Leyendas de Madrid La tradición de los alfileres de las modistillas madrileñas en el día de San Antonio Según esta tradición o leyenda popular madrileña, el día de San Antonio de la Florida 13 de junio, las mozas casaderas deben echar a la pila bautismal colocada en el exterior de la ermita 13 alfileres, después deberán introducir el brazo en la misma y tantos alfileres como se queden prendidos a la palma de la mano, tantos novios o pretendientes tendrán ese año.
La leyenda de La Cruz de Batres Según esta creencia popular allá por el siglo XVI, un campesino de Batres, como otras tantas veces, llevó a su casa unos troncos de leña que había recogido mientras araba sus campos. El labrador, dado lo crudo del mes de febrero, se dispuso a encender un fuego, pero no tenía yesca con la que poder hacerlo. A punto de caer en la desesperación, fue sorprendido por un resplandor de fuego y luz, en cuyo centro estaba una cruz hecha con los mismos leños que él había recogido.
Perro Paco, un can aficionado a los toros y al teatro . Callejero, vagabundo, sin dueño conocido, sin duda le molestaba estar sometido a cualquier autoridad o norma. Su fama comienza a tomar cuerpo, cuando varios clientes del Café Fornos toman la costumbre de sentar a su mesa al 'Perro Paco', como si de una persona se tratase. Según cuentan, el perro se comía un suculento plato de carne, y esperaba tranquilamente a que el resto de los comensales finalizasen el menú, para después acompañarlos hasta la puerta del 'Fornos', incluso algunos decían que acompañaba al pagador de la cuenta hasta el portal de su casa, y que siempre rehusó entrar y dormir bajo techo que no fuera el habitual elegido por él.
El Palacio de Linares de Madrid, una leyenda urbana moderna Don José de Murga y Reolid tuvo un único hijo. Llegado a la edad de establecer una familia, el padre aconsejó a su hijo de manera que en su eleccion primase el amor frente a otros intereses. Su hijo estaba profundamente enamorado de una joven hermosísima pero sumamente humilde. Se trataba de la hija de la estanquera de la calle de Hortaleza, que había fallecido recientemente .El padre, al conocer la identidad de la futura esposa de su hijo, cambió el semblante y dio por concluida la reunión, asaltando a su hijo un mar de dudas ante la actitud de su padre. Pero poco tiempo tuvo para hacerse más preguntas, pues al dia siguiente salió con destino a Londres, con el pretexto de solucionar un negocio de gran importancia que requería su presencia en la capital inglesa. Durante su estancia esperó en vano las instruciones de su padre, pero en cambio recibió un correo comunicándole el fallecimiento del mismo. De regreso a Madrid, el dolor durante dias se apoderó del joven pero acompañado por la presencia y el cariño de su novia, cuyo amor se habia mantenido. Ambos jóvenes se casaron con celeridad en una sencilla ceremonia. Un dia el joven hojeando unos papeles de su padre, encontró una carta dirigida a él, con su dirección de Londres y la caligrafía inconfundible de su padre. Sintió un vuelco en el corazón al mismo tiempo que las manos le temblaban al abrir la carta. En la misiva, el padre confesaba al hijo que siendo joven y poseído por un amor correspondido, tuvo una hija con otra mujer. La niña creció sin conocer la identidad de su padre ni recibir, por expreso deseo de su madre, ayuda alguna. Las casualidades de la vida hicieron que se tratase de la mujer que hoy era la esposa de su hijo. El joven no pudo seguir leyendo. su mujer preocupada, preguntó a su marido por la causa de ese desmayo. Sin medir palabras, él le entrego la carta. Después de su lectura, y entre sollozos pudo pronunciar las últimas pabras pronunciadas en el lecho de su muerte por su madre: "Maldigo al causante de mi desgracia y a toda su descendencia, que todo lo que emprendan se venga abajo". A partir de ese momento la vida de los jóvenes esposos cambió por completo. Separados, vivieron bajo el mismo techo hasta su muerte. Una niña adoptada por los marqueses seria la unica heredera de la fortuna. Bautizada con los apellidos de Avecilla Agudo, su imagen se encuentra en un gran óvalo del salon de baile. A la niña la acompaña otra pequeña y se conoce a la pintura como Las señoritas de Avecilla.
San Pantaleón o el popular milagro de la licuación de la sangre Cada año, en la tarde del 26 de julio, se produce el milagro de la licuación de la sangre de San Pantaleón, en el Monasterio de la Encarnación de las Religiosas Agustinas Recoletas de Madrid. Desde el momento de su licuación, la sangre permanecerá así hasta el día siguiente, 27 de julio, día de San Pantaleón. El hecho poco usual de que la sangre no se licue, o no se solidifique al llegar el día 28, es considerado como un mal augurio.
Manuela Malasaña, la heroína madrileña del 2 de mayo de 1808 Manuela Malasaña fue la heroína madrileña, convertida en uno de los mitos de la resistencia del pueblo de Madrid ante las tropas del general Murat, jefe del ejército francés, que ocupaba la capital del Reino y contra el que se sublevó la población de Madrid el 2 de mayo de 1808. Según la leyenda, Manolita, la joven bordadora, pasaba a su padre y a otros defensores del Parque de Artillería de Monteleón levantado en armas bajo la jefatura de los capitanes Daoíz y Velarde los cartuchos de munición, durante aquella mañana del 2 de mayo. Fue detenida y condenada a la pena de muerte en juicio sumarísimo, por hallarse en posesión de unas tijeras, propias de su profesión.
Las leyendas del 'Cristo de Velázquez' del convento de San Plácido El cuadro fue donado por el rey Felipe IV como arrepentimiento al haberse enamorado de una monja que allí profesaba. La monja se llamaba Margarita de la Cruz. El rey Planeó secuestrarla pero las monjas conocedoras del hecho fingieron la muerte de su compañera
La 'Leyenda de la Casa del Duende'
La 'Casa del Duende'. En su planta baja existía una concurrida taberna. La noche que nos ocupa, la algarabía era mayor de lo habitual y fue entonces cuando ante los alborotadores clientes apareció de pronto un enano barbudo que les impuso silencio, les reconvino para que así lo guardaran en noches sucesivas y amenazándoles con represalias en caso contrario. poco duró la tranquilidad, ya que unas noches después, los envalentonados clientes, esta vez provistos de palos y porras, volvieron al escándalo. Al filo de la medianoche, llegaron seis enanos armados de garrotes que manejaban diestramente y con los que repartieron 'candela' entre los alborotadores parroquianos.
LA CASA DE LAS PINTURAS NEGRAS DE GOYA Corría el año 1819 cuando el pintor Francisco de Goya compró esta casa, situada en el Camino Antiguo de Extremadura (hoy, Paseo de Extremadura), para pasar allí los últimos años de su vida y su etapa más depresiva, reflejada en sus Pinturas Negras, dibujadas en las paredes de la Quinta. Gracias a éstas y a su carácter huraño, se le tildó de endemoniado en los mentideros de la Corte. Allí también se comentaba que sus dibujos eran el reflejo de personajes fantasmagóricos que rondaban la casa. Posteriormente, en el siglo XIX, renace la leyenda: los seres que Goya pintó en la Quinta del Sordo eran reales y sus fantasmas vuelven todas las noches a reencontrarse con sus retratos. Hacia el año 1913 la Quinta fue demolida pero, aun así, años después surgieron rumores de que los fantasmas seguían rondando el lugar en busca de sus imágenes. Hoy estas pinturas se encuentran en el Museo del Prado.