El ciudadano de Ibansk es en sí mismo la negación pasiva del hombre racional y moral, pero el producto de una educación que es la negación activa de una educación racional y moral. " antieducación no produce el antihombre. Esta conclusión, que a primera vista resulta sorprendente, se impone sin embargo después de una profunda reflexión, ya que la ausencia sistemática de cualidades notables (lo mismo da que sean positivas o negativas) no puede producirse en ausencia de una educación sistemática. La simple falta de educación produciría toda clase de personas, un resultado que no se compadecería con la norma de la mediocridad imperante en Ibansk. Aun cuando no puedo producir en mí mismo un estado de negación pasiva a través de un acto de negación activa,* nada me impide lograr este resultado con éxito en otros. Y aun si no puedo convencerme de olvidar intencionalmente, puedo producir un estado de ignorancia en los demás.