«Ideal-tipo noble». Hablar del «ideal-tipo» weberiano es hacerlo de aquello que reúne el perfil de referencia; señalando las notas constantes que identifican y distinguen una determinada realidad. Hablar del «ideal-tip noble» es hacerlo, en estricto sentido, de algo identificado con el sentido ético de la vida. Dentro del orden social, el noble encarna el deber ser. La matriz social tradicional de los tres ordenes, no sólo traduce una determinada realidad social, sino que responde además a una taxonomía de base ético-moral: dentro de estos órdenes la nobleza constituye la clase social más acaudalada. Deberá disponer de cuantiosos bienes materiales, para colocarla a resguardo de presiones; codiciará la gloria pero no la riqueza, cuya posesión deberá soportar como una carga pero también cuidar para gloria del Reino. El poder material será la expresión visible de otro poder más alto, el espiritual, pues corresponderá a la nobleza velar con la espada de la justicia por la paz del Reino, poniéndolo a salvo tanto de las acechanzas internas como externas. Pero títulos, riquezas y honores derivarán de un poder terrenal mas alto, el del monarca, que conforma la bóveda del orden social. Concepción mística de la sociedad, de la communitas christiana, integrante de un orden cósmico construido de una vez y para siempre. Tal el «ideal-tipo» de sociedad que adopta perfiles definidos desde la Alta Edad Media. VER MONTESQUIEU