Las 1001 noches Comentarios:
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Las 1001 Noches es la última cinta de la llamada Trilogía de la Vida, formada además por El Decameron y Los Cuentos de Canterbury. Es también la penúltima cinta de Pasolini. En las tres cintas que forman la Trilogía de la Vida, Pasolini retoma el misticismo de la literatura de Chaucer y Boccaccio, añadiéndole además una fuerte carga simbólica y poética y sobre todo, un erotismo desbordado, como no se había visto antes en el cine europeo. Pasolini declaró que retomó los grandes ciclos de historias de la edad media como una forma de evadir lo que él veía como un impasse de la manera de hacer cine "comprometido" de aquellos años. El encontró en la literatura de Chaucer, Boccaccio y Las 1001 Noches algo semejante a las narraciones de historias en su estado puro, eran cuentos de las pasiones humanas básicas sin ideologías egoístas. Esto motivó a que declarara que este conjunto de películas eran sus obras menos políticas, al menos en cierto sentido. Las 1001 Noches es un conjunto de historias enlazadas sobre un relato principal. En esta cinta, se nos muestra la historia de Zumurrud, una esclava que es vendida (por su propia elección) a Nuredin, un joven inexperto en las diversas facetas de la vida, y que con su nueva esclava experimenta su iniciación sexual. Ingenuo como es, pronto es engañado y separado de Zumurrud, la historia se convierte entonces en el relato de su intento por recuperarla. Por su camino se encuentra con varios personajes e historias que muestran la tragedia amorosa, el sacrificio, lo inevitable del destino, el dolor por aquello que se pierde y la esperanza que también renace a través del amor, todo esto cargado de una sexualidad inquietante, donde los desnudos femeninos y sobre todo masculinos son retratados con una naturalidad que causaría conmoción por aquellos años. Pasolini elige los áridos parajes de Yemen, Irán y Nepal para contar esta historia que, gracias a la gran puesta en escena (con recursos mínimos) y a la hermosa fotografía, logra recrear los míticos castillos en casas de apariencia sencilla y con actores no profesionales en su mayoría. Muy a pesar de su director, la serie de películas de La Trilogía de La Vida se volverían un gran suceso comercial,
debido sobre todo a la gran cantidad de desnudos y al erotismo mostrado en pantalla (lo que llevaría a una gran cantidad de imitaciones semipornográficas en películas posteriores de ínfima calidad). Esto contradiría la declaración anterior de Pasolini, donde sugería que, de alguna forma estas eran sus películas más políticas, donde lo político no era lo ideológico sino lo sexual, la energía sexual y erótica del cuerpo humano que era celebrada en todo momento en estas cintas y que para Pasolini era lo único que escapaba aún de la dominación del consumismo capitalista. Este éxito comercial inesperado llevaría a Pasolini a refutar el sentido de pureza (por llamarle de algún modo) de La Trilogía de la Vida, que fue publicado posteriormente como introducción a los guiones de las cintas, donde declaraba su desencanto con la Italia donde "la lucha por la democratización de la expresión y por la liberación sexual se ha visto brutalmente rebasada y cancelada por un poder consumista que concede una tolerancia enorme y falsa". Todo esto sería puesto en escena en su última película, Saló a los 120 días de Sodoma, un relato brutal del desencanto que Pasolini sentía por las instituciones italianas. Lo anterior es ahora algo anecdótico. La grandeza de estas últimas cintas queda intacta (para muchos, Las 1001 Noches es la película más hermosa filmada por Pasolini). Como prólogo a la cinta que presentamos hoy, y con la que concluimos nuestra retrospectiva de Pier Paolo Pasolini, pueden leerse las siguientes palabras: "La verdad no está en uno, sino en varios sueños", y es precísamente lo que presenciamos, una variedad de sueños retratados con la profunda sensibilidad de un artista en el que el sentido estético y la ideología política se conjugan de forma única. Las 1001 noches (Il fiore delle mille e una notte, ItaliaFrancia, 1974) Dirigida por Pier Paolo Pasolini Guión de Pier Paolo Pasolini y Dacia Maraini Con Ninetto Davoli (Aziz), Franco Merli (Nuredin), Ines Pellegrini (Zumurrud), Franco Citti (Demonio)