Inform Ex

Informe.Más allá de un caso particular procedí con el estudio de varios casos en distintos espacios para tal vez observar un contraste pretendiendo tener la oportunidad de resaltar en el informe los detalles que habrían de determinar el modelo predominante en el espacio educativo, siendo en unos casos el conductista y en otros el constructivista. Esto me llevó a la misma conclusión a la que, tras haberse experimentado lo suficiente con el modelo constructivista, ya otros han llegado. Las conclusiones expuestas en este informe se presentan solo gracias a un relativo seguimiento en el estudio de casos, dado principalmente por entrevistas abiertas y no tanto por observaciones. Los casos estudiados en un colegio “x” son con el curso de primero de secundaria en las materias de química, matemática e historia en, y en un colegio “y” son con el cuarto de secundaria en las materias de religión, filosofía, inglés y física. Y también entrevistas en general a los estudiantes en ambos ambientes, sin distinción del grado que estuvieran cursando, excepto que fueran alumnos de secundaria. El colegio “x” se ha ganado la fama de ser bastante conductista, no sin que este pretenda observar el modelo constructivista como alternativa ante los momentos en que los puntos flacos del conductismo son claramente visibles. Por otro lado el colegio “y” ha sido reiteradas veces calificado de vanguardista e innovador. Ahora veremos como estos juicios serían errados al pretender generalizar entre el ambiente y el aula. Siendo que el ambiente primero es conductista, los alumnos responden efectivamente a las pretensiones del conductismo y el interés de la institución. Los casos observados dentro de esta pretenden claramente conseguir una formación en valores, teniendo mayor éxito en esta pretensión que los casos de la contraparte, que también contemplan esta pretensión. Lo curioso es que intentando conservar la postura de la línea conductista, esta pretensión se auto-contraría en aquello que se observa en el aula. Lo mismo pasa con el caso “y”, también presenta una contradicción. Estos dos colegios tienen en común que ambos pretenden impartir un aprendizaje holístico y no adoptan el sistema de grupos de materias por campo de acción. De entre los entrevistados hay quienes, en el caso “y”, que condenan ambos sistemas al fracaso, observando con mayor efectividad este sistema de discriminar por intereses la distribución de alumnos en las distintas clases. El primer colegio ha planteado que su forma de operar no pretende frenar el razonamiento crítico, sino obtener el comportamiento adecuado según los distintos medios en que sus alumnos se encuentren. Pero aún por sobre este planteamiento ha obtenido como resultado una producción autónoma mediocre y excesivamente esquematizada, sin dar lugar a oportunidades de verdadero debate. Toda interactividad por tanto se observa con mediocridad, dada como por obligación, observándose una clase aburridamente monótona. El segundo por su parte plantea formar gente pensante y ha tenido cierto éxito pero no por valerse exclusivamente de las maneras vanguardistas, sino recurriendo bastante al conductismo. El constructivismo, entendido desde una perspectiva un poco o bastante errada por la mayor parte de la población, se observa solo en determinadas situaciones y no como modelo predominante, debido a una fuerte herencia del conductismo obsoleto, distinto del neoconductismo, que sigue situando a la población estudiantil en un desconcierto dado por la aún no concluida transición entre un modelo educativo y otro u otros. Hay quienes entienden el constructivismo como una confluencia de lo positivo de los modelos planteados antes que

este, además de las razones obvias de su concepción, y quienes lo entienden como un modelo nuevo y totalmente independiente. Desde lo que los estudiantes pueden entender, lo cual manifestaron en las entrevistas, se ve que no cuestionan los modelos, sino el que las materias impartidas sean o no relativamente prescindibles, desde el: “¿Para qué si saliendo del cole me voy a olvidar todo esto?” Plantean como improductivo el conocimiento que no demande explícitamente de ellos el adoptar una posición que determine su actuar en función del devenir que ellos relacionan como su realidad particular: “mejor aprendo la historia según sus hechos que sean determinantes para mi realidad y relativos a mis intereses que si pretenden que me la aprenda de memoria, pero con el pretexto de que solo queremos perder el tiempo, lo cual no siempre es cierto, no me enseñan lo que a mi realmente llegaría a importarme y lo que me enseñan seguro que para el año ya no me lo acuerdo”. “Los profesores saben impartir conocimientos, lo que no saben es conseguir mi atención”. Tras observar esta perspectiva en acción, acompañada del nihilismo que ha venido a ser determinante en el comportamiento de los alumnos en el aula, aún con pretender ser primordialmente constructivista se sigue observando lo mismo que en el caso “x”: Toda interactividad por tanto se observa con mediocridad, dada como por obligación, observándose una clase aburridamente monótona. Ya exclusivamente en el aula, aquí en la siguiente tabla están desarrolladas las conclusiones pertinentes: *Primero de secundaria.- Manera esquemática en el desarrollo de las clases, pero siendo estas participativas. Materia Química

Docente Es flexible, pero coherente con el interés del colegio. Es capaz de comprender la necesidad de alternar ambos modelos. “Voy a empezar a descontar puntos…” “Mi amor, ya entendiste como se hace el primero, el segundo es parecido, a ver pensá un poquito.” Matemática Sugiere la inducción y deducción. Es capaz de comprender la necesidad de alternar ambos modelos.

Historia

Estudiante Responde efectivamente a las exigencias del docente, pero con mayor eficacia al conductismo, porque encuentra dificultad en salir de sus esquemas.

Responde efectivamente a las exigencias del docente, pero con mayor eficacia al conductismo, porque encuentra dificultad en salir de sus esquemas. Es conductista, justifica de forma eufemista, Son sarcásticos y manifiestan y a veces sarcástica su inflexibilidad. La su incomodidad a espaldas del calma en el aula no es duradera y se temido docente. Ambiente observan estallidos coléricos. predispuesto al conflicto, ya que docente y estudiantes miden fuerzas.

Para el cuarto de secundaria se observa una situación general similar en todas las materias. Los docentes son eufemistas y también sarcásticos ante una frustrada impotencia. Recurren parcialmente al conductismo, pero se observa en las posturas y el desinterés de los alumnos la flexibilidad ante la voluntad del estudiante.