HOMBRE DEL FUTURO
Un hombre nada, camina e incluso corre, pero con dos piernas computarizadas, dentro de las cuales miles de datos se combinan para dotarle de movimientos naturales y precisos. Más de 30 mil enfermos de Parkinson cuentan con electrodos en sus cerebros que controlan los temblores. Decenas de miles de marcapasos marcan el latido del corazón y mantienen vivos a cientos de personas en el mundo. Otros tantos tienen injertados en sus cuerpos bombas que dosifican calmantes e insulina. Y el próximo mes podría estar aprobado un sistema de electroestimulación cerebral para combatir la depresión, mientras ya se tiene en carpeta un sistema similar para tratar migrañas, adicciones y la obesidad. Casi sin darse cuenta, la especie humana está dando pequeños, pero decisivos pasos en su escala evolutiva. Así lo cree una serie de científicos ligados a las nuevas tecnologías que sostienen que la era de los cyborg -humano robotizado- ya está aquí. Si el cuerpo humano es una máquina, el sistema nervioso es su instalación eléctrica y desde hace más de 20 años
los científicos estudian cómo restaurar las conexiones o interferir su flujo. De allí ha surgido toda una gama de implantes eléctricos y computarizados que están penetrando el cuerpo para desempeñar funciones localizadas. Sin embargo un cyborg real involucra obligatoriamente ligar tecnología directamente al cerebro humano o al sistema nervioso.