EL PAPEL DE LA NEUROPSICOLOGÍA EN LA EDUCACIÓN ESPECIAL (Ensayo) Requisito de admisión a la maestría en diagnóstico y rehabilitación neuropsicológica Benemérita Universidad Autónoma de Puebla – México Lic. Jacobo Brofman La Paz – Bolivia 28/08/2008 Hablar de la Neuropsicología y al mismo tiempo de la Educación especial es pretender abarcar y solucionar epistemológicamente y metodológicamente varios temas entre los cuales se encuentran la función, utilidad, clasificación, origen y evaluación en Neuropsicología así como en la Educación; pero este ensayo fuera de colocarse en una posición absolutista, no acomete en el error de dictaminar la solución o declarar un ganador de estos supuestos descritos por tantos autores como Azcoaga y Col. (1981, 1991), Benedet (1986); Pinto (1998), Quintanar (1998, 2001), Goleman (1999), Paterno y Eusebio (2001); Melgar (2002), etc.; sin embargo, su posición se encuentra entre los más renombrados de la época y de Latinoamérica. Recabar la historia de ambos componentes de este ensayo no queda de sobra, así conociendo la historia y evolución de ambas materias se puede ver la relación existente. La Neuropsicología tiene su origen en los trabajos de varios psicólogos y médicos en los siglos XIX y XX. Se considera al padre de esta nueva ciencia a A. R. Luria (1902 -1977), en la ex unión Soviética (Pinto, 1998; Quintanar, 1998),
Pero todo comienza más allá por los siglos pertenecientes a la
creciente teoría del conocimiento, con la curiosidad del hombre por comprenderse, idea que le llevó a indagar sobre las funciones del cerebro y el sí mismo.
No se pretende abarcar todos los hechos históricos, teorías
planteadas y modelos puestos en práctica en la época. Pero, pasando desde Aristóteles (384 - 322 a.C.) con Filolaos de Tarento o de Crotona (474 a.C.) y
Galeno (129 - 199 d.C.); a Pomponazzi (1462 - 1525) hasta Descartes (1596 1650), Locke (1632 - 1704), Leibniz (1646 - 1716),
Mayer (1779) con la
localización en la corteza cerebral a la memoria, entre otros (autores expuestos en: Benedet, 1986; Azcoaga y Col., 1992; Pinto, 1998) los intento de explicar el fenómeno de la conciencia, los procesos del cómo aprender y funcionamiento de la memoria, los esfuerzos han sido vastos. Finalmente llegando a Frenología (“craneología”). El fundador Franz Joseph Gall (1758-1828); creador de la teoría en 1802 (Paterno y Eusebio, 2001). La que consideraba que existían funciones mentales con una localización diferenciada en el cerebro. Trató de encontrar la relación entre cerebro y cráneo y las habilidades o inhabilidades de cada sujeto. Aunque esta disciplina está considerada actualmente una pseudociencia porque su clasificación y localización de las funciones mentales no se basaba en ningún tipo de evidencia científica; como afirma Pinto (1998): “…desemboca en una de las teorías más chistosas de los albores de las neurociencias…” (Neuropsicología
de los problemas del
aprendizaje escolar, pág. 24); el auge que vivió en el siglo XIX preparó el camino a las teorías de Broca. Hacia mediados del siglo XIX, el antropólogo, cirujano y neurólogo francés Pierre Paul Broca (1824-1880) se hizo famoso por declarar en 1861 la localización del centro del lenguaje, conocido hoy en día como "Área de Broca" (área 44 de Brodman) (Benedet, 1986; Paterno y Eusebio,
2001).
Demostró
la
relación
existente
entre
determinadas
perturbaciones del lenguaje y la presencia de una lesión determinada. El paciente no podía expresarse sino por medio de gestos y sólo emitía la sílaba:”tan tan” (nombre acuñado al paciente) el síndrome fue denominado como “Afasia” (Patero y Eusebio, 2001). Fundamentalmente está alterada la fluencia
expresiva;
permaneciendo
la
comprensión
fundamentalmente
preservada. Carl Wernike (1848 – 1905) médico y psiquiatra alemán con sólo 26 años de edad en 1873 descubre que el tercio posterior del giro temporal izquierdo es el encargado de las imágenes sensoriales de la palabra “Área de Wernike” (área 22 de Brodmann) (Pinto, 1998, Paterno y Eusebio, 2001). Con Wernike la separación de distintas ramas y la necesidad de especialización se acentúa, nace la neuropsiquiatría, la neurolingüística y las denominadas psicopatologías.
Comienza el mapeo cerebral y llega Brodmann y clasifica todas las áreas encontradas. Un área de Brodmann es una región de la citoarquitectura de la corteza cerebral. La citoarquitectura es la organización de la corteza según los tejidos que poseen células nerviosas. Las áreas de Brodmann fueron originalmente definidas por Korbinian Brodmann y numeradas de la 1 a la 52. Habiendo una clasificación cerebral establecida comienza la batalla sobre distintas
teorías:
asociasonistas,
localizacionistas,
antilocalizacionistas,
funcionalistas, holistas, reflexológicas etc. (Pinto, 1998; Quintanat, 1998), Pavlov (1849 - 1936), inicia el estudio fisiológico de los procesos psíquicos y concluye afirmando que tanto la neurología no debe olvidarse de la psicología (físico-mental) y viceversa. Para estos tiempos la escuela soviética empieza a concentrarse y convertirse en el pilar fundamental de la Neuropsicología contemporánea y comienzan grandes investigadores como L. S. Vigotzky (1896 - 1934) y Leóntiev (1903 - 1979) a establecer el aparato teórico-metodológico de la neuropsicología contemporánea (Quintanar, 1994). Al fin llegando más tarde, recién entrado el siglo XX, el psicólogo y médico ruso Alexander Romanovich Luria (1902-1977) quien perfeccionó diversas técnicas para estudiar el comportamiento de personas con lesiones del sistema nervioso, y completó una batería de pruebas psicológicas diseñadas para establecer las afecciones en los procesos psicológicos: atención, memoria, lenguaje, funciones ejecutivas, praxias, gnosias, cálculo, etc. Nace la evaluación neurpsicológica (Valcarcel, 1991). Otras herramientas utilizadas por la neuropsicología son: de la observación clínica, y se puede apoyar de los estudios de imágenes del cerebro (TAC, RMN, PET, SPECT, etc.) y de las ciencias cognoscitivas para diseñar esquemas de funcionamiento y de rehabilitación de las funciones dañadas o perdidas, basados en las funciones preservadas (Pinto, 1998) Definiendo la neuropsicología se dice que:
•
La Neuropsicología es una disciplina fundamentalmente clínica, que converge entre la psicología y la neurología y que estudia los efectos que una lesión, daño o funcionamiento anómalo en las estructuras del sistema nervioso central sobre los procesos cognitivos, psicológicos, emocionales y del comportamiento individual (Paterno y Eusebio, 2001).
•
Otra definición la propone Benedet (1986). Es la disciplina científica que “estudia las reacciones de la conducta con el cerebro, por un lado, del conocimiento de las estructuras y funciones de éste y, por otro, del conocimiento de la conducta” (Evaluación neuropsicológica, pág. 19).
•
Varcárcel (1991) la define como: La disciplina de la Psicología que estudia el procesamiento de la información y su representación cognitiva determinados por los procesos sociohistóricos y las relaciones con la organización cerebral.
Hoy no solamente se toma en cuenta los factores dañados provocados por algún suceso o evento histórico en el paciente, sino, se toman, así mismo, en cuenta
las
mal
formaciones,
deficiencias
congénitas,
adquiridas
o
degenerativas. Hace pensar que toma en cuenta la “afunción” (no función de alguna función psicológica superior (FPS)), “disfunción” (limitación de alguna FPS), “retraso de función” (en el caso de alguna discapacidad mental), y por otra parte, el estudio de “excesividad de función” (en el caso de un mnemónico, por ejemplo). Todos pertenecientes al sistema nervioso central. Así, después hace su aparición como subcampo de la neuropsicología aplicada la Neuropsicología Infantil (Paterno y Eusebio, 2001). Existe una diferencia notable entre la neuropsicología adulta y la neuropsicología infantil, no tanto por su definición, sino, por su instrumento de trabajo: el cerebro. Este por más similitudes que tenga, el de un adulto no funciona similar a la del niño. Siendo este último que se encuentra en etapa de evolución, su corteza cerebral no está definida en cambio la del adulto goza de unidad interna (Azcoaga, 1981, 1991).
Santana (1999) define la neuropsicología infantil como: “la ciencia que estudia los cambios que se producen en los diferentes tipos de actividad mental en su curso ontogenético en presencia de los procesos patológicos del cerebro”. Más que una neuropsicología del niño, esta nueva ciencia correspondería a la neuropsicología del desarrollo. Surgen las siguientes preguntas: ¿Para qué sirve definir la Neuropsicología?, ¿Cuál su relación con la educación especial?, ¿porqué se habla de la neuropsicología infantil?, ¿no existe la educación especial en adultos?. Las respuestas a estas preguntas son simples. Si conocemos
el origen de la
Neuropsicología sabremos su propósito de ser y su la relación con la educación especial es más simple de explicar: El aprendizaje en el niño. Se parte de la idea que el adulto ya no necesita aprender, simplemente presenta un daño, en el niño nunca hubo la oportunidad de dañarse algo que no existía. Por lo que surge la siguiente pregunta: ¿qué es educar? La educación (del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir") (enciclopedia virtual, Wikipedia) puede definirse como: •
El proceso bidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra: está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. (Maturana, 1988).
•
El proceso de vinculación y concienciación cultural, moral y conductual. Así, a través de la educación, las nuevas generaciones asimilan y aprenden los conocimientos, normas de conducta, modos de ser y formas de ver el mundo de generaciones anteriores, creando además otros nuevos (Maceda, Carrasco, Oroz, Revollo, 2000).
•
La Educación se comparte entre las personas por medio de nuestras ideas, cultura, conocimientos, etc., respetando siempre a los demás (Vigotzky, 1983).
•
Una de las definiciones más interesantes nos la propone uno de los más grandes pensadores, Aristóteles: "La educación consiste en dirigir los sentimientos de placer y dolor hacia el orden ético." (Goleman, 1999).
Según Maturana (1988) en su libro: Emociones y lenguaje en educación y política; el objetivo de la educación es crear un país, la educación brindará las herramientas para formar personas plenas y capaces, con valores y morales para generar una sociedad equitativa. La educación como ya se dijo anteriormente lleva al aprendizaje y este es: Un cambio relativamente permanente en el repertorio comportamental (conductual) de un sujeto producto de la experiencia y del cual podemos inferir cambios neurofisiológicos. Esto implica el desarrollo de las habilidades cognitivas de la persona como las motoras, preceptúales, lenguaje, memoria, atención, razonamiento, resolución de problemas, pensamiento y habilidades sociales (Maceda, Carrasco, Oroz, Revollo, 2000). Pero todo esto solamente será posible si existe una adecuada organización sistémica de las unidades funcionales del cerebro (Pinto, 1998). Entonces, ¿qué es la educación especial? Educación especial es aquella destinada a alumnos con necesidades educativas especiales debidas a sobredotación intelectual o discapacidades psíquicas, físicas o sensoriales. La educación especial en sentido amplio comprende todas aquellas actuaciones encaminadas a compensar dichas necesidades, ya sea en centros ordinarios o específicos. En otras palabras, Educación especial conlleva la identificación, evaluación y creación de programas especiales para niños cuyas dificultades o desventajas para aprender requieren ayuda adicional para alcanzar su pleno desarrollo educativo. Tales dificultades pueden ir desde disfunciones físicas, problemas de visión, audición o lenguaje, disfunción para aprender (desventaja mental), dificultades emocionales o de conducta, o un problema médico o de salud.
Partiendo de lo expuesto la Neuropsicología tiene una función importante en la educación especial dividido en tres ámbitos esenciales: •
Investigación
•
Evaluación
•
Rehabilitación
La investigación por que delimita la relación estructura-función de áreas del cerebro, por lo que al indagar este puede concebir nuevas teorías de afrontamiento a distintos problemas del aprendizaje escolar producidos por deficiencias o daños al sistema nervioso central (aspecto central de estudio de la
Neuropsicología).
La
evaluación
neuropsicológica
proporciona
una
oportunidad exclusiva para evaluar las características y necesidades de los niños y jóvenes con trauma cerebral adquirido (Acquired Brain Injury - ABI, por sus siglas en inglés) (Buyer, 2002). Las escuelas siempre han considerado los principios neuropsicológicos principalmente en términos del desarrollo del niño. Una evaluación psicológica escolar típica, en particular la de un niño pequeño, considerará los aspectos del desarrollo, que investiga tanto los “déficits del desarrollo” como los “retrasos del desarrollo”. Los psicólogos de las escuelas también están involucrados en la función de ingreso en la educación especial y otras intervenciones para niños. Junto con maestros de aula, administradores y padres, éstos ayudan a proporcionar intervenciones para los niños con necesidades especiales (Op. Cit.). Y, finalmente, rehabilitación que es entendida como: “un efecto sistémico sobre el defecto con ayuda de métodos especiales, los cuales consideran a la personalidad del paciente e incluyen grupos terapéuticos pequeños para orientarse sobre todo a la rehabilitación de las FPS como tarea fundamental y cuya solución permite alcanzar el objetivo final, que es la rehabilitación de su estado personal, social, el regreso a su medio social normal” (cita realizada por Quintanar de Tsvetkova, 1998 en su libro: Problemas teóricos y metodológicos de la rehabilitación neuropsicológica, pág. 12 ). La rehabilitación ha de centrarse más en la discapacidad que en los déficits. El objetivo último de esta disciplina no puede ser otro que el de aplicar el conocimiento sobre el funcionamiento del cerebro para conseguir estrategias
de rehabilitación más eficaces, centradas en la discapacidad y en la participación, y que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas con daño cerebral. Aparte, la Neuropsicología especializada en el sistema nervios central brinda herramientas de estudio, análisis e intervención a estructuras precisas y necesarias para el aprendizaje. En un trabajo conjunto entre el educador o pedagogo, la psicología pedagógica,
la
neuropedagogía,
neurofisiología,
psicofisología
y
la
neuropsicología infantil, el logro es brindar al paciente las herramientas y terapias necesarias para sobrellevar el problema existente, en cada área con su respectiva especialización, para lograr una educación y adaptación biopsico-social adecuada para su vida posterior.
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