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Las condiciones estaban dadas para una guerra civil Por Redacción Central - Los Tiempos - 16/11/2008 La Paz | La Prensa La experta argentina en mediación Graciela Tapia, quien participó del IV Congreso Mundial de Mediación que se realizó en La Paz entre el 10 y 15 de noviembre, reveló que de acuerdo a los índices para la medición de una guerra civil, en Bolivia estaban dadas las condiciones para llegar a ese extremo. En diálogo con La Prensa, Tapia destacó la voluntad colectiva de superar este conflicto mediante el diálogo. Hace dos meses, Bolivia vivió situaciones críticas que derivaron en hechos violentos. ¿Cómo se observó desde afuera este momento? Graciela Tapia (GT).- Creo que los conflictos se co-construyen, lo digo con mucho respeto viniendo de afuera, pero en general en lo que hace a los seres humanos tenemos características similares a pesar de ser muy distintos y nuestros procesos de conocimiento neurológicos son los mismos. La violencia es como la droga. La violencia estimula mucho, cuando uno está muy enojado tiene muchas ganas de pelear y eso le da energía, lo vitaliza, pero si eso no se controla, la violencia nos intoxica igual que intoxica la droga. Una vez que estamos intoxicados y queremos salir, no podemos dejar, creo que ese es el riesgo y justamente ese es el punto que no sé si la gente ve porque no se quién se lo puede mostrar. ¿Y cómo se hace para parar?, se hace no solamente con buenas intenciones, sino a veces hacen falta herramientas y procesos que no siempre están a disposición. Aquí, (en Bolivia) hay que articular un conjunto de principios y de valores con un conjunto de herramientas y de procesos para que estas situaciones no lleguen a estos límites donde después uno ya no sabe cómo pararse, por suerte ese momento ya pasó, pero siempre hay el riesgo, depende de cómo se siga gestionando la conflictividad; ¿Bolivia estuvo a punto ingresar a una guerra civil? GT.- Cada uno tiene los elementos para realizar análisis generales, pero cada contexto también es particular. A mí me maravilla que con el nivel de enfrentamiento y lo que son los años de conflicto que dan cuenta de lo que estoy diciendo hoy, la escalada haya podido controlarse. En otros lugares, y por ahí en lo que es mi experiencia como en Europa del Este, en Kosovo y con colegas de Bosnia y Croacia, y en otros lugares, si se mide indicadores de cómo se viene una guerra civil, en Bolivia estaban dados y sin embargo, no se vino. Digo que eso no quiere decir que no venga, sino que de alguna manera aún en momentos de escalada brutal, alguna inteligencia colectiva logró frenar; esa es la esperanza que pueden tener como pueblo, es decir pudimos haber ido a una guerra civil y no fuimos, creo que es importante mirar con ese pensamiento positivo que el pueblo boliviano ha logrado algo que en otros lugares del mundo no se pudo lograr y que el desafío es muy grande, pero creo que rebela en un espacio micro el desafío que tenemos como seres humanos en el espacio global, somos completamente diferentes, habitamos el mismo espacio y lo estamos colapsando. No sabemos vivir juntos, entonces desde ese lugar creo que Bolivia ha dado una lección, habrá que ver si lo han aprendido todos, pero creo que es una señal de alerta de que esto puede volver a suceder, ¿qué aprendimos para que esto se encauce y no vuelva a pasar?
¿El proceso boliviano alcanzó algún nivel de conflictividad como los ocurridos en Kosovo o Centro América? GT.- El proceso boliviano es muy particular, realmente muy particular. Todo el mundo está mirando a Bolivia, todos dentro de la región están pendientes de lo que pasa, muy sorprendidos y con mucha preocupación y curiosidad de lo que puede pasar. Esta nación está transitando un camino muy difícil de caminar pacíficamente porque se están dando y se darán cambios muy profundos como creo que se han dado a lo largo de los años en toda la civilización humana, pero en particular en la región, si bien hay procesos similares y que acompañan, me parece que el proceso de Bolivia no se puede compararlo con otro caso y lo digo porque, inclusive, la gente que trabaja en este tema está mirando a este país, no solamente desde el nivel político, que está interesado en ver la política misma y los procesos que se generan para abordar estas cuestiones, sino de quiénes trabajan desde el campo social, desde los constructores de la paz y de la resolución de conflictos. ¿Es posible que la mediación sea una de alternativa en Bolivia? GT.- La mediación es un proceso de cambio, no es el único, y cuando estamos en procesos sociales tenemos que tener un lente más abarcador, mirar para atrás y mirar los patrones de cómo el conflicto se dio. ¿Cuál el rol de los medios? GT.- Los medios tienen el rol más importante en un conflicto social. Los conflictos se construyen como la gente habla de ellos y en los conflictos públicos y sociales, la gente habla en función de lo que los medios muestran. Tenemos organizaciones que justamente trabajan programas para periodistas con un enfoque sensible al conflicto desde la construcción de la paz y es que podemos informar desde diversas formas, la obligación es informar, pero uno puede informar promoviendo la confrontación y no puede informar tratando de pacificar y esa es una lección. En Venezuela trabajamos con los medios, de hecho eso hice yo, preparé a uno de los dueños de los medios para una reunión con el presidente venezolano Hugo Chávez que facilitó el Centro Jimmy Carter. Me acuerdo que los periodistas nos decían: ustedes tienen que trabajar con los dueños porque no solamente somos los periodistas. Los dueños de los medios también tienen sus intereses y tienen sus líneas, y creo que ahí está la médula (...) los líderes se pelean por los medios, en ese escenario los periodistas tienen un papel fundamental, cómo encaran las noticias y las presentan.