HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL DE BOLIVIA El Himno Nacional de Bolivia, originalmente llamado Canción Patriótica, es una marcha —en compás de 4/4, aunque popularmente se canta en 12/8— con letra de José Ignacio de Sanjinés y música de Leopoldo Benedetto Vincenti.1 Fue estrenado en la ciudad de La Paz, frente al Palacio de Gobierno, al mediodía del 18 de noviembre de 1845, por unos 90 instrumentistas pertenecientes a las bandas militares de los batallones quinto, sexto y octavo. Ese día se festejaba el cuarto aniversario de la batalla de Ingavi con varios actos de magnitud extraordinaria, en el que se destacaba la apertura del Teatro Municipal. En 1851, durante el gobierno del general Manuel Isidoro Belzu, mediante decreto supremo se oficializó el Himno Nacional de Bolivia y se mandó a imprimir para que fuera distribuido en las escuelas, que desde entonces se ejecuta y entona en todos los actos oficiales escolares. Historia En la ciudad de Chuquisaca en 1834, salió a luz una composición llamada "Marcha Nacional"; obra del maestro peruano, catalogado como el primer músico de América, Pedro Ximenez Abrill y Tirado, quien ejercía el cargo de maestro de capilla de la Catedral de Chuquisaca. Esta composición no llegó a oficializarse, muy posiblemente por la importancia ha sucitarse con motivo de la creación, organización y eliminación de la Confederación Peruano-Boliviana. Las partituras originales se encuentran en el Archivo Histórico de la catedral chuquisaqueña, formando parte del patrimonio musical de Bolivia. Existe una interpretación a piano, ejecutada por la maestra María Antonieta García-Meza de Pacheco, en una compilación en CD como homenaje a la obra de Ximenez Abrill y Tirado. Una vez consolidada la independencia y soberanía de Bolivia el 18 de noviembre de 1841 en la batalla de Ingavi, se advirtió nuevamente la necesidad de una canción patriótica ya que el general José Ballivián, presidente de Bolivia en ese entonces, notó que las pequeñas bandas del Ejército no alcanzaban conquistar el fervor popular, ejecutando, marchas españolas heredadas y piezas populares. Fue en esas circunstancias que Ballivián tuvo conocimiento de la visita a Chile del maestro y compositor italiano Leopoldo Benedetto Vircenti, a quien invitó en 1844 a ejercer el cargo de director general de bandas del Ejército y componer, bajo contrato, la música de la Canción Patriótica. Vincenti llegó a La Paz en septiembre de 1844 y encontró a las bandas musicales en un estado calamitoso, según se pudo establecer en sus cartas familiares. Su trabajo fue agotador, muchas veces se acostaba vestido para ir de madrugada a los cuarteles. Los ensayos fueron largos y apremiantes. Vircenti rechazaba un texto y otro, fue entonces
que el Dr. José Ignacio Sanjinéz, abogado y poeta, le presentó los inspirados versos del que hoy es el Himno Nacional de Bolivia, redactados originariamente en español. En la Plaza Murillo de La Paz al medio día del 18 de noviembre de 1845, después de realizarse un Te Deum en la Catedral de La Paz en homenaje a la batalla de Ingavi, la expectativa era general. Las bandas militares de los Batallones 5.º, 6.º y 8.º hicieron escuchar, por primera vez, los acordes del himno nacional de Bolivia. Ballivián salió emocionado a uno de los balcones del Palacio Quemado, felicitando la interpretación con un gesto muy singular. Esa misma noche simultáneamente se estrenó el Teatro Municipal de La Paz, en un programa de carácter lírico-musical, en cuya parte central estaba la interpretación de la Canción Patriótica; asistieron al acto: el presidente de la República José Ballivián con su gabinete, autoridades prefecturales, municipales y público congregado. El nuevo teatro estaba colmado, la canción se interpretó en su integridad, el coro emocionó a Vincenti y a sus ojos asomaron lágrimas. Los primeros versos para el maestro italiano son sublimes y tienen una belleza que eriza los cabellos y enciende fuego en las venas: «Bolivianos el hado propicio coronó nuestros votos y anhelos. Es ya libre, ya libre este suelo, ya cesó su servil condición». La concurrencia se deshizo en aplausos. Las exclamaciones de júbilo premiaron la actuación coral. Hubo lágrimas y una honda emoción se apoderó de todos. Los personeros del gobierno, el mismo héroe de Ingavi, el presidente Ballivián, felicitó efusivamente a los autores del himno nacional. Letras del himno nacional El himno nacional de Bolivia fue redactado originalmente en español; en este idioma se lo enseña oficialmente en escuelas y cuarteles, y la versión en dicho idioma es la que se usa en todos los actos oficiales. Sin embargo, también existen versiones de este himno en las lenguas autóctonas más extendidas del país: el aymara, el quechua, el guaraní y el moxeño.
Bolivianos, el hado propicio coronó nuestros votos y anhelos, es ya libre, ya libre este suelo, ya cesó su servil condición. Al estruendo marcial que ayer fuera y al clamor de la guerra horroroso siguen hoy, en contraste armonioso, dulces himnos de paz y de unión. (BIS) Coro
De la Patria, el alto nombre, en glorioso esplendor conservemos y en sus aras, de nuevo juremos: ¡Morir antes que esclavos vivir! (tres veces) II Loor eterno a los bravos guerreros Cuyo heroico valor y firmeza Conquistaron las glorias que empiezan
Hoy Bolivia feliz a gozar Que sus nombres el mármol y el bronce A remotas edades transmitan Y en sonoros cantares repitan: ¡LIBERTAD!, ¡LIBERTAD!, ¡LIBERTAD! (BIS) "CORO" De la patria ...etc III Aquí alzó la justicia su trono Que la vil opresión desconoce Y en su timbre glorioso de goze ¡LIBERTAD!, ¡LIBERTAD!, ¡LIBERTAD! Esta tierra inocente y hermosa Que ha debido a Bolívar su nombre Es la Patria feliz donde el hombre Goza el bien de la dicha y la paz. (BIS) "CORO" De la patria ...etc IV Si extranjero poder algún día, Sojuzgar a Bolivia intentare A destino fatal se prepare Que amenaza al soberbio agresor. Que los hijos del grande Bolívar Hayan mil y mil veces jurado Morir antes que ver humillado de la Patria el Augusto Pendón (BIS) "CORO" De la patria ...etc