La espiral del conocimiento: una clave de las empresas innovadoras
En el cambiante contexto socioeconómico del siglo XXI necesitamos nuevas empresas flexibles, innovadoras y capaces de aprender de forma continua. Por ello, es cada vez más importante saber cómo transformar nuestras organizaciones en empresas orientadas al aprendizaje, capaces de generar conocimiento que es aprovechado para innovar, crecer y adaptarse. Nonaka y Takeuchi, dos académicos japoneses, fueron los padres de la teoría que explica la generación de conocimiento en las dinámicas de innovación a través de un libro publicado en el año 1991: The Knowledge-Creating Company: How Japanese Companies Create the Dynamics of Innovation. A través de esta obra, ambos autores conceptualizan un proceso que denominan la espiral del conocimiento, y en el que reflejan la existencia de dos tipos de conocimiento: el tácito y el explícito. El conocimiento explícito es fácil de articular y de expresar formalmente, mientras que el conocimiento tácito está estrechamente vinculado en la experiencia individual, e implica a las creencias personales, la propia perspectiva y el propio sistema de valores.
Nonaka y Takeuchi postulan que el conocimiento tácito (lo que tú sabes que es verdad, tus creencias) puede convertirse en conocimiento explícito (se puede definir para ser posteriormente compartido) en un proceso llamado "externalización". Cuando combinas estos nuevos conocimientos con tus viejos conocimientos explícitos, se crean conocimientos totalmente novedosos. Este último paso, que denominan, combinación, es la clave para la innovación. Este proceso es cristalizado en una espiral de generación de conocimiento que pasa por las siguientes fases: Socialización (tácito a tácito) La mayor parte del conocimiento tácito se encuentra en los cerebros de las personas. Por tanto, el objetivo para una organización orientada al conocimiento es encontrar maneras de recoger este conocimiento tácito. La socialización consiste en el intercambio de conocimientos a través de las interacciones sociales.
Las personas acumulan know-how, secretos y habilidades personales que nunca serán compartidos si no se hace hincapié en ello. Es muy importante tratar de reunir este conocimiento a través de la socialización, es decir, mediante el uso de la comunicación cara a cara o mejor, compartiendo la experiencia directa a través de roles como el de tutor y el aprendiz. La socialización es un medio muy eficaz de creación de conocimiento, tal vez uno de los más fáciles, pero también el más limitado y el que requiere más tiempo par compartir conocimientos.
Exteriorización (tácito a explícito)
El proceso de externalización (tácito a explícito) da una forma visible al conocimiento tácito y lo convierte en conocimiento explícito. Se puede definir como “el proceso de creación de conocimiento por excelencia en que el conocimiento tácito se vuelve explícito, tomando la forma de metáforas, analogías, conceptos, hipótesis o modelos" (Nonaka y Takeuchi). A través de este paso, los individuos son capaces de articular los conocimientos y el knowhow y, en algunos casos, el know-why y el care-why.
Normalmente se necesita un intermediario para esta parte del proceso. Por ejemplo, un periodista es la típica persona capaz de entrevistar a personas con conocimientos con el fin de extraer, modelar y sintetizar ese conocimiento de una manera diferente (formato, longitud...) y por lo tanto aumentar su alcance (un público más amplio podrá entender y aplicar ese conocimiento).
Combinación (explícito a explícito)
Es el proceso de recombinación de piezas de conocimiento explícito en una nueva forma. A través de este paso no se crea nuevo conocimiento: se trata más bien de mejorar lo que hemos reunido hasta ahora, para crear una síntesis, un análisis o una revisión.Distintos contenidos han sido organizados lógicamente para obtener más sentido y consolidar el conocimiento.
Internalización (explícito a tácito)
La internalización se produce a través de la difusión y la incorporación de nuevos conocimientos adquiridos y consolidados. Esta parte del proceso está fuertemente ligada al “learning by doing” (aprender haciendo).
A través de la internalización, se convierten o se integran las experiencias individuales y los conocimientos en modelos mentales individuales. Una vez interiorizado, el nuevo conocimiento es luego utilizado por los empleados, que lo amplían, reconducen y replantean con su propio conocimiento tácito.