INTRODUCCION
El estreñimiento (o constipación) es un problema crónico en muchos pacientes del mundo. En algunos grupos de pacientes, tales como los añosos, el estreñimiento constituye un problema sanitario importante; sin embargo, en la mayoría de los casos el estreñimiento crónico es un motivo de consulta que provoca molestia pero que no amenaza la vida ni debilita al individuo. Habitualmente puede ser manejada a nivel de atención primaria con control costo-efectivo de los síntomas. Hay dos fisiopatologías que en principio difieren pero que se superponen: los trastornos del tránsito y los trastornos de la evacuación. Es necesario saber lo anterior para proceder a un adecuado tratamiento. Se describe de forma habitual la existencia de una escala de tratamiento del estreñimiento; las distintas medidas que se aplican son educacionales, nutricionales y farmacológica, estas deben estar aplicadas simultáneamente. El tratamiento recomendado se basa en: a) explicación-desmitificación; b) desimpactación fecal y c) mantenimiento con cambios en la dieta, modificación de los hábitos higiénicos y el uso de laxantes. El tratamiento de mantenimiento se iniciará inmediatamente después de lograr el vaciado intestinal. Está basado en la modificación de los hábitos dietéticos, higiénicos y en el uso de laxantes. Una adecuada ingesta de fibra y agua, el entrenamiento del hábito defecatorio y el uso de laxantes orales logra una defecación diaria y no dolorosa, evitando la reacumulación de heces. El uso de enemas puede ser efectivo para la desimpactación, pero tiene el riesgo de lesión traumática y no es adecuado para el tratamiento de mantenimiento. El mejor conocimiento de la fisiología de la defecación ha permitido el desarrollo de nuevos fármacos: bloqueantes de los receptores de la serotonina o activadores de los canales del cloro.