Laura Martinez Bouzas Taller07

LA RELIG IÓN EN UN PUEBLO DE ÁLAVA: LAUDIO / LLODIO

Laur a Mar tínez Bouzas Licenciada en H ist or ia del Ar t e / I nvest igaciones Depart a ment o de H isto ria Fundació n A MALUR Fundazio a padint ong@hot mail.com

La t ransmis ió n oral es el medio por el cual lo s hechos y las anécdot as son t rasmit idos de gener ació n en gener ación y est a fuent e es a la que nosot ros hemos dado un lugar prefer ent e en est e t rabajo. Ya no só lo por que no s cuent en hechos hist ór icos de propia boca. Por ello, nos he mos plant eado e l anális is de los t est imo nios de var io s vecinos llodianos de diferent es edades y sexo y de diferent es procedencias para conocer sus exper iencias en t orno a la religió n cat ólica y al laic ismo en Laudio/ Llodio. Mediant e las ent revist as a los diferent es vecino s, hemos pret endido indagar en sus recuerdos, a veces o lvidados, a veces ocult os en sus ment es, abr iendo la puert a del pasado. Se t rat a de un int ent o de “dar voz al sin voz” para post er ior ment e analizar y t ransfor mar dicha infor mació n en H ist oria. Nuest ro objet ivo es la reconst rucció n de lo s hechos del pasado por medio de ent revist as, pero t ambién la int erpret ació n de lo s cambios de conciencia int erpret ando lo que la gent e dice y lo que la gent e calla. Por lo t ant o, la met odología que hemo s seguido para la elaboració n de nuest ro proyect o es la siguient e: las ent revist as personales co n lo s vecino s d e nuest ro munic ipio. Est os so n lo s prot agonist as que nos revelan ese mundo mágico

de

vivencias

reales

y

a

veces

simbó licas.

A sí

nosot ros

confeccio namos unas hist or ias de vida que nos revelan las claves para recrear una Hist oria más glo bal y co munit ar ia. E l objet ivo final de est e art iculo es descubr ir la difer encia y el por qué hemos cambiado los valores y cost umbres t an arraigad as durant e t iempo at rás. Y así ocurre en mat er ia religio sa, pues en la act ualidad España es Est ado con unos plant eamient os laicos. Es ahora, a t ravés de est os est udios cuando int erpret amos có mo ha n cambiado las cosas, có mo han evo lucionado los hechos y có mo hemo s olvidado vie jas cost umbres a favor de las nuevas. En el caso que nos ocupa, la relig ió n siempre ha marcado el camino que debían seguir

lo s

fieles;

y junt o

al

Est ado

ha

impuest o

una

mora l

det er minada, sujet a a unas circunst ancias e int ereses propios. Así pues, nos remo nt amos al Regimen fr anqu ist a junt o al cual la iglesia creó el le ma propagandist a que le hizo alcanzar un lugar esencial dent ro de esa est ruct ura de Est ado; la t r iada “Dio s, Pat ria y Nac ió n”

fue el nexo de

unió n ent re ambas inst it ucio nes. E l Est ado se apo yó más direct ament e en la Iglesia y en los milit ares para cont rarrest ar las presio nes po lít icas que podía n ejercer las difer ent es t endencias agrupadas ( milit ares, monarquía alfo nsina, car list as y la falange). S in embargo, en el P aís Vasco no t uvo mayor t rascendencia ya que conser vaba una fuert e raíz cat ólica, y las nuevas direct r ices mar cadas no chocaban con las fuert es creencias de lo s vascos 1. Veremo s, a lo largo del franqu ismo, co nso lidada la religió n cat ólica co mo única relig ió n de España con el mo nopo lio t ant o en la educació n, la ét ica y mor al y en la vida pública y pr ivada de lo s españo les, llegando a est ar present e por medio de las fiest as religio sas, procesio nes, adoracio nes noct urnas… de la que, en t iempos de la republicaba, había sido apart ada de l espacio publico. 1

JULIA, Santos. Memoria de la guerra y del franquismo. Ed. Taurus. Madrid, 2006. PP. 35-36.

S in embargo, no todos los llodianos part icipaban de igual manera de las fiest as religiosas. “no he partici pado mucho de l as f iestas, pero eran muy tradici onales, a base de romerí as” 2. La familia co mo núcleo socia l t ambién seguía las direct r ices mar cadas por la ig lesia. De alguna manera, el núcleo fa miliar se asumía co mo una iglesia do mest ica donde lo s padres debían ser lo s pr imeros predicadores y educadores enseñándo les las ideas básicas de la fe, las pr imeras ora cio nes y lo s valores cr ist ianos, aco mpañándo les a la iglesia desde pequeños y part icipando de las celebr acio nes religio sas en casa. En est a pr imera enseñanza ent raban fact ores ext er nos co mo objet os de devoció n o decoración. Era el caso del crucifijo o el sagrado corazón, y e n ot ros casos la virgen. ¿Quién no ha vist o alguna vez el sagrado corazón en la puert a de algún hogar ? E n casi t odas las ent radas de lo s hogares, se co locaba en señal de cr ist iandad. Una vez en el int er ior de l hogar, en los dormit or ios no debía falt ar la imagen de la virgen o un crucifijo, y en algunos casos el aguabendit era par a sant iguarse al acost arse. Ot ra cost umbr e muy arraigada en las casas era la ho ja de laure l bendecida que se recogía el do mingo de ramos en la iglesia. Quizás t odavía haya alguien que conser ve en la cocina de su casa el t ípico calendar io de la co mpañía del Sagrado Corazón de Jesús y con la est ampit a del Sant o en cada día. Los escapular ios, cruces o medallas colgadas al cue llo t ampoco falt aban. En cuent o a las práct icas más habit uales, la bendic ió n en la mesa a la hora de las co midas era lo más fr ecuent e. Se comenzaba por sant iguarse y a cont inuació n se dec ía una oració n y se so lían dar las gracias por los aliment os. La noche de Navidad era una bendició n diferent e pues el cabeza de familia pronunciaba la oració n con un pan redondo del que, después, cort aría un pedazo y lo guardar ía durant e t odo el año sin dejar que se encaneciese. 2

Entrevista P. P. M. 10.09.2007

El

rosar io,

co mo

el

Ángelus,

gozaba

de

mucha

devoció n

en

Llodio/ Laudio ya que por ejemplo el ángelus se celebraba hast a t res veces a l día (alba, mediod ía y anochecer). Incluso se int errumpían las labores de l campo o los part idos de pelot a para celebr ar dicha oració n. (…) rezábamos el rosario todos los días. En ese ambi ente se criaba la mayoría de la gent e de Llodio y de aquell a época 3. Est aba consider ado por y para t odos que la mujer era la guardiana de la moral por lo que se encargaban de t ransmit ir la religió n en el seno familiar. (…) mi madre me enseño el Padre Nuestro tant o en cast ellano como euskera 4. Las escuelas t ambién jugaban un papel import ant e en la religió n ya que era el fact or dominant e que inculcaba ciert os valores a lo s niño s desde pequeños. Las escuelas de Llodio est uvieron, aunque no desde su co mienzo, por órdenes relig iosas de frailes y mo njas. Era t ípico poder ver en las escuelas que las niñas est aban separadas de lo s niño s. “Recuerdo que en el colegi o estábamos separados los niños y las niñas, pero cuando íbamos a la igl esi a había mi raditas, que si nos pillaban los curos…” 5 Niñas y niño s por separado vivieron exper iencias diferent es junt o a sus inst ruct ores, monjas y frailes. Debemo s hacer menció n de algunos frailes de las escuelas que ejer cían un abuso de su aut oridad y si aprovechaban, de alguna u ot ra manera, de los niño s.

3

Entrevista las hermanas Gorostiaga. Entrevista H.S.B. 09/06/06. 5 Entrevista J. M. H. P. 05.09.07 4

(…) los f railes pegaban mucho a los niños con saña. Los que salíamo s de los f rail es al i nstituto estaba muy mal vi sto, los f railes nos marti rizaban (…) 6 (…) como era pequeño el señor me metía dentro del conf esionario para conf esarme. Ahí, si que tengo para cont ar… Y ¿Quién decía en casa nada? Toca por aquí, toca por allá 7… S in embargo, no t odos los recuerdos son amargos con relac ió n a la s mo njas y fr ailes, pues muchos niños part icipaban en las act ividades que organizaban co mo ayudar en lo s oficio s religio sos, mo naguillos… La r eligió n se vivía, por ent onces, con mayor int ensidad que la po lít ica. Así se recuerda con agrado el int erés religio so que se sent ía. “ Cuando era pequeña, con 14 años, era catequi sta de niños más pequeños y nos daban a cambio 10 peset as. Que bien lo pasaba yo!!” 8 La iglesia desde el pulp it o t ambién marcaba la ment alidad de lo s vecino s, ya que a las misas do minicales asist ía un gran numero de gent e, inc luso llegando a desbordar la iglesia. “M e acuerdo que t odos los domingos acudía a misa con mi mejor ropa limpia” 9 (…) la mi sa si ha cambiao. Ahora vas y… chi cas de casi nuest ra edad van con sus ti rantitos, con su vestidito corto. Impresci ndible entonces. (…) íbamos con jersey de manga cort a y con calcetines 10. Exist ían, co mo ahora, las misas de los niños diferenciadas de la de lo s adult os. Ést os últ imos si quer ían co mulgar debían a yunar desde las 12 de la noche ant er ior, por lo que las misas se realizaban a horas t empranas.

6

Entrevista José Luís Bengoa. Entrevista H.A.B. 22.06.06 8 Entrevista P. P. M 10.09.2007 9 Entrevista P. P. M 10.09.2007 10 Entrevista las hermanas Gorostiaga. 7

La edad par a el ayuno y abst inencia, que siempre hemo s o ído en nuest ras casas, en época de cuaresma est aba co mprendida ent re los 21 a 59 años except o los que realizaban algún t rabajo que por sus caract er íst icas lo requer ía. P ero se r econoce que en España había una bula de ayuno y abst inencia concedida únicament e a cambio de una donació n eco nó mica. A difer encia de ho y donde el sacerdot e da la misa de cara a lo s fie les, ant es se r ealizaba de espaldas, mirando al r et ablo y se decía el ser mó n e n lat ín, para lo cual, a lgunos fieles disponían de misales o devocio nar io s escr it os en lat ín y cast ellano para seguir las misas. Los sacrament os del baut ismo, co munió n, confir mació n y mat r imo nio se realizaban de for ma sencilla por casi todos los vecino s de Llod io. La asist encia a misa, aunque sin ser o bligat oria, era ma yo r it ar ia. I ncluso e l ayuno y abst inencia se respet aban. En Llodio exist ía una mayor vig ilancia del cumplimient o de los mandat os y valores relig iosos. Dest aca que t odo era pecado, aspect o sobre e l que se incide co n mucha int ensidad, incluso bailar, y se quer ía recuper ar esa for ma r ecat ada de la vida y la sociedad, condenando los hechos desde e l púlpit o. “Don Ansel mo, el cura, le dijo a un amigo que agarrar del hombro a la novia era pecado. No tenias inf ormaci ón relacionada con el sexo por que todo era pecado, y se haci a lo que se podía. Las muj eres eran pulcras y podían dejar que les dieran un beso pero nada más y en la mejilla” 11 ¿El padre Carlos? ¡Madre mía! Para ese todo era pecado, todo era pecado 12. De est a for ma los vecinos de Llodio se iban incorporando a las accio nes eclesiást icas, dicho de ot ra manera asociacio nes religio sas que con el paso de l

11 12

Entrevista E. M. N. 21.06.06 Entrevista M.U.H. 14/02/06.

t ie mpo se fueron especia lizando en det erminadas funcio nes, est ableciendo su s propias nor mas y reglas. De ent re t odas esas asociacio nes que se desarro llaro n en L lodio e est os años est ar ía la Adoraci ón Noct urna que se incorporaría en el municip io e n 1923 y cuyo objet ivo era la adoració n al Sant ísimo Sacrament o a lo largo de la noche. E n est a asociació n so lament e había ho mbres pero con lo s nuevo s t ie mpos la asociac ió n es mixt a, las mujer es part icipan de la adoració n. Ot ra asociació n que cambia a lo largo de su hist or ia es Acción Cat ólica que ya desde el co mienzo est aba divid ida en dos r amas, ho mbres y mu jeres, más t arde

se

incorporar ían

jó venes

y o breros.

Sobresalió

de

manera

espect acular la Juventud de Acción Católi ca. Ent re sus accio nes t enían las de ent ret enimient o con un grupo art íst ico que hacia var ias represent acio nes de t eat ro. Proyect aban películas de cine, víspera de Sant a Águeda un grupo de jó venes cant aba por la calle, en navidad preparaban paquet es, ent re ot ras act ividades. Los Cursilli stas eran ya una asociació n moderna dest inada a lo s jó venes seglar es que, aco mpañados de un sacer dot e recibían las char las sobre las enseñanzas de impart ir y vivir las enseñanzas evangélicas. Las Hijas de Mari a eran jó venes so lt eras que sint iendo gran devoció n por la Virgen se r eunían par a realizar una ser ie de act os religio sos mar iano s para pedir le su prot ección. La asociació n Caritas llegó a Llodio en los años cuarent a para alcanzar la co munidad cr ist iana de bienes. Recibía a los ciudadanos que necesit aba n ayuda, apo yo y or ient ació n. Buscaba colo cacio nes a gent e de fuera, daba vales para adquir ir aliment os, ent re otras ayudas. La Cof radía de San Roque, de la que est e art ículo se ha redact ado, fue fundada en 1599 por acuerdo de los vecino s del valle par a aument ar la devoció n en la er mit a dedicada al sant o, así co mo más rogat ivas y procesio nes. Recogen una ser ie de obligacio nes en sus est at utos para la s

misas, rosar ios y pro cesio nes, así co mo para con los her manos de la Co fradía. La Co fradía quer ía alcanzar un aument o de la fe cat ó lica a base de la devoció n y la pract ica, t eniendo present e la necesidad de confrat er nizar , ent endimient o y ayuda con t odos los vecinos del pueblo. Además de est as asociacio nes exist ieron ot ras con menor proyecció n pero igualment e import ant es para lo s vecinos de Llodio. Algunos de est os grupos han desaparecido, ot ras siguen en pie ayudando, sin embargo han cambiado por los nuevos t iempos o por las necesidades de adapt arse a la época. S in embargo, en est a ult ima asociació n, la Cof radía, se ha per cibido un aument o de part icipant es en lo s últ imo s t iempos así co mo un mayor co mpro miso con la sociedad a la que pert enece. De est a manera además de llevar aca bo sus habit uales celebracio nes religiosas y est at ut arias ha llevado acabo la publicació n de una obra t it ulada Recuperación de la Memori a Colect iva, Laudio/Llodio. Con lo cual t enemo s que lo s vecinos en ma yor o menor medida sigue n realizando labores relacio nadas con la iglesia, labores que nacieron con u n int erés y que a pesar de lo s ca mbio s, siguen mant eniéndose vigent es; muest ra de ello la Cof radía..

En lo s co mienzos de los años 60 la iglesia se va acercando a lo s vecino s, preocupándose por ello s, co mpr omet iéndose con lo s t rabajadores y mujer es. Hast a t al punt o que las fabr icas so lían cerrar los días de descanso para ir a la iglesia. P ero algo común en lo llodianos seguían viendo en la iglesia una fuert e de impulsar el pensamient o po lít ico, y es que la p o lít ica se había ser vido de la relig ió n para llegar a la sociedad. Las mujeres eran las más cont roladas socialment e. Y recuerdan co mo a la hora de salir con el novio, se frenaban mucho por que luego había que confesarse.

Es que ni un beso!! 13 Había que ser como la Vi rgen!! 14 Pero, en los años 60 se producen lo s pr imeros cambios en relació n a la Iglesia Cat ó lica e incluso vemo s que la iglesia co mienza a int roducir la idea de “libert ad de conciencia r eligio sa”. En lo s años 70, con la muert e del dict ador obt iene el mando del E st ado el Rey Juan Car los de Borbó n y se fir man un acuerdo ent re el E st ado y la Sant a Sede en 1976 por el que el Est ado acept a la “libert ad religiosa”, y por el que renuncia a part icipar en la elección de obispos, ent re ot ros aspect os. Con t odo, el E st ado mant uvo una ayuda de apo yo a la iglesia cat ólica y nada hacia pensar que en un fut uro se cambiar ía a un Est ado aconfesio nal. La vía más ráp ida que hizo pasar de un Est ado cat ólico a uno aconfesio nal fue la separació n del Est ado y la rel igió n con la llegada de la democracia. Ya no se pret ende adoct rinar una ideo logía al ser vic io de l Est ado. Debemo s t ener en cuent a que España no t enia una t radició n la ica, y ent re ot ros mot ivos por que la cult ura y en concret o la educac ió n est aba n regidas por la religió n y moral cat ó lica. S in embar go, nos enco nt ramos en un Est ado aconfesio nal donde el est ilo de vida de los españo les se ha secu lar idazado, pero t ambién do nde la gran mayor ía de la sociedad sigue ciert os valores est ablecidos por la iglesia co mo

son los sacra ment os

(baut ismo, co munió n mat r imo nio o ent ierr os ent re ot ras fest ividades). “Se cumplía con las cit as religiosas rigurosamente” 15 Así mis mo, nuest ros ent revist as confiesan haber t enido una educació n basada en la r eligió n muy est r ict a pero eso no les hizo dejar de asist ir a las misas do minica les ni de ser fieles creyent es. Debemo s t ener pr esent a que 13

Entrevista MLB 22/06/06 Entrevista MDH. 14/06/06. 15 Entrevista M. A. 16.06.06 14

Llodio / Laudio era una sociedad con valores tradicio nales pero que a día de ho y sigue mant eniendo esos vínculo s con la iglesia y las creencias ca t ó licas, una sociedad que vivía y vive el cat olic ismo de for ma int ensa t ant o a nive l publico como pr ivado 16. (…)En Semana Santa teníamos predi cadores que venían expreso en la f echa y que t e metí an más mi edo que l a leche. Esos sermones cuando se subían al pulpi to, ¡Vais a ir al inf ierno! 17 La iglesia y el cat olic ismo han sabido adapt arse a lo s cambio s y lo s nuevos t iempos. La iglesia ha evo lucio nado, sigue el cur so de la hist or ia y nosot ros he mos sabido encajar esos cambio s en nuest ra sociedad, en nuest ro modo de vida y, co mo no, en nuest ras asociacio nes. So mos un nuevo est ado aconfesio nal pero seguimo s mant eniendo unos valores ligados co n la iglesia, seguimos

realizando

los

sacrament os

aunque

en

muchos

casos

nos

mant engamos un t ant o indiferent es o alejados de las t eorías cat ó licas.

16

SALAZAR OLABARRIA, J. (dir.) y SALCEDO EGUIA, J. (dir.) Recuperación de la Memoria colectiva Laudio / Llodio. Ed. Fundación Amalur Fundazioa. Bilbao, 2007. P. 260. 17 Entrevista HAH 21/06/06.