Los Falsos Dones Y Ministerios

Los falsos dones y ministerios.

El tema acerca del uso adecuado de los dones y de los ministerios no lo encontramos con mucha frecuencia, pero si es manifiesto que pretendidamente se hace el uso de ellos en los diferentes campos de la cristiandad, siendo esto más evidente tanto en la predicación como en la enseñanza de la palabra de Dios. Esta es la intención de este artículo abundar más sobre este tema, y no solamente del uso adecuado sino también de la autenticidad espiritual del que tienen que estar revestidos, al considerar al menos estos dos aspectos en el uso que se les dan en la cristiandad se pueden reconocer tremendas irregularidades y las terribles repercusiones manifestadas en los: engaños, confusiones, tropiezos y escándalos. Todo esto es propiciado por la usurpación el abuso y la explotación que los malos hombres hacen de los dones y ministerios, esta situación es una triste realidad en todos los niveles del cristianismo, razón por la cual es necesario que se establezca la autenticidad de ellos, y es en este renglón en donde se encuentra la dificultad de la certificación de los verdaderos dones y ministerios, es sobre este punto " incierto " del que se han aprovechado al máximo los malos hombres y engañadores para legitimar sus pretensiones como pastores, doctores, apóstoles y siervos. Lo normal en estos días es que una persona acredite un ministerio por medio de un diploma o título otorgado por institutos o seminarios, u universidades siguiendo prácticamente los parámetros seculares como el aspecto más importante para que pueda utilizar el título, colgándolo en una pared y en su tarjeta de presentación etc. y se anteponga a su nombre de una forma vitalicia como se usa secularmente, aunque sea evidente que todo esto no es sustentado de una manera positiva por la palabra de Dios, a pesar de esto nosotros no lo estamos descartando del todo, siempre y cuando se manifieste también que se es portador de un ministerio auténtico recibido de lo alto, porque esto es lo que representa la verdadera autoridad para el desempeño de un ministerio al servicio de Dios, más allá de los títulos o reconocimientos que conceden los hombres a través de sus respetables instituciones religiosas. Debido a lo antes expuesto que importante es establecer lo siguiente: el mejor seminario que pueda existir nunca será capaz de producir un solo don y ministerio espiritual. Pero también es justo y necesario señalar también, que un don y ministerio de lo alto puede encontrarse y manifestarse en personas que se preparan en instituciones religiosas, entendiéndose entonces que estos dones son concedidos al margen de ellos. 1aCo 12:11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo en particular a cada uno como Él quiere. 1Co 12:29 ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Hacen todos milagros? .

Mas sin embargo lo que prevalece en la cristiandad actual es darle el realce al título y a la preparación académica sin que importe mucho si la persona es portadora de un auténtico don de lo alto.

¿Qué se puede esperar entonces de esta cristiandad profesante? Es muy claro que nada bueno, además no se piense que esto es reciente, que este estado de cosas han sucedido de la noche a la mañana, lo que está sucediendo actualmente en la cristiandad es el resultado de un proceso perverso que tuvo un inicio y que a pesar de la oposición y la denuncia que ha habido por hombres de calibre espiritual, (que ya no se escuchan tanto) fue prosperada hasta alcanzar estas condiciones " relevantes " que se están manifestando al día de hoy. Esta influencia negativa es tan fuerte, que muchos enfocan este problema de una manera supersticiosa, y mientras esto sea así será un punto a favor de ellos, porque esto les conviene a sus propósitos, ¡ y cómo no ! Si están suplantando a los que verdaderamente tienen dones de lo alto, convirtiendo en una caricatura la enseñanza cristiana (lo que es nacido de la carne, carne es). Debemos de ser más cuidadosos sobre este asunto. Apoca. 2:2 Yo conozco tus obras, y tu trabajo, y tu paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos. Una de las razones por la cual la palabra escasea, es porque la palabra no está siendo enseñada por aquellos que tienen dones de lo alto y aprobados por Dios. Este tema tiene para mucho más, y seguiremos comentándolo en su debida oportunidad. Hasta la próxima.

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