Los Requerimientos Profesionales de la industria de los hidrocarburos y la Oferta Académica de EMI Hoy en día algo más del 80% de la energía primaria consumida en el mundo procede de combustibles fósiles. Nadie duda del potencial de crecimiento de las energías renovables, sobre todo en los países industrializados, sin embargo las previsiones apuntan a que hacia el 2030 los combustibles fósiles seguirán representando cerca del 80% del total de la energía primaria que el mundo consumirá. El petróleo seguirá siendo el combustible fósil más usado, aunque su participación en el mix energético global caerá de un 34% en el 2006 a un 30% en el 2030. La demanda de gas natural aumentará a un ritmo promedio de 1.8% anual, de manera que en el 2030 este combustible representara algo más del 21.5% del total de la energía primaria consumida en el mundo. La Agencia Internacional de la Energía asume que si las inversiones son las adecuadas y los países destinatarios se abren a las mismas, el volumen de reservas y recursos recuperables de combustibles fósiles es suficiente para cubrir el aumento global de la demanda previsto en el horizonte del 2030. Eso sí, convertir tales reservas y recursos en flujos de producción, presenta cada vez más riesgos y que estos constituyen una serie amenaza para asegurar las previsiones de demanda a medio y largo plazo. Entre tales riesgos se citan una serie de obstáculos potenciales a la inversión, entre los que cabe destacar: Marco sociopolítico y petrolero adecuados para la inversión Posibles limitaciones resultantes del contexto geopolítico y de conflictos regionales La preocupante carestía de personal cualificado. Respecto a la escasez de mano de obra cualificada, conviene recordar que es uno de los factores que a escala global ha contribuido a la reciente subida de los costos y a los retrasos experimentados por los proyectos de exploración y producción de petróleo y gas. Esta escasez podría continuar en el futuro, lo que supondría una clara limitación física a la velocidad con la que la industria podrá invertir en el descubrimiento y desarrollo de reservas. La escasez de mano de obra cualificada puede representar un grave obstáculo, debido al largo tiempo requerido para reclutar y entrenar adecuadamente al personal. Esta escasez de personal resulta particularmente notoria entre los trabajadores especializados, tales como geólogos e ingenieros petroleros, que requieren más tiempo de formación.
Ante este panorama, no es de extrañar que las compañías petroleras estén respondiendo a las carencias de mano de obra y de personal cualificado ofreciendo incentivos para retrasar la jubilación del personal, volviendo a contratar jubilados y reclutando personal extranjero. Por otra parte, la industria hidrocarburifera espera que los altos salarios actuales estimulen un aumento de la capacidad productiva a largo plazo, a medida que mas estudiantes opten por cursar disciplinas relacionadas con la exploración y producción de hidrocarburos. En la actualidad, existen indicios de que el número de estudiantes universitarios interesados en disciplinas relacionados con el mundo del petróleo y el gas están evolucionando al alza, especialmente en China, India y Latinoamérica. Para ello, diversas compañías petroleras han intensificado sus programas de formación y han fortalecido sus vínculos con las universidades. La realidad boliviana.- El sector de hidrocarburos en nuestro país ha sufrido cambios importantes en los últimos años. Después de la capitalización de la empresa estatal de petróleo en 1996 y la aplicación de la Ley de hidrocarburos 1689, las reservas de gas natural aumentaron velozmente debido a los esfuerzos crecientes de exploración. Con el DS 28701 de nacionalización Héroes del Chaco, por el cual el Estado boliviano recupera la propiedad y asume el control de toda la cadena productiva de los hidrocarburos, se fortalece YPFB, pasando de una empresa residual a la primera empresa de todos los bolivianos. La tarea no fue fácil ya que para consolidarla como una empresa petrolera de clase mundial, había que vencer muchos obstáculos, entre los cuales el principal constituía el dotarle de profesionales altamente calificados y la utilización de tecnología de punta. Mediante convenios con la UMSA en La Paz, se logro incorporar a YPFB a los estudiantes geólogos con las mejores calificaciones y a unos cuantos ingenieros petroleros de la GRM de Santa Cruz y Camiri. Además se incorporaron geólogos jubilados de YPFB y profesionales extranjeros altamente especializados en ciencias de la tierra. Actualmente la demanda de geólogos sigue creciendo, de tal manera que incluso los simples licenciados sin ningún otro título ni experiencia están encontrando puestos de trabajo. Los salarios elevados son un incentivo que trata de resolver el problema entre la oferta y la demanda. En cambio, para los ingenieros petroleros, el caso es muy distinto ya que con una oferta académica amplia y diversificada tanto de las universidades estatales, como y principalmente de las privadas, el conseguir trabajo resulta una tarea ardua y la mayoría de las veces se debe recurrir a programas de postgrado y especialidad. La importancia de las Ciencias de la Tierra en la Industria de los hidrocarburos. Todos los que deciden estudiar ingeniería, tienen una cultura en torno a grandes temas de la ciencia como el átomo, la célula, la molécula, una integral, la termodinámica, la teoría
de la relatividad o la teoría de la selección natural. Sin embargo, no conocen la teoría de la deriva de los continentes, de las rocas sedimentarias, de las fallas geológicas y el tectonismo, de la formación de orogenias y génesis de terremotos, y menos aun de la nueva teoría de la tectónica de placas, que se ha convertido en el nuevo paradigma en la investigación de la Tierra. La exclusión de las Geociencias en nuestra educación es una carencia que se debe revertir, tanto en los colegios como en las universidades y sobre todo en las carreras de ingeniería, ya que en la mayoría de las mallas curriculares no se consigna un curso introductorio a las Geociencias y esta ausencia resulta fatal en la carrera del Gas y petróleo, ya que es fundamental en el razonamiento geológico, para poder comprender el funcionamiento e interacción entre la vida y el medio físico. El conocimiento y la investigación geológica en la ubicación y desarrollo de acumulaciones de minerales y de hidrocarburos son bien conocidas y el estudio del subsuelo mediante tecnología de última generación y construcción de modelos sísmicos, sedimentológico estratigráficos, estructurales y otros nos ayudan a comprender la realidad geológica del subsuelo que resulta fundamental en la cadena de valor de los hidrocarburos. La formación de verdaderos Geocientistas. El desafío actual, es que los estudiantes de las carreras petroleras, tengan una formación integral en geociencias e ingeniería y esto solo se consigue que además de dominar las asignaturas técnicas, tengan un sólido conocimiento de las asignaturas de las geociencias, vale decir en Geología Física, Sedimentología y Estratigrafía, Geología Estructural, Geofísica, Geología del petróleo, Geoquímica, Reservorios, y algunas más que resultan fundamentales a la hora de comprender todo el sistema petrolero, desde la roca generadora, la migración, el entrampamiento, la roca almacén y la roca sello. Este nuevo enfoque en la formación de los estudiantes de ingeniería del gas y petróleo, tiene la finalidad de dotarles a los estudiantes de las herramientas, habilidades y conocimientos necesarios a fin de que consigan una inserción laboral eficiente en la industria de los hidrocarburos.
Ing. Jorge Márquez Ostria.