TEMA 3: LA NOTACIÓN
1.1. DEFINICIÓN. 1.2. ANTIGUAS NOTACIONES. 1.3. LA NOTACIÓN ALFABÉTICA. 1.4. ORIGEN Y DESARROLLO DE LA NOTACIÓN OCCIDENTAL. ●
NECESIDAD DE UNA NOTACIÓN.
●
LOS NEUMAS (S. VIIX)
●
NOTACIÓN DIASTEMÁTICA (S. XXIII)
●
NOTACIÓN CUADRADA (S. XIIXIII)
●
HACIA LA NOTACIÓN ACTUAL.
1.5. NOTACIONES MODERNAS Y NO CONVENCIONALES.
TEMA 3: LA NOTACIÓN
1.1. DEFINICIÓN. Entendemos por notación al conjunto de signos que se emplean con la finalidad de representar de manera gráfica una obra musical. Existen muchos tipos de notación, ya que muchas culturas desarrollaron la suya propia, pero la más extendida es la notación occidental. La aparición de la notación es siempre posterior a la práctica musical, y surge de la necesidad de representar con mayor exactitud cada vez las distintas cualidades del sonido. La notación es la expresión escrita de un lenguaje: el lenguaje musical.
1.2. ANTIGUAS NOTACIONES. La escritura surge en las culturas de Asiria, Babilonia y Sumeria, sobre el año 4000 A.C.
Ejemplo de escritura cuneiforme
Se sabe que estas culturas tenían un gran desarrollo musical, y se conservan representaciones gráficas de hombres y mujeres tocando instrumentos y cantando. Sin embargo, no sabemos con seguridad si empleaban algún tipo de escritura musical. En un poema épico que describe la creación del hombre existen unos signos que no han podido ser descifrados, y que según algunos investigadores serían una primitiva escritura musical.
Lo mismo ocurre con la civilización egipcia. Tenían una rica cultura musical, como queda representado en numerosos murales, vasijas pintadas, bajorrelieves y otros restos iconográficos, pero no se sabe si tenían algún tipo de escritura musical. Sí se sabe que empleaban la quironimia, consistente en indicar mediante movimientos de las manos las distintas notas musicales.
Hacia el año 1000 A.C. aparecen en los textos bíblicos de los israelitas unos signos que parecen indicar el movimiento de la melodía al entonar los textos religiosos, pero la primera notación que se sabe con certeza que se desarrolló se debe a los griegos, y surgió sobre el año 500 A.C.: fue la notación alfabética.
1.3. LA NOTACIÓN ALFABÉTICA. En la antigua Grecia se empleaban letras del alfabeto para representar los distintos sonidos musicales. Usaban dos alfabetos distintos: el antiguo para la música instrumental y el jónico, más moderno, para la vocal. Sólo usaban dos tipos de duraciones: notas breves y largas, que se indicaban mediante signos escritos sobre las letras. Además, giraban las letras para subir la altura del sonido, de manera similar a nuestros sostenidos.
Epitafio de Seikilos.
El ejemplo de arriba es una canción grabada en una tumba en Seikilos. Las filas de letras mayúsculas indican los sonidos, y los signos sobre esas letra la duración de dichos sonidos. Las dos líneas con las letras pequeñas son el texto, cuya traducción es la siguiente:
"Brilla, mientras estés vivo, no estés triste, porque la vida es por cierto corta, y el tiempo exige su retribución."
Este sistema fue copiado por los romanos, hasta que en el S. V D.C. un monje llamado Boecio decidió cambiar el alfabeto griego por el latino, quedando las primeras letras emparejadas con las notas musicales de la siguiente manera: A = La
E = Mi
B = Si
F = Fa
C = Do
G = Sol
D = Re
Actualmente, en muchos países, sobre todo anglosajones, se emplea este tipo de notación. También se emplea cuando, por ejemplo, se quieren escribir los acordes que acompañan a una canción:
1.4. ORIGEN Y DESARROLLO DE LA NOTACIÓN OCCIDENTAL.
NECESIDAD DE UNA NOTACIÓN La notación occidental surge durante la Edad Media. En un principio, la música tanto profana como religiosa se aprendía de memoria, por lo que no se necesitaba de ningún medio de escritura musical. Sin embargo, dos hechos fueron creando la necesidad de pasar a escribir el repertorio musical: 1. El número de obras religiosas era cada vez mayor, y era muy difícil memorizarlas todas.
2. Algunas obras eran de uso cotidiano y se recordaban bien, pero otras se empleaban en ocasiones especiales, y cuando se iba a hacer uso de ellas, muchas veces se habían olvidado o no se recordaban con exactitud.
LOS NEUMAS (S. VIIS.X) Así, poco a poco los monjes fueron haciendo pequeñas anotaciones que les recordasen cual era de manera aproximada la evolución de la melodía. Estas anotaciones consistían en líneas rectas y curvas que imitaban el movimiento de la melodía y de la mano del director de coro: eran los neumas. Estos neumas se situaban sobre la letra a cantar. En principio, se situaba cada neuma detrás del anterior, a la misma altura. A esto se llamó notación adiastemática. De cualquier manera, era preciso conocer la melodía para poder cantarla, es decir, servía sólo para recordar, no para aprender.
Sin embargo, no era una notación demasiado precisa, puesto que no indicaban si un neuma era más agudo o más grave que el siguiente. Se pasó a dibujar los neumas a distintas alturas, pero seguía siendo un sistema muy impreciso.
NOTACIÓN DIASTEMÁTICA (S. XXIII) En esta época se le da un nombre a las notas musicales para facilitar su aprendizaje. Para ello, un monje llamado Guido D'Arezzo toma como base el Himno a San Juan, cada uno de cuyos versos comenzaba en una nota distinta de la escala musical, (el primer verso en DO, el segundo en RE, y así sucesivamente) y le da a cada nota el nombre de la sílaba que le acompaña. El texto es el siguiente:
“Ut queant laxis/ Resonare fibris/ Mira gestorum/ Famuli tuorum/ Solve polluti/ Labii reatum/ Sancte Ioanes” ("Para que tus siervos puedan volver a cantar con bien templadas fibras tus hechos admirables, limpia la mancha de nuestro labio pecador, ¡Oh, San Juan!")
De esta manera, se dio nombre a las seis primeras notas : UT (DO), RE, MI, FA SOL y LA. La nota SI no tenía una altura fija, por lo que en ocasiones recibía el nombre de “be mollis” (de ahí viene la palabra bemol) y en otras ocasione recibe el nombre de “be cuadratum” (de ahí viene el becuadro) Como la sílaba tu era difícil de cantar, se cambió en el S. XVII por DO, y se incorpora la nota SI en el S. XVI, tomando para su nombre las iniciales de San Juan (Sancte Ioanes)
El darle nombre a las notas facilitaba su aprendizaje, pero a la hora de aprender canciones nuevas, los neumas seguían siendo insuficientes. Para dar más indicaciones, se pasó a escribir una línea de color rojo que representaba a la nota FA. Los neumas se situaban en torno a dicha línea, de manera que cuando estaba justo encima, quería decir que había que cantar la nota FA.
Como este sistema era más preciso, se añadió una segunda línea, de color amarillo, para la nota DO. De esta manera, se señalaba la posición de los dos semitonos naturales. Posteriormente se añadió otra línea más para el SOL, y finalmente una cuarta, quedando establecido lo que se llamó tetragrama. Surge la llamada notación diastemática, que ya permitía aprender una canción nueva sólo viendo la partitura. Se tomó la costumbre de indicar al comienzo de la línea del FA, del DO y del SOL con la letra que representaba estos sonidos (F= FA, C=DO, G= SOL), de donde surgieron las claves. En un principio la más usada fue la de DO, pero algunos siglos después pasó a ser la de SOL.
LA NOTACIÓN CUADRADA (S.XIIXIII) El tetragrama supuso un gran avance, pero los neumas seguían siendo muy imprecisos, ya que no fijaban con exactitud si el sonido iba en una línea o en un espacio, por lo que se pasó a señalar el lugar exacto donde iba el sonido con un cuadrado. De esta forma, los neumas evolucionaron en lo que se llamó notación cuadrada.
HACIA LA NOTACIÓN ACTUAL Poco a poco fueron produciéndose pequeños cambios que hicieron evolucionar la notación cuadrada hasta nuestra notación actual.
Se añadió una nueva línea, estableciéndose el pentagrama. Las notas pasan de hacerse cuadradas a redondearse, y algunas cambian mucho hasta dar lugar a las negras, blancas, corcheas,... Con la aparición de la polifonía (canto a varias voces) se hace preciso establecer sistemas para que todos los cantantes canten de manera coordinada, lo que lleva a la aparición de las barras de compás y los compases. Surgen también las alteraciones (Sostenido #, bemol – b, y becuadro ), y tras varios siglos de evolución, hacia el S. XVII quedan establecidas las figuras musicales tal y como las conocemos hoy día. Es una notación que permite fijar las cuatro cualidades del sonido, como vimos en el tema 1:
1.
ALTURA: gracias al pentagrama y las claves.
2.
DURACIÓN: gracias a las figuras, los silencios, los compases, el pulso,…
3.
INTENSIDAD: gracias a los reguladores y las abreviaturas de intensidad, principalmente.
4.
TIMBRE: anotando los instrumentos a emplear y a través de indicaciones de cómo tocar esos instrumentos (Stacatto, Col Legno, Sul ponte,…)
1.5. NOTACIONES NO CONVENCIONALES Y CONTEMPORÁNEAS. Además de la notación que conocemos, existen otras formas de representar gráficamente la música. Algunas de las más importantes son:
BAJO CIFRADO: surge en el Renacimiento, pero cobra mayor importancia en el Barroco, y está unido a la aparición de la melodía acompañada, en los comienzos de la ópera. Consiste en escribir únicamente la melodía y la voz inferior (bajo) Esta última iba acompañada por una serie de números y signos que le indicaban al músico qué notas tenía que tocar para completar el acompañamiento de la voz. Venía a ser como un guión o un esquema de la música que tenía que tocarse para acompañar a la melodía principal. Normalmente este bajo cifrado era interpretado por un instrumento de tecla (órgano, clave,…) que improvisaba el acompañamiento y un instrumento grave que tocaba sólo la línea del bajo (violonchelo, fagot,…)
TABLATURA: es un sistema en el que se representa la situación de las notas musicales en el instrumento, no las notas. En principio, se empleaban sobre todo para instrumentos de cuerda, como el laúd, pero también se crearon tablaturas para instrumentos de tecla, como el órgano. En el ejemplo que tenemos a continuación de tablatura para guitarra, cada línea representa una cuerda de la guitarra, y los números nos indican si hemos de tocar la cuerda al aire (0) o pulsando algún traste (1,2,3,4,…) Las figuras musicales que aparecen sobre la tablatura nos indican la duración de los sonidos, las líneas verticales separan los compases, y cuando hay
varios números unos encima de otro, quiere decir que se tocan varios sonidos de manera simultánea.
NOTACIONES CONTEMPORÁNEAS: a medida que la notación musical ha ido evolucionando, ha ido volviéndose más compleja, ya que cada vez precisaba con mayor eficacia la idea musical del compositor. Sin embargo, al ser una evolución lenta, no había problemas para su difusión por los distintos países y su aceptación por todos los músicos. Con la aparición a comienzos del S.XX de nuevas formas de crear música, y de nuevos instrumentos (sobre todo electrónicos), cada compositor comienza a usar nuevos símbolos y nuevas formas de escritura, que van desde dibujos a fórmulas matemáticas. Algunos ejemplos de notación contemporánea son:
Partitura de Sylvano Bussotti (música aleatoria)
Partitura de Sylvano Bussotti (música aleatoria)
Partitura de John Cage.
Partitura de Henryk Gorecki.
Ejemplo de notación empleada por Luis Arias.
Partitura de Stockhausen (música electrónica)
Partitura de Penderecki.