La Ética y La Moral. Carlos Chaguan V- 22.844.266
La Ética y La Moral, son dos conceptos o dos palabras que están ligados al hombre desde hace muchos siglos atrás, fue en la antigua Grecia donde empezó su estudio, mas no su creación. Sin duda alguna hoy por hoy representan mucho para la humanidad, para esta dimensión; Pero es curioso que se les trate a cada una de estas dos palabras como diferentes, cuando realmente no son tan diferentes, si no que más bien debemos de cierta manera enfrentarlas para saber cuál es el propósito de cada una y ver su relación. Desde nuestro punto de vista y análisis, La Ética y La Moral significan casi lo mismo, ahora bien, estas palabras tiene que ver rotundamente con el entorno y las decisiones que tenemos a lo largo de nuestra vida y como estas mismas van envolviendo al hombre. Nosotros los seres humanos viajamos toda nuestra vida, desde principio a fin en un balance en donde nosotros elegimos si hacer las cosas bien o mal, de tomar decisiones y actitudes buenas o malas, realmente se cree que una mala decisión nos puede causar puntos negativos en nuestro ser, realmente no se trata de tomar una mala o buena decisión; primero todo esto depende de cómo evaluamos tal decisión y de cómo reaccionamos ante ella. Es decir, en como manejamos esa acción, y es ahí donde esta una de las primeras esencias y similitudes de la ética con la moral, pues no se trata de que al tomar o hacer una cosa mala, vamos a hacer reprimidos o castigados por un tipo de ente externo, si es que el mismo existe. Esto realmente es cosa de segundo plano. Esto en sí, deja una clara duda de que hoy en día existe mucha confusión de lo que es la ética y la moral, las personas a diario creen que es hacer las cosas bien para no ser castigados o sancionados por un ente o sistema en su defecto. Pero entonces, ¿si este ente o sistema castigador no estuviese, harías las cosas mal? Es ahí en donde se evalúa al ser humano y su pensar, es donde se pone en jeque la construcción mental de ese individuo, recordando de ante mano que no es el castigo, sanción o recompensa lo primordial, si no que fue la decisión que tomaste y de cómo la avaluaste lo cual te llevo a ese punto en donde te encuentras ahora.
La ética proviene del griego ‘Ethos’ que significa costumbre y conducta, que es prácticamente lo mismo que los latinos llamaron ‘Mores’, y se traduce a costumbres de la persona en sí. Nosotros como seres humanos, podemos nutrir y hacer crecer nuestra ética, nuestra moral para que las mismas vayan formando en nosotros capacidades y principios fuertes, que van modelando nuestra mente, nuestro espíritu y nuestro entorno. Curiosamente la ética y la moral nacen del interior de la persona, parten de nuestra mente, pero singularmente cada una de ellas nos va definiendo a cada uno de nosotros como personas. Se tiene una extraña costumbre de crear una división entre lo que es ética y moral, bien como se mencionó anteriormente, no es crear un división, pero sí de cierta manera debemos de enfrentar cada una de los conceptos para saber qué relación tienen entre sí. Existe por otro lado una creencia de convertir a la ética en una ciencia filosófica y a la moral en su objeto de estudio. Se tiene que tener mucho cuidado con esto, pues podemos de opacar una palabra con la otra y terminar por confundir nuestra mente. Las personas tienden a relacionar la ética con algo más profesional, mientras que a la moral como algo más diverso y que aplica para muchas cosas. Sin lugar a duda las dos rigen a la persona, y lo curioso de esto es que sin importar tu estatus social puedes hacer uso de ambas. Por otro lado cuando se hace uso de ambas se puedo lograr obtener una vida y tranquilidad virtuosas, donde has construido de ti mismo un ser de altos valores y que de cierta manera has contribuido con la regla universal de la ética. Por otra parte en lo que se refiere a ética también se ha creado una división en donde se engloba de dos maneras el concepto de ética, tenemos el primero denominada: ética deontológica o de normas. Y el segundo denominado: ética teleológica o ética del bien. El primer concepto se refiere a los principios y normas que deben existir de una manera profesional dentro de cada profesión, sin violentar ningún tipo de argumento. El segundo en cambio se refiere a los conceptos que van desde las normas y virtudes que van trazando la vida del ser humano. Creemos que no funcionan la una sin la otra, ya que ninguna persona en este mundo va a ser ética y moralista dentro de su profesión pero no en su vida externa, entonces de ser esto así sería un rotundo enredo en la personalidad de esa persona.
Los seres humanos siempre hemos buscado las maneras de vivir en comunidades, y es aquí donde empieza la primera formación educacional del hombre, es donde empiezan los primeros cimientos de ética y moralidad. Toda sociedad que mantiene esto en claro y en un primer plano puede sin lugar a duda alcanzar una existencia beneficiosa y virtuosa en poco tiempo. El momento de una comunidad de empezar a inculcar a sus ciudadanos la ética, es cuando los mismos son jóvenes, claro esto no dice que a lo largo de su vida esta actividad se deje de realizar por el contrario se debe de continuar. Ahora bien, aquellas sociedades que han sido observadoras de otras sociedades con un nivel de moralidad altos, buscan las maneras de adaptar estos esquemas para así conseguir una estabilidad y tolerancia aún mayor de su comunidad, es cuando se vuelven multiculturales. Y es extraño pues, cuando se alcanza un nivel sano de ética en la sociedad esto se puede tener como carta de presentación, esto conlleva a un sinfín de beneficios netos para la población, caso de ello son los países del norte Europa, que son un claro ejemplo de la ética y la moralidad. Por último se quiere agregar una interrogante ¿Se debe enseñar la ética en la educación de los jóvenes? Realmente si se debe enseñar, si se debe inculcar, pero no solo es trabajo de algún docente o institución en su defecto. Si no de toda la sociedad donde el mismo reside, empezando por su lugar de origen: Su hogar. Ahora bien, se abre otra interrogante ¿Es necesario impartir la ética en la educación de los jóvenes? Si, rotundamente es un sí. Porque es ahí donde se plantea una posición en la cual nadie quiere una sociedad llena de faltas, sin valores, sin principios, nadie quiere una sociedad vacía. Por el contrario toda sociedad quiere crecer, quiere ser virtuosa y prospera. Aunque se debe mantener en claro que la mayor parte de las sociedades o países de Latinoamérica, no son pragmáticas en lo que se refiere a la ética y la moral, sino que son dogmáticas; Les cuesta por ende poner en práctica tales dotes de la Moral y la Ética. Por último se quiere agregar una cita que define con claridad que es la Ética: “Ética, en definitiva, es lo que hago de mí mismo con mis propias acciones”. Prof. Nelson Tepedino. Profesor del Departamento de Filosofía USB