Hoy me siento muy preocupado, primeramente por lo que está sucediendo con Rodrigo, me pongo a pensar; el porqué de las cosas, ase una hora aproximadamente, me puse a conversar sobre Rodrigo con algunos compañeros míos, si es que lo debieron dejar ingresar a la facultad de Teología. Cuando la facultad de teología deja entrar a un alumno, esta se hace responsable de él. Me puse a recordar de otros casos de personas alocadas dentro de la facultad. Pensé muy serio sobre lo que significa ser un pastor, Muchos de los teólogos nunca debieron venir a la facultad. Ahora con lo de Rodrigo, me siento un poco confundido. Pienso seriamente que nunca debieron dejarlo estudiar, o si no, debieron hacerse responsables de él. Entre las dos prefiero pensar que nunca debió ser aceptado en la facultad. Es mucha responsabilidad tener a una persona que no está bien mentalmente. A todos les parecía gracioso Rodrigo, pero esto no era broma, sino era un problema realmente serio, y lamentablemente recién ahora me doy cuenta. ¡Que esto me sirva para toda la vida¡ no jugar con la vida, tenemos que ser guardas de nuestros hermanos. Ahora si encuentro a una persona que tiene problemas mentales ya no voy a tratarlo como una persona normal, sino seriamente. Todos nosotros pudimos advertirle y evitar que se fuera pero no lo hicimos, le dijimos que no, pero no fue suficiente, ¡El problema era serio¡ no nos dimos cuenta. Pero lo que me aterro más es precisamente este asunto, que lo más locos entran para estudiar teología, cada caso que hay dentro de la Facultad, ya ha habido varios locos, hasta uno que se suicido, pero la facultad no hace nada para no dejar entrar a estas personas. Por ejemplo hoy me entere que Maranata ya no estudia teología hizo algo muy malo y me entere que otra persona de 5to año tiene un hijo y que fue expulsado de la facultad en Perú y ahora viene a estudiar acá, esto me aterra. ¿Qué, no hay nada para evitar este tipo de desgracias dentro de la facultad? Ya se ha hablado de esto pero no se hace nada. No podemos jugar con la facultad de Teología, mucho menos con la vida de las personas. Me avergüenzo escuchar estos casos, más lo de Rodrigo estoy aturdido. Esto solo me hace buscar mucho a Dios. Podemos hablar de Rodrigo sin llorar, yo hasta puedo hacer bromas, pero cuando me dé cuneta de la gravedad de lo que paso, de seguro que las lagrimas brotaran de mis ojos. Justo cuando estaba haciéndome más amigo de Rodrigo, conversaba más con él, tal vez Dios me quería mostrar algo para que nunca me olvidadera. Dios más que nadie sabe que paso realmente en el corazón de Rodrigo. Recién me estoy dando cuenta era de la gravedad del asunto, y espero nunca olvidarme de este tipo de cosas. Cuando uno no se da cuenta de la gravedad del asunto, ríe, juega. Pero cuando llegan las consecuencias nadie las puede soportar, todos se ponen a llorar y
lamentar. Tener sexo no es broma para alguien que no está casado, pero piensan que es broma y tan solo es un juego, lo que le paso a Rodrigo tampoco es broma, y ¡yo no sabía que Rodrigo podía llagar a esto¡ Esto sí que me asusta. Hay muchas cosas que pienso que son juegos y no lo son. Dios me libre de las cosas que pienso que son broma y no lo son, tienen terribles consecuencias para nuestra vida y para las de los otros. Solo Dios nos puede dar el discernimiento que es necesario para que una persona se dé cuenta de la gravedad de las cosas. Y es nuestra obligación de cada uno buscar disernimiento.