mantra El mantra es una manera de “centrar la oración”. Se trata de una palabra o grupo de palabras o sonidos que se utilizan para producir en ti un determinado efecto, según se van repitiendo, una y otra vez, ya sea en silencio o en alta voz. Las palabras o sonidos pueden tomarse de la escritura o adoptar las que surjan espontáneamente del corazón. Han de articularse sílaba a sílaba. Al principio, el mantra resonará en tu cabeza; pero poco a poco, arraigará en tu corazón. He aquí unos pasos prácticos: 1. Relájate. Elige una palabra, frase o sonido que te guste. 2. Reflexiona un rato sobre su significado. 3. Repítelo despacio, muy despacio, continuamente, dejando que cale su significado. Gradualmente, tu pensamiento quedará más y más centrado y experimentarás el silencio. 4. Deja que la palabra se repita dentro, por sí misma. No tenses tu mente o tu imaginación. Lo importante es la ausencia de esfuerzo, la entrega. Se puede rezar el mantra en todas partes y en todo momento. El mantra es muy efectivo para llevarte a un silencio profundo. Te ayuda a “orar sin cesar” (1Tes. 5,17) “Yo duermo, pero mi corazón vela” (Cant. 5,2)
mantra El mantra es una manera de “centrar la oración”. Se trata de una palabra o grupo de palabras o sonidos que se utilizan para producir en ti un determinado efecto, según se van repitiendo, una y otra vez, ya sea en silencio o en alta voz. Las palabras o sonidos pueden tomarse de la escritura o adoptar las que surjan espontáneamente del corazón. Han de articularse sílaba a sílaba. Al principio, el mantra resonará en tu cabeza; pero poco a poco, arraigará en tu corazón. He aquí unos pasos prácticos: 5. Relájate. Elige una palabra, frase o sonido que te guste. 6. Reflexiona un rato sobre su significado. 7. Repítelo despacio, muy despacio, continuamente, dejando que cale su significado. Gradualmente, tu pensamiento quedará más y más centrado y experimentarás el silencio. 8. Deja que la palabra se repita dentro, por sí misma. No tenses tu mente o tu imaginación. Lo importante es la ausencia de esfuerzo, la entrega. Se puede rezar el mantra en todas partes y en todo momento. El mantra es muy efectivo para llevarte a un silencio profundo. Te ayuda a “orar sin cesar” (1Tes. 5,17) “Yo duermo, pero mi corazón vela” (Cant. 5,2)