroleros y su desarrollo en tiempos poco usuales. Como se ha violado uno de los objetivos, que era “no privatizar PEMEX”, cosa que no se repeto, y como se iran rompiendo o violando poco a poco los demás “objetivos”, siendo que en principio, eran el motivo principal de esta reforma. Tal como el objetivo de disponer de productos energéticos mas baratos, lo cual tampoco se ha logrado y contrario a esto, han elevado de manera dramática su precio. De manera que si esto continua, la economía mexicana podría parar en algo muy malo, peor de lo que actualmente se ve.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.revista.unam.mx/vol.16/num1/art8/
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/10233/Explicacion_am pliada_de_la_Reforma_Energetica1.pdf
https://www.forbes.com.mx/los-18-puntos-que-debes-saber-de-lareforma-energetica/ https://expansion.mx/empresas/2017/10/26/que-han-ganado-pemex-ycfe-tras-la-reforma-energetica